'Me siento culpable de una muerte'

Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez dice vivir con un gran remordimiento por haber matado a alguien, pero no por los cr¨ªmenes que le atribuyeron, sino en un tr¨¢gico accidente de tr¨¢fico justo un a?o antes de que le acusaran. "No pude frenar a tiempo, y me siento culpable de haberlo matado, aunque los polic¨ªas lo declararon un accidente, pero yo s¨¦ que iba a m¨¢s velocidad de la que marcaba el od¨®metro. Es como que Dios me dec¨ªa: "despierta, vas por mal camino". "Yo llevaba una vida alocada, pensando s¨®lo en hacer dinero, y no quise cambiar", relat¨® Joaqu¨ªn Jos¨¦ en su primera cena fuera de la c¨¢rcel, el jueves, que comparti¨® en exclusiva con EL PA?S en la residencia del c¨®nsul general de Espa?a en Miami, Javier Vallaure.

'Yo llevaba una vida alocada pensando s¨®lo en hacer dinero y no quise cambiar'

Por iron¨ªas del destino, el accidente ocurri¨® justo en la carretera del penal de Raiford, Estado de Florida, donde luego estuvo en el corredor de la muerte. Ese d¨ªa iba con sus padres, su ex esposa embarazada y su hija mayor cuando un coche se cruz¨®. "Lo primero que vi fue la cabeza de mi madre saliendo por la ventana y a mi esposa sin conocimiento". M¨¢s tarde, en el hospital, su hermano, Ronnie Sabando, le di¨® la noticia de que uno de los ocupantes hab¨ªa muerto en el acto y el otro estaba paral¨ªtico.

Ese episodio de su vida asegura que le ha marcado m¨¢s que los 65 meses entre rejas por el doble asesinato del que fue absuelto esta semana. Pero hay otras pesadillas que estos d¨ªas le tienen sobrecogido. Una semana y media antes de su absoluci¨®n, una figura se le present¨® en un sue?o y le dijo: "Tu veredicto ser¨¢ el 6 de junio a las seis de la tarde, ser¨¢s absuelto y sabr¨¢s as¨ª que eres el pr¨ªncipe de las tinieblas". Su veredicto fue el 6 de junio hacia las 2.30 de la tarde. "Fue horrible, me dio p¨¢nico y se lo cont¨¦ a mis compa?eros de c¨¢rcel. No entiendo todav¨ªa el sue?o, pero s¨ª me di cuenta enseguida de lo del 666, pero por otra parte siempre he sentido que Dios ha estado conmigo".

Saboreando la primera noche de libertad y la cena que le hab¨ªa pedido a la esposa del c¨®nsul, Marisa -salm¨®n ahumado, tortilla de patatas, chorizos fritos y vino de rioja-, Joaqu¨ªn Jos¨¦ dio un repaso al pasado y al futuro y reflexion¨® sobre la "lecci¨®n" que ha sacado de su roce con la muerte. "Soy m¨¢s maduro, y quiero aprovechar cada segundo como si fuera el ¨²ltimo y valorar lo que tengo. Es como si hubiera estado en otra dimensi¨®n y hubiera vuelto a mi vida normal".

Aunque no todo es igual. Ahora, a los 29 a?os, tiene muchos amigos, conocidos y an¨®nimos, y antes "no ten¨ªa amigos, ten¨ªa s¨®lo socios, viv¨ªa mi propia vida y dejaba que los dem¨¢s hicieran la suya. Porque es muy dif¨ªcil en este mundo tener amigos. Un amigo es alguien a quien le puedes contar todo tranquilamente, como a Javier . ?l s¨ª es mi amigo, y hasta llevo su ropa porque yo no tengo nada, saldr¨¦ de tiendas ma?ana".

Su visi¨®n del matrimonio tambi¨¦n ha cambiado. "No me voy a volver a casar, quiero vivir una vida tranquila. El matrimonio es ahora para m¨ª algo muy sagrado y si lo hago tendr¨ªa que ser con alguien muy, muy especial". Hac¨ªa el comentario minutos despu¨¦s de colgar el tel¨¦fono tras una larga conversaci¨®n con su exesposa, Sloane, que fue quien le acus¨® de haber cometido los cr¨ªmenes de Douglas Lawson y Sherry McCoy en octubre de 1995. "La he perdonado muchas veces. Es la madre de mis hijas y yo pienso volver aqu¨ª para ver a las ni?as siempre que pueda".

A pesar de sus hijas, a las que adora, su plan inmediato es salir de Estados Unidos esta misma tarde con su flamante pasaporte espa?ol y junto a sus padres, a los que tambi¨¦n quiere con locura. "Me sigue gustando EEUU, pero este no es mi hogar. Tampoco hay un sitio fijo en el que me gustar¨ªa vivir, lo importante es poder establecerme para darle a mis hijas lo que hasta ahora no he podido". Teme adem¨¢s que el Estado de Florida le reclame judicialmente la manutenci¨®n que debe a Sloane por las ni?as, que asciende a m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares (casi 200 millones de pesetas).

El dinero es su problema m¨¢s inmediato. Aunque ayer recibi¨® una buena noticia. El abogado Peter Raben perdonaba a su familia 5.000 d¨®lares (unos 10 millones de pesetas) del contrato que firmaron para la celebraci¨®n del segundo juicio, por lo que la cifra final que ha recibido el abogado defensor asciende a 300.000 d¨®lares (unos 60 millones de pesetas), seg¨²n inform¨® Europa Press.

Tras una reuni¨®n de 45 minutos en la oficina de Raben en Miami, en la que se ultim¨® el finiquito entre la familia Mart¨ªnez y el abogado, tanto Joaqu¨ªn Jos¨¦ como sus padres le dieron las gracias por el trabajo. "Son bell¨ªsimas personas y hoy han venido a darme las gracias. Adem¨¢s, me han preguntado si les deb¨ªa m¨¢s dinero y les he dicho que ya no me deben m¨¢s. No hay mayor satisfacci¨®n que ver a una persona libre tras haber pasado a?os en el corredor de la muerte", indic¨® Raben.

Afirma Mart¨ªnez que no va a reclamarle a la fiscal¨ªa de Florida que le indemnice por los a?os que ha pasado injustamente en prisi¨®n. "No me gustan las cosas f¨¢ciles, quiero establecerme y ganar dinero". A¨²n no tiene trabajo en perspectiva, pero est¨¢ dispuesto a ejercer de cualquier cosa, como ya hizo en su vida anterior.