El Estado deber¨¢ pagar 1,8 millones de pesetas a un detenido que fue apaleado por tres polic¨ªas en Azca

El Estado deber¨¢ pagar casi 1,8 millones de pesetas a Luis Mar¨ªn Cubillas, un ciudadano que fue brutalmente apaleado por tres agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa a la salida de una discoteca situada en los bajos de Azca. Los hechos se produjeron en la madrugada del 6 de junio de 1998, tras una refriega entre un guardia civil, amigo de la v¨ªctima, y un agente del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. La sentencia condena tambi¨¦n a los tres polic¨ªas a una pena de dos a?os de c¨¢rcel por un delito contra la integridad moral de las personas; es decir, por patear y apalear a Mar¨ªn cuando ¨¦ste se hallaba esposado y tumbado sobre el suelo.

El fallo es novedoso porque son excepcionales las sentencias en las que se condena a agentes de las fuerzas de seguridad del Estado por causar lesiones a ciudadanos durante o tras su detenci¨®n. Muchos detenidos afirman haber sido agredidos gratuitamente por polic¨ªas tras ser detenidos, y lo denuncian. Pero casi nunca hay sanciones penales para los agentes porque lo habitual es que ¨¦stos se defiendan esgrimiendo que tales lesiones se las han causado los mismos detenidos mientras se resist¨ªan al arresto. En este caso, la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Madrid ha logrado demostrar que Mar¨ªn fue brutalmente golpeado cuando ya estaba esposado y retenido en el suelo y sin capacidad de defensa.

Adem¨¢s de los dos a?os por torturas, los tres agentes tambi¨¦n han sido condenados a seis meses de prisi¨®n por las graves lesiones causadas a Mar¨ªn. El tribunal estipula que el Estado -como responsable civil subsidiario, dado que los acusados estaban de servicio- pague a Mar¨ªn casi 1,8 millones por 'las lesiones, secuelas y da?os morales' que le produjeron. El Estado deber¨¢ hacer frente a este dinero si los polic¨ªas -Ra¨²l Daza, Jos¨¦ Gonz¨¢lez, Jorge Mu?oz- se declaran insolventes.

Todo ocurri¨® de madrugada. Mar¨ªn sali¨® en defensa de su amigo guardia civil, quien tambi¨¦n ha sido condenado por lesionar a uno de los polic¨ªas en la refriega, y termin¨® esposado y apaleado. Y todo porque el agente Mu?oz se enfad¨® con Mar¨ªn por haberle roto ¨¦ste la camisa durante la disputa.