La Euroc¨¢mara pone en peligro la norma sobre ofertas de compra entre empresas europeas

La directiva para regular las OPA fue aprobada por el Consejo de la Uni¨®n Europea (UE), pero el Parlamento introdujo despu¨¦s una serie de enmiendas al texto para dinamitar su contenido, por lo que se inici¨® el procedimiento de conciliaci¨®n entre la Euroc¨¢mara, la Comisi¨®n y el Consejo. En ese largo proceso, la Euroc¨¢mara no est¨¢ dispuesta a tirar la toalla en la reuni¨®n de ma?ana del comit¨¦ de conciliaci¨®n y ceder ante la posici¨®n com¨²n de los Quince, de la que se ha desmarcado Alemania. 'Si el Consejo de Ministros no se mueve, no se va a aprobar nada', asegura el eurodiputado socialista espa?ol Luis Berenguer. Si no hay acuerdo, la directiva est¨¢ condenada a morir.

En este ¨²ltimo asalto estar¨¢n, en un lado, los 15 representantes del Parlamento y, en el otro, los 15 representantes de los Estados miembros. La Comisi¨®n har¨¢ de mediadora y tendr¨¢ que presentar iniciativas para intentar llegar a un acuerdo.

El punto de enfrentamiento: el art¨ªculo 9 del documento, que se ocupa de las medidas que podr¨¢ adoptar la empresa ante una OPA hostil, conocidas como p¨ªldoras envenenadas.

El pol¨¦mico art¨ªculo 9

La Euroc¨¢mara, arrastrada por los intereses de Berl¨ªn, es contraria a ese art¨ªculo, que establece que el consejo de administraci¨®n de una empresa objeto de una OPA hostil tiene que convocar una junta extraordinaria de accionistas para decidir la estrategia para defenderse del ataque de una empresa rival. La labor de lobby que realizan las principales empresas alemanas tiene en el Parlamento Europeo un caldo de cultivo propicio para defender sus intereses frente a las iniciativas de la Comisi¨®n y a las decisiones de los Quince. Una vez m¨¢s, parece que da sus frutos.Berenguer y su compa?ero de filas Manuel Medina -que participan en el comit¨¦ de conciliaci¨®n- se han alineado con la tesis defendida por los eurodiputados alemanes y ahora se muestran contrarios al texto aprobado por los Quince, como ellos mismos reconocieron. 'Estamos por el acuerdo, por eso hemos formulado tres propuestas de conciliaci¨®n para ese art¨ªculo en concreto, pero es el Consejo de Ministros de la UE el que no ha movido ni un ¨¢pice sus posiciones', dijo Berenguer.Los representantes permanentes de los Estados miembros analizaron el viernes pasado las tres opciones del Parlamento Europeo y las rechazaron.

Lo que pretende la Euroc¨¢mara es que se adopte la directiva en su conjunto sin el art¨ªculo 9 y que ¨¦ste se incluya en el futuro, despu¨¦s de una revisi¨®n del texto dentro de tres a?os, cuando se conozcan los efectos de esta legislaci¨®n en el mercado y en funci¨®n de la evoluci¨®n de la legislaci¨®n comercial.

'Si no nos ponemos de acuerdo con el contenido de ese apartado, lo mejor es congelarlo con un m¨ªnimo de armonizaci¨®n y que el resto de la directiva se aplique, y dentro de tres a?os se revisa. Es una forma para salir adelante y mejor que no aprobar nada', explic¨® Berenguer.

Pero la Comisi¨®n no acepta esta idea y plantea todo lo contrario. Considera que el art¨ªculo 9 es una pieza clave de la directiva, sin la que no tiene sentido el texto en su conjunto, e intenta tranquilizar a los eurodiputados utilizando como argumento que los Estados miembros tendr¨¢n margen de maniobra para adaptar sus legislaciones a la norma europea. 'No estamos dispuestos a que se abandone ese art¨ªculo para salvar la directiva y tampoco nos han dado argumentos convincentes para ello', afirm¨® Jonathan Todd, portavoz del comisario europeo de Mercado Interior, Frits Bolkestein.

El Gobierno de Bruselas lamenta que por la oposici¨®n de 8 de los 15 eurodiputados que participan en el comit¨¦ de conciliaci¨®n se acabe echando por tierra 12 a?os de trabajo. 'Es poco democr¨¢tico', a juicio de Todd. 'Es sorprendente, adem¨¢s, que el Parlamento Europeo pida m¨¢s armonizaci¨®n y, sin embargo, est¨¦ haciendo propuestas contrarias a esto', a?adi¨® Todd.