El BSCH abordar¨¢ este a?o la unificaci¨®n de las marcas del Santander y BCH
Se unir¨¢n las 3.476 sucursales de Santander y BCH, mientras se decide el futuro de Banesto
Los presidentes del BSCH, Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui y Emilio Bot¨ªn, quieren llegar a la junta de accionistas del pr¨®ximo a?o con una red integrada. Lo que no est¨¢ totalmente definido es si en esa junta, en la que se rendir¨¢n las cuentas del presente ejercicio, las 2.010 oficinas de Banesto se fusionar¨¢n con las del Santander y las del BCH, que s¨ª estar¨¢n bajo una misma marca. En la actualidad, el grupo cuenta con 5.518 sucursales en toda Espa?a.
La decisi¨®n de integrar la red de oficinas es uno de los caballos de batalla que m¨¢s ha atormentado a la entidad financiera durante los ¨²ltimos meses. Para los primeros pasos del banco, tras su fusi¨®n en enero de 1999, se consider¨® que la multimarca dar¨ªa m¨¢s beneficios que una sola desde el principio, dejando la integraci¨®n para despu¨¦s de la citada junta de 2002. Sin embargo, la presi¨®n que recibe del mercado y de los clientes y el propio convencimiento interno en el banco ha recomendado adelantar la fecha.
Una de las razones fundamentales son los ahorros de costes -obsesi¨®n subrayada por Bot¨ªn en la pasada junta- que supone tener una sola marca. Si se unieran las oficinas del Santander y las de BCH, la disminuci¨®n de costes estimada es entre 30.000 y 40.000 millones de pesetas. Si, adem¨¢s, se incorporara Banesto, el ahorro ascender¨ªa a 80.000 y 100.000 millones. La duplicidad, al contrario, 'supone sobrecostes y freno a la expansi¨®n, perjudica internamente por la guerra entre marcas y penaliza el valor en Bolsa', seg¨²n sostienen fuentes cercanas a la entidad.
Precisamente, la incorporaci¨®n de Banesto es un punto primordial para zanjar la integraci¨®n de redes. Las fuentes consultadas han reconocido que podr¨ªa darse un primer paso sin Banesto y que esta marca se integrara m¨¢s tarde. Incluso, se baraja la posibilidad de que se mantenga independiente, dada su s¨®lida implantaci¨®n comercial.
Con este movimiento, el BSCH quiere cumplir tres objetivos. Por un lado, responder a una de las peticiones m¨¢s repetidas de los analistas e inversores, que consideran que 'mientras no se unifiquen las redes, el banco no est¨¢ fusionado'. Por otro lado, ahorrar costes de una manera significativa, lo que ayudar¨¢ a cumplir -y quiz¨¢ superar- el objetivo de eficiencia marcado para este ejercicio. Y, por ¨²ltimo, la medida servir¨¢ para aliviar las tensiones que vive el BSCH. Desde hace meses existe una incentidumbre por la posible retira anticipada de Amus¨¢tegui, posibles cambios del organigrama y por las diferencias de criterio entre Emilio Bot¨ªn y ?ngel Corc¨®stegui.
La medida de unir las redes llega en 'un momento l¨®gico', seg¨²n un veterano analista. La multimarca sirvi¨® para no parar el banco cuando se fusion¨®, mientras en la trastienda se iniciaba el costoso proceso de unificar inform¨¢tica, centrales de compras, marketing, servicios centrales, etc. Ahora BCH y Santander tienen estos servicios comunes, mientras Banesto contin¨²a por su cuenta, con los sistemas m¨¢s avanzados del grupo y, probablemente, de la banca espa?ola.
La necesidad de unificar oficinas y ahorrar costes, por otro lado, viene marcada por su competidor directo: el BBVA. El grupo BSCH tiene 1.600 oficinas m¨¢s que el BBVA, pero la misma la cuota de mercado en cr¨¦ditos. Dentro del BSCH se comenta que 'al grupo le sobran casi 2.000 oficinas, lo que una vez suprimidas permitir¨ªa una cuenta de resultados m¨¢s ligera'. Adem¨¢s, oficialmente la multimarca ten¨ªa sentido 'mientras no se perdiera cuota de mercado'. En el ejercicio pasado, el banco perdi¨® un punto en cuota de mercado en cr¨¦ditos y s¨®lo se creci¨® 0,8 puntos en recursos de clientes. Las alarmas se empezaron a disparar.
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