Los pa¨ªses ricos reconocen que sus trabas al libre comercio frenan el desarrollo

"El acceso de los productos de los pa¨ªses pobres se ve obstaculizado por un gran n¨²mero de barreras comerciales, por las subvenciones y porque muchos de estos pa¨ªses tienen serias dificultades para alcanzar los est¨¢ndares de calidad que exigen los importadores", reconoce el documento que transmitieron los ministros de Econom¨ªa y Finanzas del G-7 (el grupo de los siete pa¨ªses m¨¢s ricos, en el que no est¨¢ incluido el octavo socio, Rusia) a sus l¨ªderes, pero que no fue transcrito en su totalidad en la declaraci¨®n de ayer. "Para que la liberalizaci¨®n comercial sea beneficiosa para estos pa¨ªses es necesario remover estas barreras y asegurar el uso apropiado de la protecci¨®n comercial", a?ade el informe. El G-7 ha decidido admitir oficialmente que tira piedras contra su propio tejado. Sin embargo, como no da una de arena sin dar la de cal, aconseja a los pa¨ªses pobres que abran m¨¢s sus mercados.

Esta posici¨®n es la que hace peligrar uno de los objetivos m¨¢s ambiciosos del G-7, recogido en su declaraci¨®n del viernes, que es el de lanzar una nueva ronda de liberalizaci¨®n del comercio mundial a principios de noviembre pr¨®ximo en Doha (Qatar), que ser¨ªa la primera tras la Ronda Uruguay que culmin¨® en 1993 tras 11 a?os de negociaciones, puesto que la que se intent¨® poner en marcha en Seattle en 1998 fracas¨® por los desacuerdos entre la UE, Jap¨®n, EE UU y los pa¨ªses pobres sobre qui¨¦n deb¨ªa abrir m¨¢s sus mercados y a cambio de qu¨¦.

Aquel enfrentamiento se mantiene, y la prueba es que los m¨¢s de 140 miembros de la OMC no han logrado acordar todav¨ªa cu¨¢l ser¨¢ la agenda de negociaci¨®n en la cumbre de Doha, para la que faltan poco m¨¢s de tres meses. Muchos de los expertos que ayer le¨ªan y rele¨ªan la declaraci¨®n del G-7 sobre su intenci¨®n de lanzar una ronda del comercio mundial se preguntaban c¨®mo ser¨¢ posible con tan poco margen de tiempo. Los expertos reconocen que ha habido avances en el ¨²ltimo a?o y se?alan, adem¨¢s, que el comercio internacional es prioritario para la Administraci¨®n de Bush, lo que puede agilizar el acuerdo. El Banco Mundial, en su af¨¢n por hacer ver que no es el ¨²nico responsable de que la iniciativa de alivio de deuda no haya avanzado, ya advirti¨® que las barreras de los pa¨ªses ricos impiden que los pobres se beneficien del incremento de los intercambios comerciales.

Ayer, el presidente estadounidense, George Bush, insisti¨® en que "la liberalizaci¨®n de los intercambios comerciales ha demostrado que con el tiempo la calidad de vida mejora", aunque reconoci¨® que s¨®lo con esto no basta, que hace falta que "los pa¨ªses pobres mejoren su capacidad para mantener un comercio exterior sostenible y reducir la pobreza tambi¨¦n por esa v¨ªa". "Queremos extender los beneficios del libre comercio lo m¨¢s posible. Los pa¨ªses menos desarrollados no necesitan un proteccionismo que les condenar¨ªa a la pobreza perpetua", agreg¨® Bush. Los pa¨ªses pobres, sin embargo, a¨²n creen, como lo manifestaron en Seattle, que ellos han abierto ya bastante sus mercados y que ahora les toca a los ricos hacer lo mismo. La UE insiste en una agenda amplia para la cumbre de Doha y est¨¢ dispuesta a negociar el tema de las subvenciones agr¨ªcolas siempre y cuando se le deje cierto margen para el proteccionismo. EEUU quiere una agenda m¨¢s restringida, en la que se incluya la agricultura y los servicios, temas pendientes desde la Ronda Uruguay, y poco m¨¢s.

En la jornada de ayer en G¨¦nova, se sucedieron las reuniones bilaterales entre los jefes de Estado del G-8. Poco trascendi¨® de las mismas debido principalmente a que toda la atenci¨®n estaba en las manifestaciones contra la globalizaci¨®n. No obstante, el primer ministro de Jap¨®n, Junichiro Koizumi, s¨ª hizo una declaraci¨®n que tuvo la atenci¨®n de todos. Dijo que en su reuni¨®n con Bush no cedi¨® en su intenci¨®n de persuadir al Gobierno estadounidense de que firmara el Protocolo de Kioto sobre la reducci¨®n de gases contaminantes.

Jap¨®n tampoco ha firmado el pacto, pero Koiumi ha dejado claro que lo har¨ªa si EE UU tambi¨¦n lo suscribe. El primer ministro ruso, Vlad¨ªmir Putin, tambi¨¦n dijo que lo firmar¨ªa si se hacen algunos cambios concretos, pero que, en general, estaba de acuerdo con el protocolo. Para hoy, en el ¨²ltimo d¨ªa de la cumbre, se espera que la declaraci¨®n final d¨¦ pistas sobre el resultado de esas conversaciones.