Descifrar el mensaje
En sus Memorias pol¨ªticas (Aguilar, 2001) cuenta Joaqu¨ªn Almunia el origen y el sentido de la c¨¦lebre frase pronunciada por Felipe Gonz¨¢lez al ganar las elecciones generales de 1993: 'He entendido el mensaje'. En la medianoche del 13-M, que depar¨® a los nacionalistas moderados una sorpresa similar por sus efectos euforizantes a la vivida por los socialistas en aquel ya lejano 6-J, el candidato de la triunfadora coalici¨®n PNV-EA dej¨® traslucir una actitud de parecida complicidad con sus votantes.
Ahora bien, la met¨¢fora antropom¨®rfica del cuerpo electoral como emisor monol¨ªtico de un mensaje inequ¨ªvoco s¨®lo conducir¨ªa a errores: resulta evidente que los comportamientos de los votantes nacionalistas el 13-M no se dejan reducir a una sola causa. Las cautelas para interpretar los m¨²ltiples, complejos y a veces contradictorios recados enviados desde las urnas deben extremarse a la hora de manejar las analog¨ªas: el hipot¨¦tico paralelismo entre el 6-J y el 13-M no lleva a la conclusi¨®n de que el PP deba seguir en el Parlamento de Vitoria la estrategia desestabilizadora que le condujo al poder en 1996. Tal vez el principal obst¨¢culo a la progresi¨®n electoral de los populares en el Pa¨ªs Vasco sea precisamente la inadecuada traslaci¨®n mec¨¢nica de m¨¦todos empleados en otros escenarios, responsables de ese techo que el PP no logr¨® superar en el resto de Espa?a hasta prescindir de Fraga.
Las espectaculares p¨¦rdidas en t¨¦rminos absolutos y relativos de EH (ha cedido 81.000 votantes a PNV-EA y ha ca¨ªdo hasta el 10% del sufragio emitido) dan fuerza a la hip¨®tesis seg¨²n la cual el mensaje depositado por 9 de cada 10 electores el 13-M ha sido la necesidad de garantizar la vida y la seguridad de todos los ciudadanos vascos, sean o no nacionalistas, voten a la derecha, a la izquierda o al centro. Thomas Hobbes equiparaba los tiempos de guerra con las situaciones que obligan a las personas a vivir 'sin otra seguridad que no sea la que les procura su propia fuerza y habilidad': la vida de los hombres 'es solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta'. La carta bomba recibida ayer por el periodista Gorka Land¨¢buru (su padre fue un importante dirigente del PNV y vicelehendakari del Gobierno vasco en el exilio) parece un recordatorio de Leviat¨¢n. Hasta que los dirigentes, concejales y militantes populares y socialistas, los profesores, escritores y periodistas, los familiares de las v¨ªctimas y cualquier otro ciudadano amenazado por ETA no se sientan protegidos y respaldados por el Gobierno vasco, las propuestas de di¨¢logo, paz y reconciliaci¨®n realizadas por el lehendakari Ibarretxe caer¨¢n irremisiblemente en el vac¨ªo aunque est¨¦n animadas por los mejores prop¨®sitos.
Una vez despejadas las inc¨®gnitas acerca de los efectos de la alta participaci¨®n en las urnas sobre la distribuci¨®n ¨®ptima de las papeletas, la jornada del 13-M ha confirmado el irreductible pluralismo pol¨ªtico de la sociedad vasca. La consulta ha dado un desahogado triunfo a la coalici¨®n PNV-EA (el 42,7% con 600.000 votos), pero tambi¨¦n ha puesto de relieve la s¨®lida instalaci¨®n del PP (23% y 324.000 votos) y del PSOE (17,8% y 251.000 votos); la suma de las ramas vascas de los tres partidos que compiten electoralmente en el resto de Espa?a (esto es, si agregan los resultados de IU) llega al 46,3% y a los 653.000 votos. La c¨²pula dirigente del PNV y EA justific¨® su acuerdo secreto con ETA del verano de 1998 y su pacto p¨²blico en Estella con el brazo pol¨ªtico de la banda terrorista (que ofreci¨® como contrapestaci¨®n una enga?osa e incumplida tregua) mediante el argumento de que esa estrategia era la ¨²nica forma de recuperar para la democracia a los votantes de EH (el 10,1%, con 142.000 votos). No parece, sin embargo, que el mensaje enviado por las urnas a Ibarretxe sea el mandato de excluir de la vida p¨²blica a casi la mitad de los vascos, priv¨¢ndoles o limitando sus derechos pol¨ªticos y poniendo en riesgo su vida o su seguridad personal a cambio de incluir a esa d¨¦cima parte de ciudadanos que respaladan o aplauden los cr¨ªmenes y los atentados de ETA.
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