Las el¨¦ctricas acusan a Gas Natural de cobrar uno de los precios m¨¢s altos de Europa

Tras la guerra de cifras y de datos -las el¨¦ctricas utilizan datos de la asociaci¨®n de empresas Eurogas y de la oficina europea de estad¨ªstica Eurostat y Gas Natural datos del World Gas Intelligence- se esconde una guerra enconada por el control del mercado energ¨¦tico. Por resumir: las el¨¦ctricas quieren que la liberalizaci¨®n de los sectores de la electricidad (total en 2002) y del gas (total en 2003) se hagan en paralelo y sin ventajas para nadie. ?sta es la tesis que ya han trasladado al ministro de Econom¨ªa Rodrigo Rato. Seg¨²n su punto de vista, la estructura de precios del gas actual (ver cuadro comparativo) hace que los usuarios dom¨¦sticos subvencionen, con precios elevados, las tarifas que pagan las industrias.

Competencia

Dicho de otro modo, all¨ª donde las empresas energ¨¦ticas pueden competir en este momento, que es en el suministro de gas a clientes que consumen m¨¢s de tres millones de metros c¨²bicos de gas al a?o (clientes industriales cualificados), se encuentran con que la compa?¨ªa dominante, Gas Natural, puede jugar compensando los menores ingresos de sus grandes clientes con los mayores de los usuarios dom¨¦sticos. El resultado, siempre seg¨²n la tesis que niega rotundamente Gas Natural, es que las nuevas empresas comercializadoras de gas -hay una veintena autorizadas, entre ellas las cuatro el¨¦ctricas espa?olas- se encuentran con un tap¨®n a la hora de competir por los grandes clientes. No pueden compararse en precios.

Lejos de la idea que manejan las el¨¦ctricas y sus filiales dedicadas al gas, la empresa Gas Natural (45% de Repsol) que aspira a controlar un 10% del mercado el¨¦ctrico, sostiene que los datos reales, convenientemente homologados para hacer comparables los distintos mercados europeos (con ¨ªndices de dispersi¨®n de clientes, niveles de consumo y estado de la infraestructura), indican que el precio del gas en Espa?a 'se encuentra en la zona media-baja y por debajo de pa¨ªses como Francia, Alemania, B¨¦gica, Holanda, Italia y Reino Unido'.

Controversias al margen, el hecho es que los precios del gas para el consumidor dom¨¦stico en Espa?a han subido un 18,9% desde noviembre de 1999. Y eso teniendo en cuenta el descenso del 3,5% aprobado el pasado d¨ªa 15 de mayo. El precio de la termia (mill¨®n de calor¨ªas) se situaba en noviembre de 1999 en 5,868 pesetas y ahora est¨¢ en 6,9 pesetas. Desde La empresa que dirige Antoni Brufau se recuerda, no obstante, que el precio del gas est¨¢ directamente relacionado con la evoluci¨®n de los precios del crudo, por lo que la subida era inevitable.

El enfrentamiento entre las compa?¨ªas tradicionales del sector el¨¦ctrico, atra¨ªdas por el negocio del gas y la empresa dominante en el sector gasista, que quiere entrar en el mercado de la luz, ha llegado tambi¨¦n a la Comisi¨®n de la Energ¨ªa justo cuando se ultiman las ¨²ltimas normas que establecer¨¢n las reglas en el sector, con la fijaci¨®n de peajes por el uso de las redes de gas y la valoraci¨®n de las mismas.

Pol¨¦mica

En el organismo que dirige Pedro Mero?o, la pol¨¦mica sobre los precios se contempla con cierta distancia. Fuentes del ¨®rgano supervisor del mercado recuerdan que las acusaciones acerca de las distorsiones de precios no son exclusivas de un sector.

Efectivamente, en diciembre del a?o 1999, la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) sosten¨ªa en un informe de 44 p¨¢ginas que si bien los precios de la electricidad en Espa?a est¨¢n en la media de los pa¨ªses de la organizaci¨®n, 'en contraste, los precios dom¨¦sticos antes de impuestos est¨¢n entre los m¨¢s altos'.

De los 20 pa¨ªses examinados por la OCDE s¨®lo Jap¨®n, Dinamarca y B¨¦gica ten¨ªan precios m¨¢s altos. La conclusi¨®n era sencilla: los consumidores dom¨¦sticos espa?oles de electricidad financiaban los precios de las grandes industrias. Se registran, a?ad¨ªa el informe de la organizaci¨®n, 'beneficios para los consumidores industriales que son pagados por los consumidores dom¨¦sticos'.