Aznar califica el proyecto europeo de Zapatero de "simple ocurrencia"

Aznar abri¨® as¨ª oficialmente un gran debate para el que ha buscado el apoyo de las 11 personalidades que integran el Consejo -presidido por ?lvaro Rodr¨ªguez Bereijo, ex presidente del Tribunal Constitucional, e integrado por ex ministros como Albeto Oliart o Tom¨¢s de la Quadra, catedr¨¢ticos como Luis ?ngel Rojo o Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez-Asia¨ªn, y ex diputados como Miquel Roca, entre otros- y del que se mostr¨® inclinado a excluir a 'los entusiastas de un futuro idealista que nunca llega', a los 'nost¨¢lgicos de un pasado id¨ªlico que nunca existi¨®' y, en general, a cuantos no quieran 'pensar en t¨¦rminos de eficacia, de representatividad y de democracia'.

El debate sobre el futuro de la UE fue acordado en diciembre por el Consejo Europeo de Niza con vistas a preparar una Conferencia Intergubernamental (CIG) que, en el a?o 2004, deber¨¢ introducir las reformas necesarias para que pueda funcionar la Uni¨®n ampliada de 24 o 27 miembros. El proyecto de la CIG responde a una iniciativa de Alemania, que encontr¨® la resistencia de los dem¨¢s pa¨ªses y sobre todo del Gobierno espa?ol, especialmente reacio a abrir un debate sobre el reparto de competencias entre la Uni¨®n y los Estados miembros que podr¨ªa desembocar en una discusi¨®n sobre los poderes del Gobierno central y de las autonom¨ªas.

El canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, fue tambi¨¦n el primero en dar a conocer una propuesta global, a finales de abril, de orientaci¨®n federalista. Le sigui¨®, algo a rega?adientes, el pasado 28 de mayo, el primer ministro Lionel Jospin, con un proyecto m¨¢s confederal que ayer fue despachado por Aznar junto con el alem¨¢n de esta manera: 'Si me permiten la confidencia en este punto, yo encuentro todav¨ªa demasiado sabor nacional a las propuestas realizadas'.

Luego lleg¨® el proyecto del PSOE junto a la denuncia de la pasividad del Gobierno en este tema, y Aznar debi¨® de sentirse presionado porque ayer dijo en su discurso: 'Algunos piden al Gobierno espa?ol que no tarde ni un minuto m¨¢s en poner sobre la mesa un dise?o institucional de la Europa del futuro. Parece, escuch¨¢ndoles, que el tiempo se acaba, que el mundo se va a acabar, que dentro del mundo se va a acabar Europa, y que, si no hablamos ahora, tendremos que callar para siempre. Yo, sin embargo, creo que no es bueno empezar las casas por el tejado y tampoco es bueno ni aconsejable acercarse a un simple ejercicio o presentaci¨®n de ocurrencias, ni mucho menos el demostrar cierta inmadurez'. 'Espa?a, como es natural, fijar¨¢ posici¨®n sobre esas cuestiones y no tardar¨¢ en hacerlo. Lo har¨¢ cuando crea que ha llegado el momento oportuno; pero no vamos a perseguir ni persigamos la originalidad a toda costa', a?adi¨® el presidente, quien el pasado 30 de mayo dijo en Ottawa: 'Hablar¨¦ cuando me convenga'.

Reacio a intervenir en el debate Las tensiones de las ¨²ltimas semanas entre Aznar y Schr?der por la reclamaci¨®n espa?ola de seguir recibiendo los mismos fondos regionales de la UE tras la ampliaci¨®n han creado una circunstancia poco propicia para que el presidente espa?ol tercie ahora en el debate sobre Europa. [Schr?der expres¨® ayer su 'comprensi¨®n' por la preocupaci¨®n espa?ola sobre los fondos, aunque advirti¨® a Espa?a de que 'quien ha recibido solidaridad tambi¨¦n tendr¨¢ que ofrecerla' a los nuevos socios, y a?adi¨®: 'La pol¨¦mica no da?ar¨¢ ni las relaciones entre Espa?a y Alemania ni las m¨ªas con Aznar', informa Ciro Krauthausen desde Berl¨ªn].

Pero la resistencia del presidente espa?ol a entrar en este debate te¨®rico sobre el futuro de Europa no parece meramente coyuntural. Para empezar, a Aznar no le gusta c¨®mo est¨¢ planteada la pol¨¦mica -'tal vez alguien podr¨ªa decir que somos muchos los funcionarios o los abogados que se dedican a las cuestiones pol¨ªticas y que eso puede dar una idea de la gran afici¨®n por los debates abstractos', dijo ayer- y no deja de repetir que preferir¨ªa hablar de cosas m¨¢s concretas, como la profundizaci¨®n de la llamada Estrategia de Lisboa que lanz¨® junto a su hom¨®logo brit¨¢nico, Tony Blair, para promover los presupuestos sin d¨¦ficit, liberalizar los mercados y, en general, modernizar las econom¨ªas europeas; o sobre la cooperaci¨®n judicial europea, que promueve como instrumento de la lucha contra ETA.

Federalismo o confederalismo son t¨¦rminos relativamente vac¨ªos, reiter¨® ayer Aznar, que orient¨®, en cambio la discusi¨®n hacia 'c¨®mo y qui¨¦n ha de tomar las decisiones, c¨®mo y qui¨¦n debe redactar las normas, c¨®mo y qui¨¦n ha de ejecutarlas y c¨®mo y qui¨¦n ha de juzgar las infracciones'.

Aznar, finalmente, refiri¨¦ndose a los miembros del Consejo, dijo: 'S¨®lo esperamos de ellos, que es mucho, la inteligencia y el patriotismo que les acompa?an. La inteligencia propia de todos los expertos consagrados y el patriotismo de todos ciudadano espa?ol que conf¨ªa en las fuerzas y en las cualidades de su pa¨ªs para entrar de lleno en Europa'.

Trinidad Jim¨¦nez, responsablede pol¨ªtica exterior del PSOE, atribuy¨® ayer al 'nerviosismo de Aznar, inc¨®modo y desbordado por la falta de ideas de su Gobierno' las 'descalificaciones injustificadas' formuladas por el presidente .