Penas de 10 meses a 12 pescadores de l'Albufera por no admitir mujeres

Los pescadores de El Palmar, un enclave en el lago de L'Albufera, en Valencia, se negaron a dar entrada en la comunidad, que regula desde hace m¨¢s de siete siglos la pesca en el paraje, a cinco mujeres que lo solicitaron hace m¨¢s de seis a?os. A pesar de que tres sentencias han fallado en el mismo sentido, el de admitir a las cinco mujeres como miembros de pleno de derecho y en igualdad de condiciones a las de los hombres hijos de pescadores, la comunidad no ha cumplido las ¨®rdenes judiciales.

Ignorar la ejecuci¨®n de las sentencias llev¨® a la junta directiva de la comunidad de pescadores a sentarse en el banquillo de los acusados por desobediencia. Enrique Nieto, titular del juzgado n¨²mero 1 de Lo Penal de Valencia, celebr¨® el pasado d¨ªa 13 juicio oral contra los 12 miembros de la junta, encabezados por su presidente, Jos¨¦ Caballer, y escuch¨® de todos ellos una ¨²nica argumentaci¨®n: eran conocedores de la desobediencia pero entend¨ªan que ellos no eran el ¨®rgano competente para decidir sobre la admisi¨®n.

La explicaci¨®n ofrecida al juez se sustentaba en que tradicionalmente es la junta general, en la que se convoca a los 440 miembros, la que se pronuncia sobre las admisiones. Tras conocer la Comunidad de Pescadores el dictamen del Tribunal Supremo -que ratificaba dos sentencias en el mismo sentido, una de la Audiencia de Valencia y otra del Juzgado de primera instancia n¨²mero 1- y recibir requerimientos personales que exig¨ªan el cumplimiento de lo que la misma establece, la junta directiva convoc¨® junta general y someti¨® a votaci¨®n la incorporaci¨®n de las cinco mujeres. Por 80 votos frente a 11 qued¨® desestimada.

En la sentencia que condena a 10 a?os de prisi¨®n a los 12 miembros de la junta directiva por un delito de desobediencia, el juez afirma que 'aparece clara la voluntad de la Comunidad de Pescadores de no acatar y cumplir la resoluci¨®n de la Audiencia Provincial, pues lo alegado no eran m¨¢s que simples pretextos para eludir la orden'. El juez a?ade que la resoluci¨®n 'queda burlada' y que 'las ¨®rdenes para que se lleve a cabo la ejecuci¨®n provisional de la sentencia no ha sido una sino varias'. En el texto, el juez afirma que concurre la agravante de 'discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo' y que aparece muy claro que las negativas de los acusados a cumplir el mandato judicial estaban inspiradas en el prop¨®sito de mantener la inconstitucional y anacr¨®nica norma de la Comunidad de Pescadores, que impide que las mujeres, por el mero hecho de serlo, pudieran ser socios de pleno derecho. El juez incluso advierte una ficci¨®n de buena voluntad en la actuaci¨®n de la comunidad.

En la vista oral declararon varias mujeres que en julio del a?o pasado entraron a formar parte pero con renuncia expresa al redol¨ª, o caladero en el lago, lo que equivale a no ejercer la pesca. Y el magistrado entiende que 'si tan buena disposici¨®n a la admisi¨®n de mujeres existe, no se comprende la tenaz y mantenida oposici¨®n de la Comunidad a la admisi¨®n de las cinco querellantes'. Contra esta sentencia cabe recurso de apelaci¨®n. Tambi¨¦n est¨¢ pendiente un recurso de amparo presentado ante el Constitucional por la Comunidad de Pescadores.