El italiano Nanni Moretti gana la Palma de Oro en Cannes
Isabelle Huppert y Benoit Magimel logran los premios de interpretaci¨®n por 'La pianista'
La causa m¨¢s evidente de la casi unanimidad que rodeaba aqu¨ª estos d¨ªas a La habitaci¨®n del hijo hay que buscarla en la gran fuerza de arrastre emocional que logra la pel¨ªcula de Moretti, que en su segunda parte abre generosamente el grifo de un buen, noble y consolador llanto colectivo, habil¨ªsimamente preparado por una primera parte de inferior calidad, pero muy funcional y que prepara al espectador para identificarse y hacer suyo el drama en la segunda parte.
Es La habitaci¨®n del hijo uno de los mejores melodramas y m¨¢s eficaces que ha dado el cine reciente y promete ser una pel¨ªcula campeona en las taquillas europeas de los pr¨®ximos meses. Su fuerza de contagio sentimental es un indicio firme de su gran alcance comercial, pues este tipo de obras no entienden de edades, de sensibilidades y de pulimentos culturales, y entran en el horizonte de cualquier espectador, desde un ni?o a un anciano y desde un analfabeto a un catedr¨¢tico. Su claridad es positiva y la naturalidad pegadiza de las composiciones de Laura Morante y el propio Moretti garantizan, adem¨¢s, ganchos interpretativos muy sutiles e infalibles. Se ve c¨®modamente, con ligereza, con facilidad, y casi confortablemente, es doloroso, y esto es otra segura garant¨ªa de ¨¦xito multitudinario.
Una inesperada y buena sorpresa salt¨®, instantes antes de que se diera a conocer la Palma de Oro, al recibir La pianista, un bell¨ªsimo y dur¨ªsimo filme franco-austriaco, no s¨®lo el premio de interpretaci¨®n a Isabelle Huppert, que estaba tan cantado como el de La habitaci¨®n del hijo, sino tambi¨¦n el de interpretaci¨®n masculina al joven Benoit Magimel -que es, sin duda, merecido, pero discutible si se hace memoria de los excepcionales trabajos de Michel Piccoli en Vuelta a casa y Jack Nicholson en The pledge- y el Gran Premio del Jurado, nada menos que con categor¨ªa de r¨¦plica de t¨² a t¨² a la Palma de Oro, que recogi¨® el guionista y director de esta arriesgada y excepcional obra, el dramaturgo y cineasta austriaco Michael Haneke.
Tres v¨¦rtices
Nadie apostaba aqu¨ª un franco por La pianista, a causa de la aterradora dureza del relato y de la hermosa sinceridad con que su director y sus int¨¦rpretes afrontan el desaf¨ªo -que requiere un acto de decisi¨®n profesional de gran coraje- de dar carne viva a la extrema y casi insostenible violencia, y al brutal dolor que se mueve en las complejas y oscuras tripas de esta obra magistral e incatalogable del cine reciente. Pero el jurado, en otro acto de coraje ejemplar, ha premiado los tres v¨¦rtices de la fuerza tr¨¢gica de esta pel¨ªcula, lo que honra a Liv Ullmann, su presidenta, que no pod¨ªa ocultar la satisfacci¨®n mientras anunciaba estos tres galardones.
Aunque es posible que los tres premios a La pianista fueran consecuencia de una componenda o una transacci¨®n, pues de otra manera no es explicable el doble premio a la mejor direcci¨®n que se llevaron los estadounidenses Joel Coen por The man who wast there o El barbero, y David Lynch por Mulhyolland drive, pel¨ªculas ambas hechas con gran oficio, realizadas con extraordinario esmero y exactitud, pero fr¨ªas y desalmadas, sin el trabajo de buena direcci¨®n -y no de simple buena realizaci¨®n- que destilan otros filmes en concurso, que han sido injustamente silenciados, como Va savoir, dirigida por Jacques Rivette; Vuelta a casa, dirigida por Manoel de Oliveira, y Kandahar, dirigida por Mohsen Makhmalbaf.
Se merece, en cambio, su premio al mejor gui¨®n el joven cineasta bosnio Danis Tanovic, tambi¨¦n director de esta excelente primera pel¨ªcula, una comedia que con notable valent¨ªa saca, como si fueran chispas, carcajadas del pedernal de la feroz guerra que padeci¨® su pa¨ªs. Y lo hace con comicidad esperp¨¦ntica, llena de violencia, cogiendo al toro por los cuernos y representando, sin ninguna protecci¨®n en las espaldas, el salvaje atolladero moral y pol¨ªtico de aquella cat¨¢strofe. No se trata ciertamente de una cosa f¨¢cil realizar una comedia sobre aquella tragedia, y Tanovic, con un juego de actores literalmente arrollador, lo consigue.
El jurado internacional que anoche decidi¨® esta lista de pel¨ªculas y de cineastas premiados fue presidido por la actriz y directora noruega Liv Ullmann, y estaba compuesto, adem¨¢s, por la actriz francesa Charlotte Gainsbourg, el director franc¨¦s Mathieu Kassovitz, el director chino de Taiwan Edward Yang, la actriz francesa Sandrine Kiberlain, el director italiano Mimo Calopresti, la actriz brit¨¢nica Julia Ormond, la directora tunecina Moufida Tlatli, el director estadounidense Terry Gilliam y el escritor franc¨¦s Philippe Labro.
Laetitia Casta
Por otra parte, merece la pena sacar de la pedrea de los galardones extraoficiales, que carecen de relevancia informativa alguna, el Premio de la Cr¨ªtica Internacional, que tambi¨¦n fue para Nanni Moretti y La habitaci¨®n del hijo 'por su descripci¨®n de la destrucci¨®n de una familia unida despu¨¦s de la muerte de un hijo'.
La sesi¨®n de clausura se cerr¨® a?oche con la proyecci¨®n de Las almas fuertes, una pel¨ªcula francesa dirigida por el chileno, afincado aqu¨ª desde hace decenios, Ra¨²l Ruiz. El filme est¨¢ s¨®lidamente hecho y deja ver indicios de alto presupuesto, pero no es convincente, siendo su mayor -por no decir casi su ¨²nico- atractivo la estrella creciente de la modelo Laetitia Casta, que a¨²n est¨¢ un poco verde como actriz, pero que tiene expresividad y eficacia fotog¨¦nica. La pel¨ªcula es brillante, pero un poco plomiza y se resiente de una excesiva dependencia, en el tono y en el ritmo, del relato literario de Jean Giono de donde procede.
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