Madrid recibe la primera retrospectiva en Europa de Adolph Gottlieb

Las grandes telas de Adolph Gottlieb se han situado en el vest¨ªbulo de la Fundaci¨®n Juan March que da acceso a la sala donde se muestra el resto de la antol¨®gica del artista que, junto con Mark Rothko, estableci¨®, en una carta publicada en The New York Times, los iniciales objetivos e intereses de los expresionistas abstractos, donde figuraban tambi¨¦n Milton Avery y John Graham.

La selecci¨®n de las obras de Gottlieb, de los fondos de la fundaci¨®n que lleva su nombre, contiene 35 obras de todas sus etapas. El montaje, realizado por el pintor Gustavo Torner, arranca con Sala de espera del South Ferry, hacia 1929, para colocar a continuaci¨®n piezas de los a?os treinta y cuarenta. Esta estapa registra su paso por Europa desde los 17 a?os, sobre todo en Par¨ªs y otras ciudades centroeuropeas, donde conoci¨® las vanguardias hist¨®ricas y recibi¨® la influencia de Picasso y L¨¦ger. En 1923, regres¨® a Nueva York, donde conoci¨® las nuevas tendencias expresionistas y expuso de forma habitual junto con otros artistas de su generaci¨®n, como Rothko, Avery, Graham y Smith.

El recorrido de la exposici¨®n y la uni¨®n de conjuntos sigue la evoluci¨®n del pintor, con sus obras conocidas como pictograf¨ªas de los a?os cuarenta, inspiradas en el arte tribal, y en las naturalezas no muertas, los paisajes imaginarios y los laberintos, de los a?os cincuenta. El montaje se centra en sus telas de estallidos de finales de los cincuenta, la imagen que se identifica con Gottlieb, aunque presenta tambi¨¦n otras piezas de los sesenta y setenta.

Jos¨¦ Capa, director de exposiciones de la Fundaci¨®n Juan Mach, declara que Gottlieb fue 'la locomotora del expresionismo abstracto'. 'Dedic¨® una gran energ¨ªa y tenacidad por el movimiento, con la ventaja de conocer de primera mano las vanguardias europeas'. Capa destaca la relaci¨®n del artista con Espa?a, sobre todo en sus pictograf¨ªas, con las influencias de Torres Garc¨ªa y Joan Mir¨®. Se?ala tambi¨¦n el papel de la fundaci¨®n neoyorquina, situada en el antiguo estudio del pintor en el Soho, 'muy activo y generoso' en la promoci¨®n y difusi¨®n de la obra de Gottlieb.

'El arte de Gottlieb', dice Sanford Hirsch en el cat¨¢logo, 'es un desaf¨ªo'. 'Despu¨¦s de las revelaciones de horror y hero¨ªsmo debidas a la II Guerra Mundial, aceptar las realidades del espectro completo de la capacidad humana no es m¨¢s que un reto. A medida que Gottlieb vio esas realidades, fue capaz de aceptar y presentar tanto lo extremo como lo banal como parte de un cambiante y evolutivo conjunto de experiencias. Su arte es un discurso complejo pero abierto con muchas lecciones a¨²n por impartir a los artistas y espectadores que hacen el esfuerzo de verlas'.