La l¨ªnea de las Gavarres

El TSJC ha dado la raz¨®n al Ayuntamiento de Llagostera y ya puede ejecutar el decreto de alcald¨ªa por el que se acordaba derribar las torres de alta tensi¨®n de las Gavarres, una chapuza de trazado de la prepotente Enher. Sin embargo, el alcalde, Llu¨ªs Postigo (Entesa per Llagostera), anunci¨® que no tiene previsto poner en pr¨¢ctica la sentencia. As¨ª demuestra que la falta de di¨¢logo y las ganas de encontrar una soluci¨®n consensuada para el paso de la l¨ªnea, por parte de Enher y la Generalitat, ha sido el principal obst¨¢culo para que la Costa Brava no sufriera apagones y restricciones cada verano.

Desde Enher se nos ha demonizado con una campa?a de enfrentamiento con los industriales tur¨ªsticos y pueblos de la costa. Enher ha provocado pactos contranatura en ayuntamientos como el de Cass¨¤; todo ello bendecido por algunos consejeros que iban echando m¨¢s le?a al fuego en vez de obligar a la compa?¨ªa a que cambiara su actitud prepotente. Durante los ¨²ltimos cinco a?os hemos sido el chivo expiatorio de todos los errores en que los t¨¦cnicos de Enher y los de la Generalitat incurrieron al dise?ar y aprobar la chapuza de un mal trazado, permitiendo que pasara cerca de viviendas en zonas r¨²sticas y urbanas.

A partir de esta sentencia, esperamos que el director general de Energ¨ªa, Albert Mitj¨¤, de cuyo talante dialogante y mediador no dudamos, obligue a Enher a dise?ar un nuevo trazado.