Otra generaci¨®n de oro en el waterpolo espa?ol
Espa?a, en transici¨®n tras la retirada de Estiarte, gana a Yugoslavia y revalida su entorchado Mundial de 1998
Dos t¨ªtulos mundiales y uno ol¨ªmpico. No hay deporte de equipo espa?ol, ni de lejos, que pueda presentar semejante palmar¨¦s en s¨®lo 10 a?os. Dos platas mundiales m¨¢s, otra ol¨ªmpica, una m¨¢s europea y dos bronces tambi¨¦n continentales. Nueve podios en las tres mayores competiciones. El waterpolo espa?ol, que ha alcanzado mejores resultados en Juegos Ol¨ªmpicos y Campeonatos del Mundo que en Europeos, porque siempre ha apuntado a lo m¨¢s alto, alcanz¨® nuevas cumbres de gloria ayer en la piscina Hakata-no-Mori de Fukuoka, en Jap¨®n. Se impuso a Yugoslavia, un viejo rival con el que ha ajustado muchas cuentas pendientes. Con ¨¦l perdi¨® la final de 1991 en Perth y la medalla de bronce en los Juegos de Sydney. Espa?a, pues, ven¨ªa de no subir al podio ol¨ªmpico de 2000 y apenas hace un mes hab¨ªa tenido una actuaci¨®n a¨²n m¨¢s discreta en el Europeo, precisamente ganado por los yugoslavos.
ESPA?A 4| YUGOSLAVIA 2
Espa?a: Roll¨¢n, Ballart, Hern¨¢ndez (3), P¨¦rez (1), Molina, G¨®mez, Daniel Moro (equipo inicial), Iv¨¢n Moro, S¨¢nchez Toril y Marcos. Yugoslavia: Sostar, Trbojevic, Savic, Jeleniv, Ciric, Sapic, Vujasinovic (equipo inicial), Zimonjic, Ikodinovic (1), Uskokovic (1), Pekovic y Vukanic. Parciales: 2-1, 0-0, 2-1, 0-0. ?rbitros: Tulga (Turqu¨ªa) y Cleara (Italia). Pitaron nueve exclusiones temporales de 20 segundos a jugadores a Espa?a y 10 de Yugoslavia. Y eliminaron por tres a Savic. Los jugadores cantaron el himno espa?ol al no sonar por megafon¨ªa tras la entrega de medallas. Presenci¨® la final Jacques Rogge, presidente del COI.
En los Juegos se produjo la amarga decepci¨®n de perder la medalla de bronce con Yugoslavia, y en Budapest, al quedar incluso fuera de la lucha por el podio, surgieron las dudas. Hab¨ªa empezado la renovaci¨®n del equipo con la retirada de Manel Estiarte y los descartes de Jordi Sans y Pedro Garc¨ªa (dolorosos y discutidos), y el futuro pod¨ªa peligrar. La ¨¦lite del waterpolo es un grupo muy reducido de equipos, apenas cinco, y con escasas diferencias. Descolgarse en el nivel supone perder el tren de las medallas, el ¨²nico que vale, irremediablemente. Esta vez se baj¨® Hungr¨ªa. Rusia gan¨® a Italia, 7-6, para el bronce.
Pero los cambios han dado resultado. Joan Jan¨¦, el entrenador de todas las glorias, ha vuelto a acertar. Ha basado el Mundial en una defensa extraordinaria, y los aciertos concretos en ataque, m¨¢s la suerte (siempre necesaria en un deporte donde las oportunidades son contadas en los cuatro tiempos de siete minutos cada uno), ha hecho el resto.
La final fue muy parecida a la semifinal con Italia, donde curiosamente se produjo el mismo resultado. Pero incluso fue m¨¢s f¨¢cil esta vez, porque Yugoslavia estrell¨® hasta cinco tiros en los palos por uno s¨®lo de Espa?a. Ya hab¨ªa ocurrido algo parecido el d¨ªa antes, y se repiti¨®, aumentado. Fue la fortuna de los campeones, que tambi¨¦n supieron gan¨¢rsela. Por ejemplo, Espa?a termin¨® con una sola superioridad num¨¦rica de ventaja (las decisivas expulsiones temporales de un jugador por 20 segundos), 10-9. Pero sac¨® de ella much¨ªsimo m¨¢s rendimiento. De hecho, marc¨® tres de sus cuatro goles con inferioridad rival, mientras los yugoslavos s¨®lo aprovecharon una para los suyos.
La habilidad volvi¨® a ser patente espa?ola ante unos yugoslavos que siempre han destacado en ella, como en baloncesto o balonmano. La estrella en ataque fue esta vez Gaby Hern¨¢ndez, como Daniel Ballart ante Italia. ?l hizo de Estiarte a los dos y cinco minutos despu¨¦s de las exclusiones de Savic y Ujasimovic. En medio, Roll¨¢n hizo su primera parada con Marcos excluido, y no pudo impedir el empate de Uskokovic. Espa?a mandaba en el marcador, 2-1, como ante Italia, y eso le dio seguridad, porque su defensa continu¨® firme en el segundo periodo, que acab¨® sin goles. No marc¨®, pero con los bloqueos, dos postes y dos nuevas paradas de Roll¨¢n resisti¨® hasta tres superioridades yugoslavas.
El partido estaba encarrilado, aunque faltaban a¨²n los momentos decisivos en el tercer cuarto. Yugoslavia empat¨®, 2-2, casi aprovechando una exclusi¨®n de P¨¦rez, que volvi¨® dos segundos antes del gol, pero lo mejor fue la contestaci¨®n inmediata de Espa?a con su quinta ventaja num¨¦rica. La triangulaci¨®n entre Iv¨¢n Moro, G¨®mez y P¨¦rez, que acab¨® ¨¦ste, el boya, con el 3-2, fue una de las dos grandes jugadas del partido. La segunda, tras el quinto parad¨®n de Roll¨¢n, fue la puntilla en el contraataque siguiente. Gaby Hern¨¢ndez combin¨® a su derecha con Ballart, que abri¨® a¨²n m¨¢s a la banda a Pedrerol, y ¨¦ste devolvi¨® el centro a Hern¨¢ndez para que marcase desde lejos el 4-2. Espa?a pudo ampliar incluso su ventaja en dos ocasiones y quedaba el ¨²ltimo periodo. Pero la suerte estaba echada. Alarg¨® las posesiones de 35 segundos, mantuvo su espl¨¦ndida defensa y desquici¨® a Yugoslavia, que estrell¨® otros tres disparos en los postes. La fortuna de los campeones... y Espa?a sigue en la gloria.
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