Reyes, papas y un sacerdote que era poeta, aficionado a los toros y jugador
La catedral de C¨®rdoba guarda un aut¨¦ntico tesoro documental en su archivo, que permite recorrer la historia espa?ola entre 1236, a?o de la reconquista de la ciudad, y mediados del siglo XIX, la ¨¦poca en que se llev¨® a cabo la desamortizaci¨®n de bienes de la Iglesia. La valiosa documentaci¨®n medieval y aquella que hace referencia al poeta Luis de G¨®ngora (C¨®rdoba, 1561-1627), que hered¨® de un t¨ªo el cargo de racionero de la catedral, no han sido afectadas por las llamas, que s¨®lo se cebaron con 25 legajos del siglo XIX.
Cartas de los reyes de Castilla, bulas papales y documentos que dan fe de las idas y venidas del autor de la F¨¢bula de Polifemo y Galatea son algunos de los mejores ejemplos de este tesoro. El can¨®nigo-archivero de la mezquita-catedral, Manuel Nieto Cumplido, detall¨® ayer varios de los bienes m¨¢s importantes del archivo. 'La catedral guarda m¨¢s de 5.000 legajos. En cada legajo caben muchos documentos. En concreto, podemos hablar de 10.000 documentos medievales que van desde 1236, a?o de la reconquista de Fernando III el Santo, hasta la ¨¦poca del reinado de los Reyes Cat¨®licos', indic¨® el can¨®nigo-archivero.
Nieto Cumplido resalt¨® la carta de dotaci¨®n de la catedral entregada por Fernando III. 'El rey daba los bienes al cabildo para que mantuviera la catedral. Tambi¨¦n destacan las primeras bulas del papa Gregorio IX a Fernando III con motivo de la reconquista', agreg¨® el can¨®nigo.
Cabildo catedralicio
El archivo guarda tambi¨¦n privilegios reales de los monarcas de Castilla. Es una inmejorable fuente de investigaci¨®n para analizar las relaciones del poderoso cabildo catedralicio con la sociedad de su ¨¦poca a trav¨¦s de las secciones de secretar¨ªa, mesa capitular, gastos de mantenimiento y obras p¨ªas. G¨®ngora asist¨ªa ya en 1585 a los cabildos catedralicios. El escritor que puso patas arriba la poes¨ªa espa?ola 300 a?os despu¨¦s de su muerte, el autor al que sus enemigos censuraban su afici¨®n al juego y a los toros, est¨¢ enterrado en la catedral. 'Dada su condici¨®n de secretario del cabildo, en las actas capitulares hay muchos documentos de G¨®ngora', explic¨® Nieto Cumplido.
Fue, precisamente, el cabildo catedralicio el que encomend¨® diversas misiones al poeta que le llevaron a varias ciudades espa?olas. Algunos de sus poemas recuerdan sus viajes. Finalmente, logr¨® instalarse en Madrid como capell¨¢n de Felipe III en 1612. Gravemente enfermo, G¨®ngora regres¨® a C¨®rdoba en 1626 para morir un a?o m¨¢s tarde.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.