Por el contrato de uni¨®n civil
Se nos preguntaba recientemente: ?Creemos que las personas homosexuales han de tener los mismos derechos que las heterosexuales? ?Consideramos que sus relaciones de pareja han de tener el mismo respeto y consideraci¨®n que las dem¨¢s? Para el Partido Popular la respuesta es clara y contundente: s¨ª.
La plena equiparaci¨®n de derechos de los homosexuales es un mandato constitucional y una exigencia para quienes creemos que las personas somos iguales en derechos, pero sobre todo somos iguales en dignidad.
Afirmar que la Constituci¨®n excluye el matrimonio entre personas del mismo sexo no quiere decir que no deban ser reconocidos y amparados legalmente sus derechos. Porque una cosa es equiparar efectos, haciendo desaparecer cualquier forma de discriminaci¨®n, y otra es equiparar situaciones.
En este sentido, sorprende la interpretaci¨®n que se quiere hacer del art¨ªculo 32 de la Constituci¨®n. Desconozco en qu¨¦ fundamento jur¨ªdico, interpretativo o gramatical se fundamenta tal afirmaci¨®n porque si se hace algo tan sencillo como repasar los debates constitucionales se puede comprobar que hubo una propuesta del senador Llu¨ªs Maria Xirinacs para incorporar esta previsi¨®n que ahora se esgrime. Y no prosper¨®.
El Contrato de Uni¨®n Civil que propuso el Partido Popular para llegar a la equiparaci¨®n de efectos entre las uniones homosexuales y heterosexuales se fundamenta en los principios de no discriminaci¨®n, libertad, seguridad jur¨ªdica y derecho a la intimidad. En ¨¦l se establece el marco legal que posibilita formalizar las relaciones afectivas de personas mayores de edad que deciden constituir una comunidad de vida, que permite dar respuesta a las nuevas formas de convivencia y especialmente a las personas que siendo homosexuales optan por vivir juntas sin poderse casar. ?ste es el modelo de regulaci¨®n aprobado recientemente en Francia y que est¨¢ en vigor en Australia desde el a?o 1994.
Defendemos por convicci¨®n y porque es una exigencia democr¨¢tica b¨¢sica la no discriminaci¨®n, sin confundir determinadas instituciones de derecho con los derechos de las personas. Por esta raz¨®n reprobamos con toda rotundidad la violaci¨®n de derechos humanos que todav¨ªa sufren en 70 pa¨ªses, seg¨²n indica un reciente informe de Amnist¨ªa Internacional, las personas homosexuales.
Dolors Nadal i Aymerich es portavoz del PP en el Parlament.
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