Un ladr¨®n detenido nueve veces mata a un abogado y hiere a su mujer y a sus hijas

A las 4.16 de la madrugada, ?ngela S. P. marc¨® el n¨²mero de tel¨¦fono 112. La mujer reclam¨® ayuda al operador del servicio regional de emergencias, tras informarle de que estaba durmiendo en su chal¨¦ de Pozuelo de Alarc¨®n y que hab¨ªa escuchado ruidos en la vivienda, por lo que tem¨ªa que hubiera entrado un intruso.

?ngela asegur¨® que se encontraba con su marido en el dormitorio. El operador le dijo que ya ha b¨ªa recogido la informaci¨®n y le pidi¨® que no colgase el auricular porque le iba a pasar con un agente del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. No obstante, la esposa del abogado, posiblemente agobiada por la espera, cort¨® la comunicaci¨®n.

La sala del 091 de Madrid envi¨® un coche patrulla a la direcci¨®n que hab¨ªa se?alado la mujer, junto al parque de las Bellas Artes de Pozuelo, una localidad residencial a las afueras de Madrid. Los agentes inspeccionaron el exterior de la vivienda, un chal¨¦ con 500 metros cuadrados de parcela y piscina, sin o¨ªr ruidos ni observar nada extra?o. Nadie contest¨® a sus llamadas en el portero autom¨¢tico.

Pero Pietro Arcan estaba dentro de la casa, en la que hab¨ªa logrado entrar a trav¨¦s de una ventana de la planta baja. Mientras la polic¨ªa intentaba confirmar la veracidad del allanamiento de morada denunciado minutos antes, el intruso -provisto de un machete de 15 cent¨ªmetros de hoja y un rev¨®lver- irrumpi¨® en el dormitorio del matrimonio. La mujer intent¨® enfrentarse al desconocido, que abri¨® fuego contra ella. En ese momento, su marido hizo un adem¨¢n de proteger a su esposa y recibi¨® un balazo en una mano, seg¨²n fuentes policiales. ?se u otro proyectil penetr¨® por un gl¨²teo de ?ngela y le sali¨® por el abdomen.

Aunque la reconstrucci¨®n de los hechos no est¨¢ a¨²n clara, la polic¨ªa cree que el asesino se dirigi¨® despu¨¦s hacia el abogado y le infiri¨® un tajo en la garganta, caus¨¢ndole la muerte. El intruso sali¨® de la habitaci¨®n 'creyendo que la pareja estaba muerta' y se dirigi¨® a la habitaci¨®n de las hijas del matrimonio, seg¨²n fuentes policiales.

A las 4.38, es decir, 22 minutos despu¨¦s de su primera llamada, ?ngela volvi¨® a marcar el 112. Le dijo al operador que estaba herida de un balazo, que su marido estaba muy mal y que teme por sus dos hijas, que tambi¨¦n estaban en la casa. Los temores de la mujer eran fundados: la menor de la ni?as, de 15 a?os, fue violada delante de su hermana de 17 y ¨¦sta a su vez sufri¨® un corte en la regi¨®n cervical, 'asestado con evidente intenci¨®n de matar', seg¨²n la polic¨ªa. El homicida conmin¨® a las j¨®venes a que le dijeran d¨®nde guardaban sus padres las joyas y, como ninguna sab¨ªa de qu¨¦ les habla el asaltante, le entregaron sus propios ahorros: 19.000 pesetas.

El homicida se dispon¨ªa a huir por la trasera del chal¨¦ cuando fue sorprendido por los polic¨ªas, que abrieron fuego. Coincidiendo con el tiroteo, ?ngela llam¨® por tercera vez -a las 4.47- al 112. Asegur¨® que o¨ªa c¨®mo la polic¨ªa intentaba entrar en su domicilio y, con nerviosismo, le conmin¨® al operador a que ordenase a los polic¨ªas saltar la valla.Agentes de la comisar¨ªa de Pozuelo de Alarc¨®n y de la Polic¨ªa Local, junto con vigilantes jurados, le persiguieron por toda la zona aleda?a. Un polic¨ªa nacional inform¨® de que se le hab¨ªa agotado la munici¨®n y que ignoraba si hab¨ªa alcanzado al fugitivo. ?ste fue finalmente capturado en una pasarela sobre la M-40, cerca del Hipercor. Antes, el detenido se deshizo de una bolsa con una camiseta, un rev¨®lver con todos los cartuchos percutidos y 19.000 pesetas.

Mientras tanto, otros agentes entraron en la vivienda y hallaron a las dos hijas del matrimonio encerradas en una habitaci¨®n de la planta baja, bajo un fuerte shock. Fueron trasladadas por la Cruz Roja al hospital La Paz, en Madrid. En la planta superior, Castillo yac¨ªa degollado y con dos pu?aladas en el pecho, en el dormitorio. Sobre la cama estaba tendida su esposa. Los facultativos del Servicio de Emergencias y Rescate de la Comunidad de Madrid (Sercam)la trasladaron al hospital Cl¨ªnico, donde le fue extirpado el bazo. Su vida, salvo complicaciones, no corre peligro.