27 colegios de la capital tienen m¨¢s de un 50% de inmigrantes y gitanos

Los ocho distritos del sureste de la capital (Puente y Villa de Vallecas, Usera, Carabanchel, Vic¨¢lvaro, Villaverde, San Blas y Latina) cuentan con el dudoso t¨ªtulo de ser 'algo as¨ª como la trastienda de Madrid', seg¨²n Pedro Casas, miembro del Moviento por la Calidad de la Ense?anza en los distritos del Sureste. Pero tambi¨¦n tienen el m¨¦rito de haber puesto en marcha proyectos educativos imaginativos para dar respuesta a un alumnado 'que muchas veces lo primero que tiene que hacer es aprender a estar sentado', y de haber servido de ejemplo para el resto de la regi¨®n, cuando los escolares m¨¢s dif¨ªciles han dejado de ser patrimonio exclusivo de los barrios de esta zona de Madrid.

'La educaci¨®n tiene que adaptarse a los alumnos; de lo contrario, es como si la sanidad recetase el mismo medicamento a todos con independencia de su enfermedad'

'Estos distritos siempre han tenido una identidad propia, aunque no se reconozca en ning¨²n papel. Una identidad que viene dada por la econom¨ªa y la complejidad de su tejido social ', asegura Casas. Muestra de ello es que los diferentes convenios y planes educativos que se han puesto en marcha con el anterior Gobierno socialista de Joaqu¨ªn Leguina y con el del PP de Alberto Ruiz- Gallard¨®n han ido dirigidos a esta zona para dar respuesta a los grandes males del sistema educativo que, poco a poco, se han ido extendiendo por todo Madrid: fracaso escolar, absentismo y aglomeraci¨®n en determinados centros de poblaci¨®n marginal.

Las diferencias educativas entre los distritos se palpan en la cuesti¨®n que m¨¢s ha cambiado el panorama educativo de Madrid: la inmigraci¨®n. Si en la capital un 10% de sus 305.000 escolares matriculados en centros p¨²blicos y concertados pertenecen a minor¨ªas (inmigrantes y gitanos), 11 distritos superan la media: siete del sureste (todos, excepto San Blas), Centro, Chamber¨ª, Tetu¨¢n, y Arganzuela. A su lado, hay otros cuyos colegios son blancos, y que, como Retiro (4,6%), Salamanca (6,7%) o Chamart¨ªn (5,55%), apenas llegan a escolarizar la mitad de la media de la ciudad de alumnos de minor¨ªas.

27 colegios-gueto 'En la capital se est¨¢ produciendo una respuesta de los sectores de clase media que, ante la concentraci¨®n de inmmigrantes y de gitanos en determinados centros escolares, buscan la red concertada por considerarla m¨¢s resguadada y m¨¢s reacia a escolarizar a este tipo de escolares ', asegura Adolfo Navarro, portavoz socialista de Educaci¨®n en la Asamblea.

Y es que las minor¨ªas no est¨¢n distribuidas ni mucho menos por igual entre los 230 colegios p¨²blicos, 275 colegios concertados y 105 institutos que hay en la ciudad. En la capital existen 27 centros-gueto (en los que m¨¢s de la mitad de su alumnado procede de otro pa¨ªs o es gitano), de los que 12, todos ellos p¨²blicos, est¨¢n situados en los distritos del sureste de Madrid. Donde m¨¢s colegios de estos existen es en Centro (tres p¨²blicos y tres concertados).

Uno de los ¨ªndices que muestra que las diferencias noroeste/ sureste existen, son los ¨ªndices de fracaso escolar. Aunque la Administraci¨®n no facilita datos por distritos. Navarro lo cuantifica: si uno de cada cuatro estudiantes en la capital llega a los 16 a?os sin haber obtenido el t¨ªtulo de Educaci¨®n Secundaria, en los ditritos del sureste la media es de uno de cada tres.

Eso se ve claramente en los datos del programa municipal de absentismo escolar, al que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n ha destinado 90 millones de pesetas, y busca luchar contra una de las primeras causas de fracaso escolar. De los 2.068 casos que se han tratado a lo largo de este curso, casi un cuarto (483) pertenec¨ªan a centros escolares del Puente de Vallecas. Y los alumnos de Centro, Fuencarral, Carabanchel, Usera, Moratalaz, Villaverde, Villa de Vallecas y San Blas superaban el centenar. A¨²n as¨ª son cifras orientativas, porque Casas asegura que en muchos de los centros ubicados en esta zona, el absentismo escolar llega al 50% diario sobre la matr¨ªcula oficial.

Otra de las diferencias por distritos es la distribuci¨®n de las dos redes subvencionadas con fondos p¨²blicos. La concertada acapara al 60% de los escolares de la capital, pero arrasa m¨¢s si cabe en los distritos de mayor nivel adquisitivo: Salamanca (con el 88% de los escolares), Chamart¨ªn (con el 81%) o Retiro (con el 69%). La escuela p¨²blica gana, en cambio, por goleada en los distritos de la 'trastienda de Madrid' como Puente de Vallecas (el 62%), Villa de Vallecas (68,44), Vic¨¢lvaro (66,5%) o Villaverde (62,56%).

'A la escuela concertada no le interesa tener presencia en las zonas m¨¢s conflictivas', asegura Francisco Garc¨ªa, secretario de la Federaci¨®n Madrile?a de Ense?anza de CC OO. Algo que niega Emilio D¨ªaz, asesor t¨¦cnico de FERE (Federaci¨®n Espa?ola de Religiosos de la Ense?anza), quien asegura que sus colegios hist¨®ricamente se han asentado en las zonas en las que m¨¢s facilidad han tenido y donde hab¨ªa necesidades de escolarizaci¨®n.

Pero si los distritos del sureste cuentan con la desventaja de tener un alumnado m¨¢s complejo que el resto de la capital (algo que tambi¨¦n ocurre en Centro, seg¨²n Casas), tambi¨¦n tienen el m¨¦rito de haber sido campo de experimentaci¨®n educativa con proyectos que ha terminado imitando el resto de la regi¨®n. Es el caso de las comisiones de escolarizaci¨®n extraodinarias -unas comisiones que determinan a qu¨¦ centro enviar a los chavales que llegan a mitad de curso- y que empezaron funcionando en estos distritos en el curso 1997- 1998, gracias al convenio de compensaci¨®n educativa firmado por el Ayuntamiento, la Comunidad y el Gobierno central. Este curso, por primera vez, se han creado en el resto de los distritos de la capital al ver que los chicos que se escolarizan fuera del plazo ordinario de matriculaci¨®n no lo hacen s¨®lo en el sur.

El convenio firmado en septiembre de 1997 tambi¨¦n recog¨ªa un criterio de escolarizaci¨®n claro para evitar que la concentraci¨®n de inmigrantes y gitanos fuera a m¨¢s en determinados colegios e institutos, y muy especialmente en la red p¨²blica: no enviar a ning¨²n alumno inmigrante a un colegio o instituto en cuyas aulas se sentaran ya un 20% de esta poblaci¨®n. La Consejer¨ªa de Educaci¨®n tom¨® ejemplo de esta medida, y ya en las instrucciones de escolarizaci¨®n del pasado curso recog¨ªa la obligatoriedad de todo centro, p¨²blico y concertado, de reservar plazas para los alumnos con necesidades educativas especiales. Dictaba igualmente otra directriz: no escolarizar a un chaval de condiciones sociales desfavorecidas en un centro si ¨¦ste superaba ya la media de los centros de la zona.

Pero si en algo ha servido de ejemplo el sureste de Madrid es para el Plan Regional de Educaci¨®n Compensatoria, aprobado el pasado noviembre y que destinar¨¢ 15.000 millones de pesetas en cinco a?os. Se inspira este plan en los proyectos de educaci¨®n compensatoria que se pusieron en marcha en el sureste con el convenio de 1997: programa contra el absentismo escolar (en los que est¨¢n implicados trabajadores sociales) o apertura de los centros en horario no escolar para actividades extraescolares.

'Los distritos del Sureste se han visto obligados a buscar respuestas imaginativas. Porque aqu¨ª, m¨¢s que en ning¨²n sitio, la educaci¨®n tiene que pasar por adaptarse a los alumnos, algo que no siempre ocurre. De lo contrario, es como si la sanidad recetase el mismo medicamento a todo el mundo con independencia de su enfermedad. Aqu¨ª tenemos muchos ejemplos de c¨®mo hacer funcionar bien la integraci¨®n', asegura Casas.