Golpe de mano del Tau
Los vitorianos ganan al Madrid a domicilio y le arrebatan la ventaja de campo
Se esperaba esp¨¦ctaculo la tarde de ayer en el Raimundo Saporta, pero no lo hubo. Poco le debi¨® importar al Tau, que arranc¨® las semifinales con un golpe de mano en toda regla. Sorprendi¨® al Real Madrid a domicilio y le arrebata la ventaja de campo. Los vitorianos atraparon el triunfo con su habitual consistencia. No perdieron la cara al partido en dos primeros cuartos plagados de errores por ambos bandos, cobraron ventaja en el tercer periodo y gestionaron esa renta con sabidur¨ªa en el ¨²ltimo.
El partido no fue brillante, ni siquiera aseado. La tarde ped¨ªa algo mucho m¨¢s ligerito y refrescante para mitigar la chicharra que ca¨ªa sobre Madrid. Un baloncesto de puntos y velocidad, una cosa alegre y atrevida, pero al bochorno de puertas afuera se uni¨®, dentro, el del Real Madrid y el Tau.
REAL MADRID 72| TAU 81
Real Madrid: Ra¨²l L¨®pez (14), Lucio Angulo (9), Alberto Herreros (9), Iturbe (4), Meek (9) -equipo inicial-; Milic (12), Djordjevic (6), Alberto Angulo (8), Struelens (-) y Zidek (1). Tau Vitoria: Bennett (8), Timinskas (15), Stombergas (14), Oberto (12), Alexander (21) -equipo inicial-; Foirest (8), Scola (2), Dani Garc¨ªa (-) y Corchiani (1). ?rbitros: Amor¨®s, Hierrezuelo y Rosado. Eliminado, por cinco personales, Ra¨²l L¨®pez (m. 39). Primer partido de las semifinales de la Liga ACB, que se disputan al mejor de una serie de cinco encuentros. Unas 3.500 personas en el pabell¨®n Raimundo Saporta.
Todo arranc¨® torcido. Stombergas, el mismo que hace una semana anticip¨® las vacaciones del Estudiantes con 8 triples en 9 intentos, fallaba tres seguidos en el mismo ataque; Lucio Angulo, pasado de revoluciones, automutilaba sus opciones con tres personales en los primeros cuatro minutos y medio; de Herreros y Timinskas no se ten¨ªan noticias ni parec¨ªa esper¨¢rseles... Bajo el cartel de las semifinales se estaba jugando un partido del mont¨®n al que el arbitraje tampoco ayudaba. Los colegiados salieron con la lupa puesta. A la m¨ªnima, falta. As¨ª hasta ??16 veces!! en el primer cuarto, nueve en contra del Madrid y siete del Tau. Los parones, de tan repetidos, se hicieron tediosos.
Ra¨²l L¨®pez, en el Madrid, y sobre todo Alexander, en el Tau, resultaron los ¨²nicos que se comportaron conforme a lo esperado.
El joven base blanco ha llegado a la recta final de la temporada en su mejor momento. F¨ªsicamente mantiene intacta su endiablada velocidad; mentalmente se le ve en ganador, crecido ante el mal estado de Djordjevic y dispuesto a cargar con responsabilidades que no le corresponden. Como la de apotar puntos, por ejemplo. Para encestar est¨¢n otros, pero 14 puntos le bastaron para ser ayer el m¨¢ximo anotador de su equipo. El problema, para su equipo se entiende, es que no parece problable que el Madrid gane muchos partidos con su base como m¨¢ximo artillero.
Mejor le luci¨® el pelo a Alexander, el rey de la zona ante las condescendientes torres blancas. Meek fue el ¨²nico que plant¨® batalla, pero Zidek naufrag¨® y Struelens result¨®, sin m¨¢s un desastre. Ninguno pudo parar al veterano p¨ªvot del Tau. Discretamente, sin armar ruido, Alexander sac¨® petr¨®leo con sus habituales tiros de media distancia y acab¨® con unos n¨²meros espectaculares: 21 puntos y 10 rebotes. Hueco por dentro y con Herreros y Djordjevic en horas bajas, al Madrid no le qued¨® m¨¢s remedio que refugiarse en los fogonazos de Ra¨²l y de un Milic pugnaz pero excesivamente irregular. Demasiado poco cuando enfrente se encuentra la m¨¢quina perfectamente engrasada que es el Tau.
Poco importa que Bennett, la fuente de la que brota todo su juego, estuviera m¨¢s discreto de lo habitual. Fue, de hecho, cuando ¨¦l se fue al banco y sali¨® Corchiani a la pista, en el tecer cuarto, cuando los vitorianos se despegaron ya sin remedio. Eso es el Tau de Ivanovic. Un gota a gota constante hacia la meta. Apunta a la Liga.
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