La antigua novia de Mart¨ªnez le incrimina de nuevo en el juicio
El fiscal no llama a declarar a la ex esposa
Babcock asegur¨® que Mart¨ªnez le dijo que iba a ver a un tal "Michael" y por la noche le cont¨® que ¨¦ste no ten¨ªa el dinero que buscaba y por eso hab¨ªan discutido.
En su turno de preguntas, Peter Raben, el abogado de Mart¨ªnez, hizo ver a los miembros del jurado que Babcock no puede estar segura de que Michael fuera la v¨ªctima masculina del doble homicidio de Tampa. Las l¨¢grimas con las que Babcock termin¨® de declarar ante Watson fueron perjudiciales para Mart¨ªnez. Luego Raben hizo un intenso trabajo de demolici¨®n de la credibilidad de este testigo.
El abogado hizo reconocer a Babcock que el d¨ªa de enero de 1996 en que Mart¨ªnez fue detenido ella declar¨® a la polic¨ªa que el espa?ol hab¨ªa pasado todo el 27 de octubre de 1995 con ella. Lo reiter¨®, en declaraci¨®n jurada, en marzo de 1997, para cambiar a la versi¨®n actual un mes despu¨¦s, a instancias del entonces fiscal del caso Nick Cox.
Babcock afirm¨® que estuvo mintiendo durante esos 15 primeros meses y subray¨® que no lo hizo a petici¨®n de Mart¨ªnez. El interrogatorio de Raben sembr¨® una duda sobre el testimonio de Babcock: ?Cu¨¢ndo minti¨®, en la declaraci¨®n jurada de marzo de 1996, cuando exculp¨® a su compa?ero sentimental, o ayer, cuando lo relacion¨® con los homicidios de Tampa?
Con este testimonio el fiscal, que acusa a Mart¨ªnez de doble homicidio con premeditaci¨®n y para el que pide la cadena perpetua, termin¨® de presentar sus pruebas, sin haber citado a declarar a Sloane Millian, la ex esposa del espa?ol y la persona que, en enero de 1996, lo denunci¨® a la polic¨ªa. Raben ya hab¨ªa adelantado que la acusaci¨®n no presentar¨ªa a Sloane, para que el jurado no descubriera "sus contradicciones y su inestabilidad".
Tras la jornada de ayer, que se desarroll¨® de nuevo sin presencia en Tampa de representantes del consulado espa?ol en Florida o la embajada en Washington, la vista parece abocada a una declaraci¨®n de inocencia o de nulidad.
En EE UU, si los 12 miembros del jurado no alcanzan un veredicto un¨¢nime de inocencia o culpabilidad, el juicio es invalidado y debe repetirse. Seg¨²n Joaqu¨ªn Mart¨ªnez, el padre del acusado, el fiscal Watson, ante la debilidad de sus argumentos, apuesta por esa posibilidad. En ese caso, le reiterar¨ªa a Joaqu¨ªn Jos¨¦ la oferta de que se declare culpable de un delito menor a cambio de una condena de una decena de a?os, que, dada su larga estancia en la c¨¢rcel, supondr¨ªa su excarcelaci¨®n y deportaci¨®n.
Los Mart¨ªnez, a los que les faltan nueve millones de pesetas para pagar los buenos oficios actuales de Raben, no tendr¨ªan recursos para afrontar un tercer juicio. Pero Joaqu¨ªn Mart¨ªnez reiter¨® que su hijo se niega al pacto y sigue buscando la inocencia.
Ayer, una vez m¨¢s, un testigo convocado por el fiscal se volvi¨® contra ¨¦ste. Fue Kimberley Cashwear, especialista en huellas dactilares de la Oficina del sheriff de Tampa, que confirm¨® que las de Mart¨ªnez no fueron encontradas en la casa donde fueron asesinados Lawson y McCoy-Ward. La funcionaria a?adi¨® que, en la tapa de un inodoro, fue localizada la huella de alguien que hasta hoy sigue siendo desconocido.
Cashwear inform¨® de que, el pasado fin de semana, en pleno segundo juicio, la acusaci¨®n le present¨® una lista de m¨¢s de veinte personas adicionales para que investigara si esta huella del inodoro correspond¨ªa a alguna de ellas. Raben subray¨® ese dato ante el jurado, para confirmar su tesis de que, casi seis a?os despu¨¦s del crimen y pese al procesamiento de Mart¨ªnez, la polic¨ªa y el fiscal siguen sin saber qu¨¦ pas¨® y qui¨¦n estuvo en la casa de Lawson y McCoy-Ward.
"?Quiere esto decir que a mitad del juicio de Mart¨ªnez la fiscal¨ªa tiene dudas sobre el supuesto asesino de la pareja?", pregunt¨® el abogado. La experta no pudo responder, pero s¨ª precis¨® que las huellas de los delincuentes comunes Ronnie y Robert Suggs, que la defensa se?al¨® como posibles sospechosos, tampoco estaban en la casa.
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