Fraga multiplica por 15 su apoyo exterior

Pocos ejemplos hay en la historia reciente de Espa?a de un triunfo electoral tan arrollador como el que logr¨® el PP entre los emigrantes en los comicios gallegos de 1997: el 68,8% de los 56.594 sufragios emitidos fueron a la candidatura encabezada por el presidente de la Xunta, Manuel Fraga. Ocho a?os atr¨¢s, cuando Fraga se present¨® a sus primeras elecciones auton¨®micas, el PSOE era el partido mayoritario entre los residentes en Am¨¦rica y los apoyos al PP apenas rebasaban el 36%. Pero los posteriores cambios en la legislaci¨®n electoral y la activa presencia de la Xunta al otro lado del Atl¨¢ntico fueron engordando el censo. Y nadie sac¨® m¨¢s provecho que el PP: el n¨²mero de electores se multiplic¨® por siete y los apoyos a los populares por quince.El PP de Galicia atribuye tan meritorio incremento de votos a las atenciones dispensadas por la Xunta a la colonia gallega en Am¨¦rica. 'Nosotros no cambiamos la ley para facilitar las incorporaciones al censo, fue el Gobierno socialista', recuerda Xes¨²s Palmou, secretario general del PP gallego. Palmou asegura que el PP, lejos de aprovecharse de los errores en el censo ha sido el primero en reclamar su actualizaci¨®n: 'El presidente Fraga ha escrito muchas cartas a los ministerios de Exteriores y Trabajo para pedir esa revisi¨®n'.

Sea fruto de la pol¨ªtica de Fraga o de las 'manipulaciones' que le atribuyen sus adversarios, la rentabilidad electoral para el PP ha sido extraordinaria. Del 36% logrado en 1989, pas¨® al hist¨®rico 68,8% de 1997, que, por primera vez, le permiti¨® modificar el resultado en Galicia y arrebatar un esca?o al BNG.

La oposici¨®n siempre ha visto con cierta desconfianza el proceso de votaciones entre los emigrantes y, para acreditar sus sospechas de fraude, el BNG ha desempolvado estos d¨ªas el misterioso episodio ocurrido en 1989 en Ourense. Ese a?o, meses antes de los comicios gallegos, se hab¨ªan celebrado elecciones generales y en ellas el PP obtuvo el 25,47% de los votos entre los emigrantes de esa provincia. Antes de que acabase el a?o, se volvieron a abrir las urnas con los sufragios para elegir el Parlamento auton¨®mico, y en Ourense las adhesiones al PP se multiplicaron de forma tan fant¨¢stica que los populares pasaron a copar el 63,36% de los votos emitidos desde el exterior. Ese resultado, adem¨¢s, contradijo el comportamiento de las otras tres provincias gallegas, donde el PSdeG se impuso al PP con cierta holgura. La anomal¨ªa no se repiti¨® m¨¢s, porque en elecciones posteriores los emigrantes de Ourense repartieron sus votos en porcentajes similares a los de las otras circunscripciones. Y hasta hoy permanece el misterio sobre la fiebre popular que en 1989 s¨®lo afect¨® a los emigrantes originarios de Ourense.