Caballo ganador

Hac¨ªa tiempo que no se decid¨ªa la suerte del campeonato tan pronto. Poco despu¨¦s del ecuador ya no caben eufemismos: Michael Schumacher se va a proclamar campe¨®n del mundo por cuarta vez. Ayer consigui¨® su victoria 50 y es casi seguro que antes de que acabe el a?o habr¨¢ batido el record absoluto, las 51 de Alain Prost. Ya s¨®lo le quedar¨¢ igualar los cinco campeonatos mundiales del argentino Juan Manuel Fangio.

El dominio de este renano con f¨ªsico de bailar¨ªn y fama de arrogante es incontestable y en su mano est¨¢ deshacer todos los records. Nos quedaremos sin saber que hubieran conseguido Ayrton Senna o Jim Clark si no se hubieran dejado la vida en el empe?o, pero esto no le quita m¨¦ritos. Quiere el destino, adem¨¢s, que el ¨²nico piloto capaz de hacerle sombra por ahora no sea otro que su propio hermano. Pero a la vista de la carrera de ayer cabr¨ªa hacerse dos preguntas: ?es tan bueno Ralf como Michael? y ?est¨¢n los Williams-BMW a la misma altura que los Ferrari? Y tal vez una tercera: ?qui¨¦n va un paso por delante en la batalla de los neum¨¢ticos? A la primera dir¨ªamos que no y a la segunda que tampoco. A la tercera habr¨ªa que responder a favor de los japoneses de Bridgestone, que han sabido defenderse del asalto de la francesa Michelin cuando los analistas apuntaban en sentido contrario. As¨ª pues, primero a¨²n est¨¢ Ferrari. Williams-BMW puede en cualquier momento asaltar el trono. Por detr¨¢s se confirma el lento pero irreversible declive de McLaren-Mercedes. La impotencia de Coulthard, ayer incapaz de adelantar a Barrichello, muestra que s¨®lo hay sitio para dos en lo m¨¢s alto. Por no hablar de la en¨¦sima salida frustrada de Hakkinen, inconcebible en un equipo que aspira a lo m¨¢ximo.

Hace unos d¨ªas Marc Gen¨¦ explicaba que Frank Williams le hab¨ªa pedido que siguiera un a?o m¨¢s como piloto de pruebas porque 'no quer¨ªa que cambiase nada' la pr¨®xima temporada que ser¨¢ cuando aspire al t¨ªtulo. Este es uno de los secretos; s¨®lo la estabilidad permite que encajen todas las piezas -t¨¦cnicas, humanas y emocionales- que llevan al ¨¦xito. McLaren, sin embargo, est¨¢ siendo desestabilizada. Hasta Jaguar se ha atrevido a intentar robarle a su ingeniero jefe.

Son ciclos. El equipo Benneton con el que Schumacher consigui¨® sus dos primeros campeonatos a mediados de la d¨¦cada pasada, fue desmontado pieza por pieza, persona a persona, cuando el alem¨¢n se fue a Ferrari. Esta es la ¨²ltima temporada que Benneton corre con el nombre que le dio el dise?ador italiano. La pr¨®xima lo har¨¢ bajo el de su propietario: Renault. El constructor franc¨¦s har¨¢ correr dentro de 15 d¨ªas la nueva versi¨®n de su revolucionario motor. Ahora est¨¢ dando muchos problemas, pero s¨®lo una apuesta t¨¦cnica revolucionaria permite contemplar que en un plazo de dos o tres a?os un equipo consiga estar un paso por delante de todos los dem¨¢s. No es lo que han hecho ni Honda ni Ford. Los japoneses no dan m¨¢s que para ocupar la mitad del pelot¨®n. Y otro tanto sucede con Cosworth de Jaguar. Y es que en estos momentos el motor lo es todo. Si no, que le pregunten a Fernando Alonso.