Edici¨®n de libros y discos, en homenaje a Guinjoan

Celebramos este a?o los 70 de Joan Guinjoan, un maestro vivo de la contemporaneidad musical espa?ola. Lo primero que ha de destacarse es la entusiasta unanimidad en la adhesi¨®n y el aplauso; lo segundo la validez y utilidad de cuanto se le ofrece: grabaciones discogr¨¢ficas, el espl¨¦ndido Testimonio de un m¨²sico que, con Garc¨ªa del Busto como editor, ha publicado la SGAE y que viene a enriquecer una bibliograf¨ªa importante sobre un m¨²sico ¨ªntegro o, como dice Agust¨ªn Charles Soler, integral. Y en vivo, el concierto del Proyecto Garhard.

M¨²sico de instinto, coraz¨®n y saber; estudioso y analista en la cr¨ªtica o en la c¨¢tedra; director y pianista siempre dispuesto a servir con generosidad a la cultura de su tiempo y, en fin, promotor de tantas iniciativas -desde el conjunto Diabolus in m¨²sica hasta el Concurso Internacional de Composici¨®n de Tarragona, su pa¨ªs natal, pues Guinjoan est¨¢ en la relaci¨®n de grandes figuras del arte y la cultura con Pedrell, Angl¨¦s, Querol, Casals o Gerhard.

La obra de Guinjoan, ya cuantiosa, nos dice en buena parte lo que ha sido su vida y lo que continuar¨¢ siendo. Primero ser¨¢ la Tercera Sinfon¨ªa, que ultima para el Festival de Canarias. La segunda, dedicada a la Ciudad de Tarragona, suena, bajo la direcci¨®n de Colomer, en el disco de la Sinf¨®nica de Barcelona, Nacional de Catalu?a, despu¨¦s de haber triunfado en Barcelona. En el concierto del Grupo Gerhard, junto a invenciones cercanas, otras marcaron el estilo, libre y plural, de Guinjoan: Magma (1971) o Barcelona 216 (1995), ambas para conjunto instrumental.

La po¨¦tica musical de Guinjoan se entrevera, de vez en vez, con un honor refinado y as¨ª el Homenaje a Carmen Amaya, estilizaci¨®n de un hispanismo que se evade del t¨®pico o El Diari, nos dan distintos perfiles de un autor poli¨¦drico cuya obra pian¨ªstica ha estudiado Rosa Fern¨¢ndez Garc¨ªa, mientras la visi¨®n escrutadora en el ser y el crear del m¨²sico tiene en Mart¨ª Rom y Garc¨ªa Ferrer, analistas clarividentes.

No hay forma de resistirse al talento, la llaneza de car¨¢cter, la aut¨¦ntica bonhom¨ªa y la conciencia inequ¨ªvoca de que vida y m¨²sica son en Guinjoan la misma cosa, la raz¨®n de una personalidad sobre la que se ha escrito mucho. La m¨²sica sin vanidad que preconizaba Manuel de Falla tiene un renovador sustancial y afectivo en Joan Guinjoan.