El paro registrado cae en 17.547 personas, casi la mitad que en 2000

Los datos registrados en las oficinas del Inem (Instituto Nacional de Empleo) en junio muestran un panorama laboral contradictorio: por un lado, el paro contin¨²a en descenso y es necesario remontarse m¨¢s de 20 a?os atr¨¢s para obtener mejores cifras. Por otro, la reducci¨®n del desempleo y la creaci¨®n de puestos de trabajo viven peores momentos que hace un a?o.

El paro baj¨® el 1,19% con respecto a mayo, y el 2,64% -equivalente a 39.561 personas- si se compara con un a?o antes. Pero entre junio de 1999 y junio de 2000 la ca¨ªda fue mucho mayor, hasta el 6,97%. En total, 1.460.586 personas figuraban inscritas como demandantes de empleo en el Inem el pasado mes de junio, el mejor dato desde diciembre de 1980.

El desempleo sigue mostrando las desigualdades entre hombres y mujeres. Un total de 11.165 hombres dejaron de ser parados el pasado mes, frente al descenso de 6.382 en el desempleo femenino. La tasa de paro entre los hombres se sit¨²a en el 5,6%, mientras que en las mujeres alcanza el 13,6%.

Los contratos registraron un leve descenso en los 12 ¨²ltimos meses (0,81% menos) y algo m¨¢s pronunciado con respecto a mayo (3,75%). Mejor comportamiento tuvo la contrataci¨®n indefinida, que, aunque baj¨® un 21,22% en relaci¨®n con el mes de antes, supuso la creaci¨®n de 112.653 contratos fijos. De este modo, junio alcanza la mejor cifra hist¨®rica de contrataci¨®n estable en ese mes. Los contratos fijos suponen ya el 9,47% del total.

Menos estacionalidad El Gobierno cree que las cifras del paro obedecen a una 'menor incidencia de la estacionalidad' en el mercado laboral. Es decir, que la bajada del paro se reparte a lo largo de todo el a?o en lugar de concentrarse s¨®lo en los meses de verano. El ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, celebr¨® los datos, aunque reconoci¨® que 'el ritmo de reducci¨®n [del paro] es menos intenso que el del a?o pasado'.

Los sindicatos consideran que el volumen de contratos indefinidos no refleja estabilidad laboral, porque son fruto en su mayor¨ªa de conversiones de contratos temporales -que debieron ser fijos desde el primer momento- en indefinidos.