El Betis se aferra al ascenso

El Betis llega vivo a Ja¨¦n. ?sa es la mejor noticia que depar¨® ayer el partido que le enfrent¨® al Recreativo de Huelva, que definitivamente despert¨® en Sevilla del largo sue?o que ha marcado su temporada. Una vuelta a la realidad que se produjo de forma bastante brusca: a¨²n resonaban los gritos de ¨¦xtasis de las 51.000 gargantas que abarrotaban las gradas del estadio verdiblanco cuando el recreativista Camacho vio como el colegiado le anulaba un golazo conseguido a bal¨®n parado desde una distancia inverosimil. El motivo: el asistente hab¨ªa invalidado la jugada en su inicio por encontrarse un jugador del Recreativo en fuera de juego. Un mazazo que sac¨® al Recre de su ensue?o y devolvi¨® al Betis la respiraci¨®n y el pulso perdidos tras un repullo que le dejaba a merced de sus perseguidores a falta de 90 minutos de campeonato.

Apenas un minuto antes, el gol de Belenguer hab¨ªa permitido a los jugadores del Betis recobrar el resuello y, sobre todo, la confianza en que todo depend¨ªa a¨²n de ellos. Poco importaba ya que el Tenerife hubiera goleado a un descendido Lleida y que Fernando Torres, de nuevo, se hubiera echado al Atl¨¦tico a sus espaldas; el Betis manten¨ªa las distancias para encarar su ¨²ltimo y ag¨®nico asalto a Primera en La Victoria de Ja¨¦n.

Tan ag¨®nico como el que ayer le plante¨® un Recreativo que aplic¨® de cabo a rabo su abc futbol¨ªstico y a punto estuvo de acabar con la salud de m¨¢s de un seguidor verdiblanco: seguridad bajo los palos -espl¨¦ndido Luque-, orden militar en defensa, presi¨®n al l¨ªmite hasta inutilizar al rival y r¨¢pidas contras antes de que ¨¦ste se desperezase.

?stas han sido sus se?as de identidad todo el curso y, pese a comentarios maledicentes, ¨¦sas fueron sus armas ayer ante un Betis que se vio superado en la primera mitad y que tuvo que esperar a verse con el agua al cuello para reaccionar y poner la casta que se le ha requerido durante toda la temporada. S¨®lo de esta forma, con ganas y una sobredosis de testosterona (las de Denilson y Joaqu¨ªn), pudo el Betis despejar los nubarrones que se cern¨ªan sobre su futuro.

Eso, y el empuje de una hinchada que compens¨® con sus ¨¢nimos la dejadez y los nervios que por momentos parecieron engullir a todo su equipo. El Betis evit¨® complicaciones de ultim¨ªsima hora y gan¨® una semana de sosiego para preparar su definitiva cita con el ascenso.