Los ecologistas critican que 70 estudios de impacto hechos desde 1990 no han parado ning¨²n proyecto
Las carreteras y los planes urban¨ªsticos figuran entre los casos m¨¢s recurridos a los tribunales
Los ecologistas censuran la utilidad real de los estudios de impacto ambiental, un instrumento para evaluar las incidencias de cualquier actuaci¨®n sobre la naturaleza, puesto que en los ¨²ltimos 12 a?os se han emitido cerca de 70 y todos han sido favorables. 'La viceconsejera [de Medio Ambiente], Esther Larra?aga, se vanagloria de que ninguno ha sido desfavorable, pero para nosotros es significativo que ning¨²n estudio de impacto haya paralizado un proyecto. S¨ª es cierto que en muchos casos son positivos condicionados a medidas correctoras, pero luego no sabemos si eso se cumple', se?ala un dirigente ecologista.
Ante esta situaci¨®n, califican de 'l¨®gica' la decisi¨®n de ir a los tribunales. Actualmente, hay situaciones de todo tipo, con casos en fase de diligencias, con sentencias firmes o recurridas e incluso pendientes de la celebraci¨®n de una vista oral. En esta ¨²ltima situaci¨®n se halla el escape t¨®xico de la empresa qu¨ªmica Rontealde, de Barakaldo, que en 1994 caus¨® la muerte a un vecino y por el que tres directivos se enfrentan a un total de nueve a?os de c¨¢rcel.
Los proyectos de carreteras son los que con mayor frecuencia acaban en los tribunales. La pasada d¨¦cada se presentaron las primeras denuncias por la construcci¨®n de variantes, como la de Markina, cuyo proyecto se anul¨® dos a?os despu¨¦s de que estuviera funcionando, y a ella se han sumado las dem¨¢s: la Variante Este, la nueva autov¨ªa de acceso a Bilbao abierta desde julio sobre la que se han presentado tres demandas y ya hay una sentencia firme; la variante de Berriz, tambi¨¦n en servicio desde el pasado a?o, con denuncias ante el Tribunal Supremo y en los juzgados de Durango; la de Zeanuri, a¨²n en fase de proyecto, con una demanda en el Superior; y la carretera entre Deba y Mutriku, tambi¨¦n en fase de estudio, y con denuncia en el Superior. Esta proliferaci¨®n de casos ha llevado a constituir una plataforma espec¨ªfica de rechazo a viales que causen da?os medioambientales, llamada Bizirik.
Entre los proyectos urban¨ªsticos, est¨¢n las marismas de Barrika-Plentzia, el segundo humedal vasco por extensi¨®n, donde desde 1992 hab¨ªa un plan inmobiliario de 10.000 millones para habilitar un puerto deportivo y 750 viviendas. Tras cinco a?os, la Audiencia Nacional ha confirmado hace unos meses la prohibici¨®n del cualquier proyecto urban¨ªstico, aunque el fallo se ha recurrido al Supremo.
A ¨¦ste se ha unido el caso de Barrika -que ha supuesto la anulaci¨®n de una recalificaci¨®n de suelo y que la promotora haya parado las obras-y, m¨¢s recientemente, el humedal de Barakaldo frente al Max Center, donde el Ayuntamiento ha empezado la urbanizaci¨®n para levantar centros comerciales en un ¨¢rea que la Jefatura de Costas est¨¢ estudiando si es de dominio publico mar¨ªtimo-terrestre. Una plataforma ecologista local, creada tambi¨¦n por este caso, ha presentado denuncia en el Tribunal Superior.
El recurso a Europa
El problema del lindane ha sido uno de los m¨¢s difundidos en el ¨²ltimo lustro y el que ha abierto el recurso a las instancias europeas. La construcci¨®n de los dep¨®sitos de seguridad para enterrar tierras contaminadas por este residuo ha sido cuestionada por los ecologistas y la celda del aeropuerto, un almac¨¦n en Sestao y la construcci¨®n del centro Artea sobre un vertedero han sido motivo de sendas denuncias. En los tres casos, las demandas han llegado a la UE, que ya ha visto infracciones ambientales en la celda y Artea, dos situaciones en las que el Gobierno vasco se enfrenta a cumplir las directivas comunitarias o, en caso contrario, ver c¨®mo las denuncias llegan al Tribunal de las Comunidades Europeas, con la posibilidad de una sanci¨®n posterior. Bruselas tiene adem¨¢s en estudio otros casos, como las obras de ampliaci¨®n del aeropuerto bilba¨ªno y la variante de Zeanuri. Otro caso pol¨¦mico y largo -lleva ocho a?os de protestas ecologistas- es el proyecto de la incineradora de basuras en Vizcaya, una inversi¨®n de 25.000 millones cuyas obras est¨¢n a punto de iniciarse y con dos demandas judiciales en el Tribunal Supremo. La lista se completa, entre otros, con el parque e¨®lico de Elgea y varias canteras, otra infraestructura muy cuestionada.
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