Fernando Torres tira del Atl¨¦tico
La salida del juvenil destroza al Sporting y permite a los suyos llegar con vida a la ¨²ltima jornada
Agarrado al efecto Torres, al que se le acumulan los grandes adjetivos, el Atl¨¦tico se escap¨® de un primer tiempo deplorable, solvent¨® la comprometida visita del Sporting y logr¨® conservar intactos sus sue?os de ascenso de cara a la ¨²ltima jornada. El Calder¨®n, de nuevo admirable en su aliento, sinti¨® por un momento, tras el formidable gol de Luque, que la irrupci¨®n de Fernando Torres le daba todav¨ªa para m¨¢s. Porque con el 1-0 en la solapa, y mientras dur¨® el 0-0 en el Villamar¨ªn, el Atl¨¦tico, tras 280 d¨ªas en el fango, ocupaba una de las plazas con derecho a Primera. Y por eso, despu¨¦s de que los transistores contaran el gol del Betis, la hinchada abandon¨® la jornada con una mueca indisimulable de desilusi¨®n. El Atl¨¦tico sigue dependiendo de los dem¨¢s para cumplir sus objetivos, pero le queda vida. Y le queda, sobre todo, ese maravilloso chaval de 17 a?os que volvi¨® a anunciarse como un futbolista enorme. Ayer lo revolucion¨® todo.
ATL?TICO 1| SPORTING 0
Atl¨¦tico: Toni; Njegus (Fernando Torres, m. 55), Juan G¨®mez (Santi, m. 56), Hibic, Fagiani; Aguilera, Wicky (Dani, m. 68), Hugo Leal, Luque; Salva y Correa. Sporting: Valencia; Pablo Amo, Vicente, Isma, Graff; ?lvarez (Lozano, m. 65), Samuel, Juan, Alberto; Lediakhov (Soto, m. 70); y Manel (Cherichev, m. 75). Goles: 1-0. M. 70. Luque coloca en una escuadra una falta directa desde la frontal. ?rbitro: Paradas. Expulsi¨®n a Isma (m. 61) y Vicente (m. 66), por doble amonestaci¨®n. Amarilla a Pablo Amo, Juan G¨®mez, Toni, Fagiani, Manel, Aguilera, Correa, Soto, Lleno en el Calder¨®n. 55.000 espectadores.
Hasta que Torres irrumpi¨® sobre el c¨¦sped no le hab¨ªa sucedido nada bueno al Atl¨¦tico. Falto de recursos como el primer d¨ªa, sin gente en su alineaci¨®n capaz de establecer diferencias, contra los rojiblancos jug¨® adem¨¢s la angustia. No consigui¨® quit¨¢rsela de encima en todo el primer tiempo. Al Sporting le bast¨® con ense?ar los dientes para pasar silbando por ese primer tramo. Al Atl¨¦tico le quemaba la pelota, tanto que su juego se llen¨® de pelotazos largos que no serv¨ªan. No elaboraban los rojiblancos, buscaban el ¨¢rea antes de tiempo y siempre concedi¨¦ndole la ventaja a los fornidos y contundentes defensas del Sporting. S¨®lo de vez en cuando, y por la v¨ªa visceral, con una presi¨®n repentina muy cerca de las inmediaciones de Valencia, acertaba a levantar el ¨¢nimo y amagar con peligro. M¨¢s apariencia que otra cosa. Muy al contrario, el Sporting, sin tanto despliegue, hizo da?o de verdad en esa fase. Hasta tres veces pusieron los asturianos un nudo en la garganta del Calder¨®n. El Atl¨¦tico sali¨® vivo de milagro. Gracias especialmente a Toni, que en el primero de los avisos del Sporting ense?¨® una mano portentosa a un cabezazo envenenado de Vicente.
La tarde pintaba mala para los madrile?os. Pero sali¨® Fernando Torres y lo arregl¨® todo. En su primera intervenci¨®n, un pase enroscado y por abajo a Correa, ense?¨® a sus compa?eros c¨®mo hab¨ªa que desatornillar al Sporting. En la segunda, un quiebro suyo mand¨® a la ducha a Ismael, que s¨®lo pudo pararle por las malas. Y cinco minutos despu¨¦s tambi¨¦n arranc¨® la expulsi¨®n de Vicente, que le puso la suela en la cara para anudar su regate.
Con dos rivales menos enfrente, al Atl¨¦tico le mengu¨® la angustia: las botas ya pesaban menos y la cabeza empezaba a funcionar. Y as¨ª, antes de que Torres volviera a regar el Calder¨®n con su repertorio -regates, paredes, desmarques, controles orientados...-, Luque se sum¨® a la causa con un golazo de bandera. El partido se le qued¨® al Atl¨¦tico para ganarse unos minutos de calma con m¨¢s goles. Pero Salva y Correa dijeron que no. Que al Atl¨¦tico le toca sufrir. Y as¨ª fue hasta el final. Y as¨ª ser¨¢ una semana m¨¢s.

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