Muere Jack Lemmon, el actor completo

El gran director Billy Wilder dijo una vez: 'La felicidad es trabajar con Jack Lemmon'. Intentando trepar en su empresa (El apartamento), luchando contra el alcoholismo (D¨ªas de vino y rosas), buscando deshacer un matrimonio equivocado (C¨®mo matar a la propia esposa), fracasando en los negocios (Salvad al tigre) o rebel¨¢ndose tard¨ªamente contra el sistema (Desaparecido), Lemmon retrat¨® durante su larga carrera al com¨²n de los hombres norteamericanos y europeos de las d¨¦cadas que siguieron a la II Guerra Mundial. Y es que, aunque naci¨® en el ascensor de un hospital de Boston, su origen era de lo m¨¢s corriente: hijo de un fabricante de donuts.

Lemmon form¨® junto con el ya fallecido Walter Matthau una de las parejas m¨ªticas del cine estadounidense. Rodaron juntos ocho filmes, todos marcados por el reparto de papeles del que hicieron en 1968 y que se titulaba precisamente La extra?a pareja. En esta pel¨ªcula, Lemmon era un neur¨®tico obsesionado por el orden y la limpieza, y Matthau, un golfo entregado al juego, la bebida y las mujeres. Seis a?os despu¨¦s, los dos hicieron un inteligente y divertido retrato del mundo del periodismo en Primera plana. El gru?¨®n Matthau hac¨ªa del redactor jefe sin escr¨²pulos obsesionado por la exclusiva, y el paciente Lemmon, del reportero al que todav¨ªa le queda un resto de honestidad.

'Con faldas y a lo loco'

Pero el filme m¨¢s desternillante de la carrera de Lemmon fue Con faldas y a lo loco, el que, bajo la direcci¨®n de Billy Wilder, interpret¨® junto a Tony Curtis y Marilyn Monroe. En sus m¨²ltiples homenajes al fallecido actor, las cadenas de televisi¨®n norteamericanas pasaron ayer numerosas im¨¢genes de esa comedia, en la que, para escapar de la venganza de la Mafia, Lemmon y Curtis se disfrazan de mujeres y se enrolan en el grupo musical en el que trabaja una Marilyn Monroe en uno de sus papeles m¨¢s deliciosos. La pel¨ªcula de Wilder fue quiz¨¢ una de las primeras que abordaron el universo del transformismo y la ambig¨¹edad sexual.

'Walter [Matthau] es mi hermano, Billy [Wilder] es mi padre y Tony [Curtis] es mi mejor ligue', dijo una vez Lemmon. 'Los cuatro', a?adi¨®, 'tenemos la misma conexi¨®n mental, podemos trabajar por instinto, sin apenas ensayar'. Lemmon gan¨® su primer Oscar como mejor actor secundario de 1955 por su trabajo en la comedia Mister Roberts, y el segundo, ya por la mejor interpretaci¨®n masculina, en 1973 por Salvad al tigre, donde encarna a un empresario fracasado.

Nacido en Boston en 1925 con el rimbombante nombre de John Uhler Lemmon III, graduado en servicios militares por la Universidad de Harvard y combatiente en la Marina en la II Guerra Mundial, del actor dijo ayer su agente, Warren Cowan: 'Era una bell¨ªsima persona'. Si la filmograf¨ªa de Lemmon pudiera resumirse en una sola imagen, ¨¦sta ser¨ªa la de un hombre ni guapo ni feo, ni alto ni bajo, ni rico ni pobre, que intenta ser feliz con una vida tranquila, corriente y moliente, pero se enfrenta una y otra vez a los monstruos de la civilizaci¨®n urbana e industrial. La resignaci¨®n, el evitarse problemas, era la primera reacci¨®n de ese hombre ante los zarpazos injustos, pero hab¨ªa ocasiones en las que se impon¨ªa dar la cara, y la daba.

Pasi¨®n

Es lo que hizo el personaje encarnado por Lemmon en Desaparecido, el filme de Costa Gavras sobre el caso de Charles Horman, el periodista estadounidense secuestrado y asesinado en los primeros d¨ªas del golpe de Estado de Pinochet. El padre de Horman, interpretado por Lemmon, viaj¨® a Chile en busca de su hijo y convencido de la bondad de las autoridades norteamericanas a las que ped¨ªa ayuda. Pero las siniestras realidades del golpe y la complicidad con ¨¦l mismo de la diplomacia y el espionaje estadounidenses le llevaron primero a la amargura y luego al combate.

Su actuaci¨®n en el filme de Costa Gavras le hizo ganar a Lemmon uno de los dos galardones a la mejor interpretaci¨®n masculina que consigui¨® en Cannes. El otro fue por El s¨ªndrome de China, en la que interpret¨® a un trabajador de una central nuclear que sufre un accidente y se alza contra la intenci¨®n de la empresa de arrojar tierra al asunto. En su vida real, en la que tuvo una fase de alcoholismo, lo que m¨¢s enfadaba a Lemmon era un mal gui¨®n. 'Las malas pel¨ªculas me enfurecen', dec¨ªa en sus ¨²ltimos a?os de vida, y declaraba su malestar por una producci¨®n de Hollywood cada vez m¨¢s 'llena de efectos especiales, explosiones y violencia'. No obstante, sigui¨® en activo hasta que le pudo el c¨¢ncer. En una reciente entrevista dijo: 'Lo que hagas, tanto lo hagas bien como lo hagas mal, tienes que hacerlo con pasi¨®n, y mi pasi¨®n es la interpretaci¨®n'. Como ¨¦l era de los que lo hac¨ªan bien, sus pel¨ªculas nos acompa?ar¨¢n siempre.