Una fiesta con buenas vibraciones
Centenares de conciertos re¨²nen en Barcelona a 75.000 personas en el D¨ªa de la M¨²sica
'Barcelona es una ciudad con m¨²sica. Su gente vive en la calle y eso tiene ritmo'. El cantante Wagner P¨¢ dec¨ªa esto ayer despu¨¦s de actuar en el escenario que se instal¨® en la plaza de Catalunya para celebrar el D¨ªa Europeo de la M¨²sica. El brasile?o, que vivi¨® durante alg¨²n tiempo tocando bossa nova en la calle, acaba de grabar su primer disco con Brazuka Matraca y form¨® parte de los 3.000 artistas que actuaron para celebrar la sexta edici¨®n de la fiesta en la ciudad. Unas 75.000 personas participaron en los actos organizados con motivo de la jornada -20.000 m¨¢s que el a?o pasado-, seg¨²n el Instituto de Cultura de Barcelona.
El d¨ªa se celebr¨® con dos esp¨ªritus bien distintos. Por una parte, los conciertos en la calle; por otra, el sonido de las cajas registradoras de los grandes almacenes que atra¨ªan a los clientes con descuentos.
Tambi¨¦n hubo reivindicaci¨®n. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) reclam¨® al Gobierno la reducci¨®n del IVA que se impone a los discos del 16% al 4%, tal y como ocurre con los libros. 'La SGAE puede entender que los gobiernos de los Quince no quieran prescindir de una fuente de ingresos que se traduce, en el caso espa?ol, en unos 12.000 millones de pesetas anuales. Sin embargo, los criterios recaudatorios no deben ser ajenos al concepto de equidad, y m¨¢s cuando lo que est¨¢ en juego es la promoci¨®n y difusi¨®n de la cultura', se?alaron los autores en un comunicado. Representantes de casas discogr¨¢ficas se unieron a la protesta en el concierto reivindicativo que organiz¨® la SGAE en Madrid. Nacho S¨¢enz de Tejada, director art¨ªstico de Universal, explic¨® que un trato fiscal discriminatorio favorece la pirater¨ªa, que 'en determinados puntos de Barcelona supone un 75% de las ventas', informa Amelia Castilla.
El D¨ªa Europeo de la M¨²sica se celebra en todo el continente justo cuando se da la bienvenida al verano. La estaci¨®n acogi¨® con buenos ritmos la invitaci¨®n, y el calor se hizo notar. Las altas temperaturas motivaron que durante la ma?ana y las primeras horas de la tarde el p¨²blico se retrajera, situaci¨®n que vari¨® con la llegada de la noche. 'A pesar de que hace un calor infernal, la gente se est¨¢ portando bien. Van y vienen, pero no se paran mucho tiempo en ning¨²n sitio', dec¨ªa Carlos Estringana, de Discos Castell¨®.
El d¨ªa hizo bueno el manido refr¨¢n sobre la monta?a y Mahoma. Los espect¨¢culos musicales sal¨ªan de sus escenarios y se met¨ªan en el coraz¨®n de la ciudad. El mercado, el metro o el caf¨¦ eran algunos de los lugares donde se pod¨ªa escuchar m¨²sica gratis y en directo. 'Esto de estar trabajando y tener aqu¨ª al lado a un chico tocando el piano es buen¨ªsimo', se?alaba una vendedora en la Boqueria.
La Rambla, repleta como es habitual de turistas, puestos de flores y trileros, contaba tambi¨¦n con la presencia de la Feria de la M¨²sica. En los tenderetes se propon¨ªan todo tipo productos. El vinilo no parec¨ªa tan desfasado, los Beatles nunca pasan, como demostraba el amplio cat¨¢logo de productos, y los m¨¢s golosos pod¨ªan degustar los dulces de m¨²sico, una especie de coca con frutos secos. 'La gente es poco original, piden lo de siempre, un poco de heavy metal y otro tanto de Beatles', se quejaba el vendedor de discos Jordi Dom¨¨nech.
Marie Vander Elst, de Juventudes Musicales, atend¨ªa a los curiosos en uno de esos puestos. 'Lo intersante es que la gente se acerque a los conservatorios y que nos conozcan. La carrera de un joven que quiere dedicarse a esto es bastante dura'. Las escuelas de m¨²sica participaron durante todo el d¨ªa. Los int¨¦rpretes del conservatorio del Liceo actuaron en el foyer del teatro; los alumnos de las escuelas de m¨²sica de iniciativa privada y los miembros de Juventudes Musicales ofrecieron un festival en el Museo Mar¨ªtimo; un millar de ni?os, tambi¨¦n alumnos de m¨²sica, hicieron sonar botellas en la plaza de la catedral para recordar la necesidad de paz.
Un turista ruso exig¨ªa pagar su entrada en el Palau de la M¨²sica, que celebraba una jornada de puertas abiertas. All¨ª, el D¨ªa de la M¨²sica se notaba sobre todo por la mayor presencia de catalanes en las visitas, 'pero es que somos as¨ª, cuando es gratis...', aclaraba sonriendo una de las gu¨ªas.
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