Crecimiento filtrado
El crecimiento de la econom¨ªa espa?ola pierde gas, pero se mantiene en niveles muy aceptables. Los datos de Contabilidad Nacional difundidos oficialmente ayer por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) indican que el PIB creci¨® un 3,4% en el primer trimestre, tres d¨¦cimas menos que durante el ¨²ltimo del a?o 2000 y nueve d¨¦cimas menos que el primer trimestre del a?o pasado. Esta desaceleraci¨®n es compatible con un crecimiento sostenido por encima de la media europea. La desaceleraci¨®n suave es hoy, teniendo en cuenta el trasfondo de escasa actividad econ¨®mica en Europa y la incertidumbre en EE UU, la mejor evoluci¨®n posible para la econom¨ªa espa?ola.
Sus causas est¨¢n claras: el consumo crece a un ritmo menor que en a?os pasados, debido a que se est¨¢ agotando la progresi¨®n en la creaci¨®n de empleo y se modera la remuneraci¨®n de los asalariados; el INE apunta tambi¨¦n, como concausa, la volatilidad de los rendimientos inmobiliarios. Tanto el consumo como la inversi¨®n presentan pendientes suaves de ca¨ªda que evitan el temido enfriamiento brusco, que tendr¨ªa graves consecuencias sobre el empleo.
Es criticable que esta relativa buena noticia haya sido gestionada con notorio sectarismo por el vicepresidente Rodrigo Rato -a quien alguna responsabilidad cabe sobre el prestigio profesional del INE-, que se permiti¨® el lujo de adelantar las cifras de Contabilidad Nacional durante la celebraci¨®n de un acto privado. El desprop¨®sito de Rato rompe el secreto estad¨ªstico, deteriora cualquier ilusi¨®n de independencia del instituto y convierte la difusi¨®n de las estad¨ªsticas nacionales en un sorteo a discreci¨®n de los compromisos del ministro. No es la primera vez que el Gobierno muestra su falta de respeto por la autonom¨ªa y la profesionalidad de las estad¨ªsticas; recu¨¦rdense las filtraciones de datos de paro registrado del Inem a los consejeros de Econom¨ªa de autonom¨ªas gobernadas por el PP. Pero deber¨ªa ser la ¨²ltima si no se quiere convertir al INE en un organismo de charanga y pandereta.
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