Los estudiantes no cubren la oferta de plazas de la Escuela Superior de M¨²sica
'Nuestra filosof¨ªa supone un cambio radical en la formaci¨®n de los m¨²sicos y eso provoca miedo a lo desconocido, pero ese car¨¢cter innovador del proyecto es el que ha despertado la ilusi¨®n entre los m¨²sicos de gran prestigio internacional que han decidido vincularse a la Esmuc como profesores', afirma Claret.
Victoria de los ?ngeles, Alicia de Larrocha, Joaqu¨ªn Ach¨²carro, Jaume Aragall, Jes¨²s L¨®pez Cobos, Jordi Savall, Carles Santos y Llu¨ªs Claret son algunos de los famosos int¨¦rpretes y compositores que colaborar¨¢n pedag¨®gicamente con el nuevo centro, que nace sin profesores funcionarios, con un n¨²mero prefijado de plazas y unos precios -el curso costar¨¢ a cada alumno 200.000 pesetas- equiparables a los de una carrera universitaria t¨¦cnica. Sobre la pol¨¦mica desatada en torno a los precios que pagar¨¢n los alumnos por curso, el coordinador de la fundaci¨®n que rige la escuela, Llu¨ªs Vila d'Abadal, se?al¨®: 'Las 200.000 pesetas que pagar¨¢n los alumnos s¨®lo supone el 10% del precio real del curso'.
Los estudiantes de m¨²sica, que han recogido m¨¢s de 40.000 firmas contra la Esmuc, acusan a la Generalitat de crear una escuela 'cara' y 'elitista' que s¨®lo ofrece 150 plazas en el primer curso y 600 en total en los cuatro cursos de grado superior, cifra que consideran insuficiente para cubrir desde un centro p¨²blico la demanda real. Frente a estas exigencias, el proceso de matriculaci¨®n arroja datos sorprendentes, con menos solicitudes de inscripci¨®n que plazas ofertadas.
S¨®lo las 16 solicitudes para cursar estudios de piano, las 11 para estudiantes de canto y las 9 de flauta superan ampliamente el n¨²mero de plazas ofertadas (9, 6 y 3, respectivamente), mientras que otros instrumentos -el acorde¨®n, la trompa, la trompeta, la tuba y la viola- no han obtenido ni una sola petici¨®n. 'El ritmo de matriculaci¨®n refleja una realidad que no podemos falsear. Hay instrumentos con una demanda extraordinaria, como el piano, y cada vez hay m¨¢s gente que quiere estudiar canto, pero en otros instrumentos el d¨¦ficit de alumnos es enorme', comenta Claret.
'Debemos apostar por la variedad y abrir nuevos campos, como los instrumentos antiguos, y eso requiere tiempo', comenta el director de la Esmuc, quien asegura que muchos estudiantes 'han decidido completar su formaci¨®n en el Conservatorio Superior de M¨²sica de Barcelona siguiendo el plan de estudios de 1966 sin arriesgarse a un cambio total de filosof¨ªa pedag¨®gica'.
Los responsables de la nueva escuela -que el pr¨®ximo septiembre empezar¨¢ su primer curso en locales provisionales a la espera de contar con su sede definitiva, en el Auditori- han abierto un segundo periodo de inscripci¨®n, del 23 al 25 de julio, para la segunda serie de pruebas de acceso.
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