Un pu?ado de votos para Matas
Cinco altos cargos del Gobierno balear de Matas est¨¢n implicados en un caso de delito electoral y malversaci¨®n
'El voto a favor del PP est¨¢ absolutamente garantizado', sentenci¨® por escrito uno de los cuatro agentes emisarios en Latinoam¨¦rica que el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, contrat¨® cuando era presidente de Baleares (1996-1999) y candidato del PP. Una maniobra partidista y electoral vestida de campa?a institucional para integrar baleares ausentes, pagada con fondos p¨²blicos, que qued¨® plasmada en cuatro informes de asesores y en un escrito del propio Matas.
En manos del juez, esos papeles y los indicios de manipulaci¨®n de un pu?ado de votos emigrantes en Formentera acosan al ministro. Cinco ex altos cargos de su Gobierno han sido implicados por el fiscal por supuestos delitos electoral y de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, tras haber parado el fiscal general la imputaci¨®n de Matas. ?ste es el caso Formentera.
El presunto pucherazo o compra de votos sali¨® a la luz antes de las elecciones auton¨®micas de 1999, al detectarse en Formentera un sospechoso pu?ado de 74 votos por correo, todos enviados desde Argentina. La alarma se encendi¨® en la izquierda al suponer que esos votos estaban dirigidos a desequilibrar el tradicional ajustado resultado de las urnas locales. En la isla, 6.000 ciudadanos eligen un diputado de oro que suele ser decisivo para la mayor¨ªa del Parlamento balear.
La sospecha de un posible fraude electoral fue apoyada por el gran n¨²mero de nuevos votantes por correo de emigrantes sin arraigo ninguno en la isla. Alguno confundi¨® Formentera con Mallorca y otros desvelaron que hab¨ªan enviado su voto porque les prometieron construir una residencia en Formentera.
'El voto a favor de Matas est¨¢ asegurado', dictaminaron un a?o antes de abrirse las urnas sus agentes electorales, que hab¨ªan girado por Argentina y Uruguay, preparando el censo y el voto de emigrantes, buscando y sufragando n¨²cleos de posibles afines al PP. 'Operaci¨®n de captaci¨®n de votos' mediante 'una acci¨®n pol¨ªtica adecuada' para capturar 'una bolsa de [12.000] votos para el PP', afirmaron los emisarios del actual ministro, seg¨²n consta en sus textos y en el sumario. En el empe?o se gastaron cientos de millones de fondos p¨²blicos: viajes, contratos de agentes, patrocinios, subvenciones...
En Formentera, el exceso del supuesto pucherazo levant¨® la liebre. En la isla menor del archipi¨¦lago, el 90% de los votos enviados desde Argentina fueron para la lista del Gobierno Matas, la Agrupaci¨®n Independiente Popular de Formentera. Los listados de estos votantes indican que el PP posiblemente fragment¨® por toda Baleares una cuantiosa cosecha del voto emigrante.
Disputa por los votos
Un ex consejero del Gobierno de Matas ha manifestado a EL PA?S que, poco antes de las elecciones, al verse los frutos de la masiva captaci¨®n de votos en Am¨¦rica del Sur y su reparto por municipios, dos consejeros discutieron: 'Miquel Ramis, de Alc¨²dia, recrimin¨® a quien mov¨ªa los hilos, la consejera Rosa Estar¨¢s, que su pueblo de Valldemosa hab¨ªa salido muy favorecido -con m¨¢s papeletas americanas- que el suyo propio, Alc¨²dia'.
El PP, tras el estallido de la presunta compra de votos, fue derrotado en Formentera y perdi¨® el preciado esca?o. En Baleares, la derecha dej¨® el poder a la izquierda por primera vez. El aleteo de una mariposa desencaden¨® una tempestad.
La teledirigida recolecta de sufragios, una supuesta corrupci¨®n electoral, ha crecido hasta convertirse en una amenaza para la carrera de Matas. En la causa judicial hay pruebas que le comprometen. En un manuscrito autentificado como propio, Matas esquematiz¨® la organizaci¨®n para multiplicar los votos emigrantes, la red de corresponsales para incrementar el censo y las v¨ªas de comunicaci¨®n. En el papel se cobij¨® el operativo electoral bajo el paraguas financiero del Instituto Balear de Promoci¨®n Industrial. As¨ª fue.
La historia secreta que explica el caso qued¨® documentada en cuatro informes de dos de los agentes electorales del Gobierno de Matas, que operaban con pantalla y sueldo oficial de asesores comerciales o de prensa. Uno de ellos, el ex redactor de discursos de Matas, Miquel Segura, bautiz¨® la maquinaci¨®n, en clave de esp¨ªa, como Operaci¨®n Mapau. Tom¨® el nombre de su hija Mapau Segura, tambi¨¦n contratada por Matas para detectar y censar emigrantes sensibles al PP.
La fiscal¨ªa de Baleares ha pedido esta semana la imputaci¨®n de cuatro ex altos cargos del ex Gobierno Matas. El n¨²mero dos del ministro en el PP balear, el coordinador general, diputado y ex consejero de Industria Jos¨¦ Juan Cardona, y su ex mano derecha en Medio Ambiente y en la presidencia del Gobierno balear, el periodista Javier Mato, est¨¢n implicados, as¨ª como tres ex directores y secretarios generales del Ejecutivo.
El fiscal general Jes¨²s Cardenal bloque¨® en junio la imputaci¨®n en el Tribunal Supremo de Matas y de su consejera de Presidencia, Rosa Estar¨¢s, diputada en Madrid. Cardenal reclam¨® m¨¢s investigaciones, pero los fiscales del caso auguran que se llegar¨¢ al Supremo con ambos pol¨ªticos imputados. Para asegurar la investigaci¨®n de Matas los partidos de la izquierda presentar¨¢n una querella ante el Supremo.
'Formentera: est¨¤ tot b¨¦ (todo conforme)'. El coordinador territorial del PP y diputado Antoni Pastor dej¨® a Matas este mensaje preelectoral en la agenda del presidente. Pastor, que era director general, dej¨® su nota mientras tramitaba en Argentina el voto por correo y cuidaba de las casas baleares por encargo del ministro. Siete veces en un a?o viaj¨® Pastor a Am¨¦rica.
Los tambi¨¦n muy viajeros comisarios electorales Miquel y Maripau Segura allanaron para Matas una 'estrategia partidista' y 'contactos pol¨ªticos'. Afirmaron contar 'con una base de socios que actuar¨¢ propiciando el voto por correo para el PP' mediante 'gestiones de cara a conseguir la captaci¨®n del voto emigrante' y 'contrapartidas'. Dicho y hecho, pero en Formentera la trama estall¨® por excesiva.
'Por 12.000 votos, uno se lo piensa, el riesgo tiene una justificaci¨®n. Pero se movi¨® una miseria de papeletas', ironiza un ex diputado del PP de Mallorca. '?A cu¨¢nto nos ha salido cada voto? La imagen creada es tan negativa y la falta de liderazgo tan notable que dif¨ªcilmente obtendremos mayor¨ªa absoluta para gobernar de nuevo en Baleares', concluye.
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