Detenidos en dos meses 11 espa?oles en Nueva York por tr¨¢fico de '¨¦xtasis'
La mayor¨ªa son menores de 25 a?os
Desde el pasado mayo, 11 espa?oles han sido detenidos en los aeropuertos de Nueva York acusados de transportar ¨¦xtasis a EE UU, una cifra que triplica a la de todo el a?o anterior. Los correos, que no suelen tener m¨¢s de 25 a?os, se enfrentan a penas de hasta diez a?os de c¨¢rcel.
En los ¨²ltimos 12 meses, las autoridades estadounidenses han registrado un considerable aumento del tr¨¢fico de esta droga sint¨¦tica, que combina los efectos de las anfetaminas y los alucin¨®genos. Las ¨²ltimas dos detenciones se produjeron el pasado mi¨¦rcoles. Uno de los correos tiene menos de 18 a?os. En estos momentos otros dos espa?oles, dos j¨®venes de Oviedo que fueron interceptados hace mes y medio, esperan a ser juzgados en un centro de detenci¨®n en Brooklyn, seg¨²n inform¨® el consulado de Espa?a en Nueva York.
'Esto es una epidemia', asegura el c¨®nsul general, Emilio Cassinello. 'Ahora hay 39 espa?oles detenidos' en el ¨¢rea que cubre el consulado de Manhattan -Nue-va York, Nueva Jersey, Connecticut, Pensilvania y Delaware-. La mayor¨ªa de los arrestados estos tres ¨²ltimos meses ven¨ªa directamente de Espa?a; los otros proced¨ªan de Bruselas y Par¨ªs. Llevaban cantidades muy variables de droga, desde 100 gramos a 5 kilos, en el peor de los casos.
Los espa?oles que hasta ahora eran apresados en los aeropuertos sol¨ªan transportar hero¨ªna o coca¨ªna desde Latinoam¨¦rica. El caso m¨¢s difundido ocurri¨® el pasado enero, cuando cuatro mujeres y dos hombres fueron detenidos en Newark con 10 kilos de hero¨ªna.
El ¨¦xtasis est¨¢ de moda, sobre todo entre los m¨¢s j¨®venes. Alrededor de mill¨®n y medio de adolescentes la han probado en Estados Unidos en los ¨²ltimos dos a?os, el doble que en 1995. El a?o pasado, las autoridades federales confiscaron m¨¢s de 11 millones de tabletas, el triple que en 1999.
Penas m¨¢s duras
Ante estos datos, el Congreso estadounidense decidi¨® triplicar las penas por traficar con ¨¦xtasis. Antes, 800 pastillas -unos cuatro millones de pesetas en el mercado- pod¨ªan suponer dos a?os de c¨¢rcel. Ahora nunca ser¨¢n menos de cinco, y en caso de 8.000 pastillas, un correo puede enfrentarse a diez a?os de c¨¢rcel.
La mayor¨ªa del ¨¦xtasis se fabrica en laboratorios clandestinos de Holanda y B¨¦lgica. Las organizaciones criminales israel¨ªes, con conexiones con la mafia rusa, son la principal plataforma de exportaci¨®n a Estados Unidos, seg¨²n la DEA, la agencia antidrogas estadounidense. El pasado mi¨¦rcoles, uno de los mayores traficantes, Sean Erez, de 31 a?os, fue declarado culpable por un tribunal de Manhattan de utilizar una red de jud¨ªos ortodoxos para introducir ¨¦xtasis en Nueva York y Miami.
Erez utilizaba el aspecto conservador de los religiosos de levita negra y tirabuzones para burlar a los agentes de aduanas. Los correos ganaban unos 1.500 d¨®lares por cada viaje a Holanda, donde recog¨ªan unas 45.000 pastillas cada uno. Erez les aseguraba que estaban traficando con diamantes y no con drogas. En el viaje de ida a los Pa¨ªses Bajos tambi¨¦n pod¨ªan llevar maletas con medio mill¨®n de d¨®lares en met¨¢lico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.