"El f¨²tbol nos debe un t¨ªtulo y ser¨¢ justo"

No puede disimular ciertas aprensiones, pero a V¨ªctor Fern¨¢ndez se le ve muy seguro. 'No me disgusta ser el favorito ni que la afici¨®n se lo crea. La pasi¨®n est¨¢ bien si es prudente', dice el entrenador del Celta, quien, a sus 40 a?os y sin haber pasado por ning¨²n grande, disputa hoy su tercera final de la Copa. Su convencimiento nace de hechos concretos y de una cuesti¨®n de fe: el f¨²tbol acaba premiando a quienes enaltecen el juego y pocos equipos han hecho tanto en ese aspecto como el Celta en las tres ¨²ltimas temporadas. 'El f¨²tbol nos debe un t¨ªtulo', afirma, 'y creo que va a ser justo. El designio es que seamos campeones'.

Es su cuarta final y lleva dos t¨ªtulos: otra Copa y una Recopa. Se ha convertido en un especialista en torneos por eliminatorias. 'No es casualidad', advierte; 'en los equipos que he entrenado es imposible ganar una Liga. Sin embargo, en competiciones con menos partidos hay m¨¢s posibilidades para los ambiciosos, agresivos y ofensivos'.

El preparador c¨¦ltico, que se enfrenta al equipo de su 'vida', propugna el juego 'agradable a la vista' porque 'la est¨¦tica' no est¨¢ re?ida con 'lo pr¨¢ctico'

No debe extra?ar que aluda al destino porque ha recibido de ¨¦l toda clase de gui?os. La semana final de la Liga la pas¨® fatal: para asegurar al Celta un puesto en la Copa de la UEFA necesitaba un punto en Zaragoza que podr¨ªa mandar a Segunda al conjunto que lleva en el alma, el de su 'vida, pueblo y casa'. Ahora se ha vuelto a citar contra su Zaragoza y, aunque nota algo raro -'es una situaci¨®n contra natura'-, ya no sufre el mismo desgarro sentimental. Ya se trata, m¨¢s bien, de devolver al Celta lo que le quit¨® en 1994: la Copa que se llev¨® desde el banquillo de su rival de hoy.

Ese triunfo de hace siete a?os abri¨® una ¨¦poca dorada que culmin¨® la temporada siguiente con la Recopa ganada al Arsenal. Puestos a comparar su equipo de entonces y el de ahora, cree que aquel Zaragoza 'posiblemente atesoraba m¨¢s talento'. Y es que recuerda esa ¨¦poca con inevitable nostalgia por los t¨ªtulos y el excelente juego de un conjunto que segu¨ªa la estela del Dream Team de Johan Cruyff. Fue un momento irrepetible en la Liga gracias a la belleza del f¨²tbol y ¨¦l disfrut¨® mucho porque siempre ha cre¨ªdo que 'la est¨¦tica, sin chocar con lo pr¨¢ctico, es muy importante'. Los entrenadores acostumbran a decir que en el banquillo est¨¢n tan atentos a los detalles que no disfrutan con el juego. No es su caso: 'He tenido momentos en que he disfrutado much¨ªsimo y hasta me he llegado a emocionar'.

Pero los tiempos han cambiado. 'Los t¨¦cnicos', reflexiona, 'estamos eligiendo jugadores que rindan 8 en todas las facetas. Gente din¨¢mica y con capacidad f¨ªsica. Porque la tendencia es aumentar la intensidad del juego. Y luego hay tantas urgencias, intereses, confusi¨®n entre deporte, espect¨¢culo y negocio...' Tambi¨¦n el Celta ha cambiado. Se ha vuelto m¨¢s prosaico, sin aquel toque maravilloso de hace dos temporadas. 'No hemos vuelto a alcanzar ese punto de belleza', admite, 'pero tenemos otras cualidades: m¨¢s disciplina t¨¢ctica, m¨¢s experiencia, constancia, sacrificio... Somos m¨¢s complicados para el adversario'. ?Se ha ca¨ªdo del caballo para darse cuenta de que lo bonito no es rentable? 'No; siempre hemos intentado defender el mismo estilo a partir del mismo dibujo. Pero tengo que adaptarme al perfil de los jugadores. Hubo un reajuste brutal, sufrimos muchas lesiones y ten¨ªamos gente sin adaptar. De golpe y porrazo, nos vimos abajo y hubo que apretar los dientes'. De ese modo, el Celta fue el mejor equipo de la segunda vuelta y alcanz¨® esta final.

Fern¨¢ndez cree que su cuadro 'siempre ser¨¢ agradable a la vista', pero confiesa que, tras la p¨¦rdida de jugadores como Mazinho, probablemente nunca volver¨¢ a jugar tan bien. Del mismo modo, se muestra esc¨¦ptico sobre la posibilidad de que un t¨ªtulo le catapulte a un escal¨®n superior: 'Tengo muchas dudas. El Celta es un club especial. Los que luchan por el t¨ªtulo son clubes compradores. Nosotros somos compradores y vendedores'.