La UE impone l¨ªmites a la radiaci¨®n electromagn¨¦tica de los tel¨¦fonos m¨®viles

La Uni¨®n Europea ha establecido por primera vez un l¨ªmite obligatorio a las radiaciones electromagn¨¦ticas que emiten los tel¨¦fonos m¨®viles. Los aparatos que se pongan a la venta a partir de ahora deber¨¢n cumplir unas especificaciones estrictas para "no someter a los usuarios a una excesiva radiaci¨®n electromagn¨¦tica", seg¨²n la explicaci¨®n escrita que dio ayer la Comisi¨®n. La mayor parte de los m¨®viles que est¨¢n ahora en el mercado ya emiten y absorben radiaci¨®n por debajo de esos topes, pero la Comisi¨®n adelanta en la misma nota que los criterios ser¨¢n revisados antes de fin de a?o.

Hasta ahora las empresas fabricantes se hab¨ªan autorregulado a partir de unas recomendaciones sobre l¨ªmites a la radioaci¨®n electromagn¨¦tica establecidas por el Consejo de Ministros de Telecomunicaciones en julio de 1999. A partir de ahora, los l¨ªmites son ya de obligado cumplimiento. Dichas radiaciones pueden ser reducidas pero en absoluto eliminadas porque son consustanciales a la telefon¨ªa m¨®vil, que se basa en la transmisi¨®n de ondas de radio.

Los cient¨ªficos carecen de pruebas suficientes que permitan establecer de manera incontestable una relaci¨®n entre la exposici¨®n reiterada a este tipo de radiaciones y la aparici¨®n de determinadas enfermedades, pero cada vez hay m¨¢s consenso en torno a la necesidad de limitarlas lo m¨¢s posible. La sospecha, no demostrada, es que en determinadas condiciones podr¨ªan producir da?os en el cerebro.

El n¨²mero de abonados al tel¨¦fono m¨®vil ha crecido de forma espectacular en la Uni¨®n Europea durante los ¨²ltimos cinco a?os: de 21 millones de usuarios contabilizados en 1995 se ha pasado a 235 millones en 2000. Hace un lustro s¨®lo seis de cada 100 europeos estaban abonados a la telefon¨ªa m¨®vil, mientras que ahora son seis de cada diez. La proporci¨®n llega a tres de cada cuatro en Italia, Austria y Suecia.

La imposici¨®n de l¨ªmites estrictos de exposici¨®n se produce en un momento de cambio en la telefon¨ªa m¨®vil: est¨¢ empezando a implantarse en Europa la tecnolog¨ªa GPRS (conocida como segunda generaci¨®n y media), un desarrollo del GSM actual que permite la conexi¨®n a Internet a velocidad similar a la de los m¨®dems de ordenador. Los aparatos que incorporan dicha tecnolog¨ªa se diferencian de los actuales en que est¨¢n permanentemente conectados. Para los pr¨®ximos a?os se prev¨¦ la introducci¨®n de la tecnolog¨ªa UMTS, que permitir¨¢ la transmisi¨®n de im¨¢genes a la pantalla de los futuros tel¨¦fonos. Cada uno de estos avances posibilita un aumento de la intensidad de las radiaciones si no se adoptan medidas que lo eviten.

Sin peligro La Comisi¨®n Europea insiste en que los aparatos GSM no son peligrosos, ya que existen unos l¨ªmites de emisi¨®n de radiaciones que se actualizan regularmente en funci¨®n de los estudios cient¨ªficos m¨¢s recientes. 'No creemos que esto vaya a cambiar', indic¨® un experto de la UE.

Los servicios de Industria del Ejecutivo comunitario precisaron ayer la obligatoriedad para los fabricantes de respetar los nuevos l¨ªmites de seguridad, aprobados el 26 de julio. Los aparatos que se comercialicen en el mercado europeo a partir ahora deber¨¢n cumplir esos l¨ªmites, pero no se retirar¨¢n los aparatos en uso que pudieran incumplirlos.

La norma de Bruselas recoge b¨¢sicamente los l¨ªmites establecidos en la recomendaci¨®n no vinculante adoptada por el Consejo de Ministros de la UE en julio de 1999, basada en los valores de exposici¨®n definidos por la Comisi¨®n Internacional de Protecci¨®n contra las Radiaciones no Ionizantes (ICNIRP).

Seg¨²n fuentes comunitarias, los m¨®viles que se venden hoy en los pa¨ªses de la UE ya cumplen los l¨ªmites establecidos por la nueva norma comunitaria y en la mayor¨ªa de los casos se sit¨²an un 50% por debajo de los topes m¨¢ximos aprobados por Bruselas. 'Esa recomendaci¨®n era una indicaci¨®n a la que se han acogido voluntariamente los principales fabricantes. Lo que hace la Comisi¨®n es convertir ese nivel de referencia en una norma obligatoria porque los tel¨¦fonos m¨®viles no deben representar en ning¨²n caso un peligro para la salud', explic¨® un experto comunitario. Los l¨ªmites obligatorios que ahora se establecen ser¨¢n revisados este mismo a?o, a la luz de nuevas investigaciones.

Para efectuar con mayor precisi¨®n c¨®mo afectan las radiaciones se est¨¢ utilizando la denominada cabeza fantasma. Se trata de un maniqu¨ª en el que se introducen sensores muy precisos que permiten medir diferentes aspectos del impacto de la radiaci¨®n y el grado de absorci¨®n por los tejidos m¨¢s sensibles.