'La pr¨®xima d¨¦cada tendremos que construir nuevas plantas nucleares'
Mar¨ªa Teresa Estevan (Huesca, 1936) es, desde julio, la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear. Ingeniera industrial por la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, esta militante del PP que ha ocupado esca?o en Madrid y Bruselas tiene una amplia experiencia en el sector energ¨¦tico: en 1968 se incorpor¨® a la Direcci¨®n General de Energ¨ªa, donde trabaj¨® cuando se puso en marcha el proceso de autorizaci¨®n de las centrales nucleares. En 1977 fue la primera directora general de Medio Ambiente.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha cambiado desde entonces en el sector nuclear?
Respuesta. Bastante. Ahora es el sector m¨¢s controlado, vigilado y regulado, y el que m¨¢s medidas de seguridad tiene, quiz¨¢ por las experiencias de Chern¨®bil y Harrisburg.
P. ?Qu¨¦ futuro tiene la energ¨ªa nuclear?
R. Estados Unidos ha decidido que los incrementos de demanda energ¨¦tica van a ser cubiertos con fuentes m¨¢s diversificadas, lo que supondr¨¢ menos carb¨®n y m¨¢s energ¨ªa nuclear, que se obtendr¨¢ aumentando la potencia de las centrales en funcionamiento y montando otras nuevas, de cuarta generaci¨®n, m¨¢s peque?as, modulares y baratas, en los emplazamientos actuales y quiz¨¢s en otros nuevos.
P. ?Qu¨¦ va a pasar con las centrales que han alcanzado ya su vida ¨²til?
R. Cuando se habla de la vida ¨²til de una central nuclear hay que tener en cuenta el aspecto econ¨®mico y el tecnol¨®gico. En el primero se tiene en cuenta el periodo de amortizaci¨®n, que suele ser de 25 a 30 a?os. En cuanto al tecnol¨®gico, aunque la vida ¨²til sea de 40 a?os, puede durar 60 y m¨¢s con modificaciones. Almaraz y Asc¨® han cambiado sus generadores de vapor, por ejemplo.
P. ?Se va a prolongar la vida ¨²til de todas las centrales espa?olas, como ya se ha hecho con algunas?
R. El Consejo va a tratar la posible extensi¨®n de la vida ¨²til en su momento. Si es as¨ª, habr¨¢ que cambiar los equipos, modificarlos, ponerlos al d¨ªa. Habr¨¢ que incorporar nuevos mecanismos electr¨®nicos, nuevas formas de operar. A la gente habr¨¢ que reciclarla tambi¨¦n.
P. ?Qu¨¦ le parece que el PSOE proponga el cierre de las centrales de Garo?a y Zorita?
R. Un error. Creo que Zorita debe continuar y puede operar 10 a?os m¨¢s. Luego, en ese emplazamiento podr¨ªa ir otra central, pero eso depende de lo que decidan las empresas.
P. ?Quiere decir que se van a construir nuevas centrales?
R. En este momento seguir¨¢n operando las que tenemos, cumpliendo su vida ¨²til, que puede ser 40 o 60 a?os, con todas las revisiones de equipo que he mencionado. No creo que en esta d¨¦cada se vayan a construir nuevas. ?Qu¨¦ pasar¨¢ en la pr¨®xima? Seguramente tendremos que construir nuevas plantas. En Europa, excepto algunos pa¨ªses, no tenemos recursos energ¨¦ticos y estamos consumiendo un disparate.
P. ?Qu¨¦ va a pasar con la moratoria que se aprob¨® en la etapa socialista?
R. Hay una confusi¨®n al respecto. Espa?a no tiene moratoria nuclear. Se aplic¨® una moratoria a los grupos que estaban en construcci¨®n: los dos de Valdecaballeros en Extremadura, Lem¨®niz y el segundo grupo de Trillo. Si en este momento alguna empresa quiere hacer una central puede hacerlo. Otra cosa es que el Ministerio de Econom¨ªa lo autorice y que obtengan licencia municipal. Para lo nuevo no hay moratoria.
P. No fue una decisi¨®n que usted compartiera.
R. Fue una decisi¨®n estrictamente pol¨ªtica adoptada por el PSOE. La llevaba en su programa electoral y fue respaldada por quienes le votaron. Fue una decisi¨®n totalmente respetable, pero a m¨ª me parece que no fue un acierto desde el punto de vista energ¨¦tico, de desarrollo tecnol¨®gico, de formaci¨®n de personal. A Extremadura le habr¨ªa ido muy bien que siguiera adelante Valdecaballeros.
P. Usted defiende que la energ¨ªa nuclear es la ¨²nica que puede satisfacer los fuertes incrementos de demanda energ¨¦tica.
R. La energ¨ªa nuclear es la m¨¢s limpia, la m¨¢s barata y la m¨¢s segura. Y digo eso tras dedicar muchos a?os de mi vida y muchas horas de estudio al tema.
P. No todos piensan as¨ª. A pesar de las presiones, en la cumbre del clima de Bonn no ha colado considerar la energ¨ªa nuclear como limpia.
R. Ha sido as¨ª porque el Gobierno alem¨¢n tiene un problema con los verdes y el par¨®n nuclear. Pero cuando hablas de este tema con representantes de Estados Unidos no se lo creen. Saben que en el futuro no podr¨¢n prescindir de la energ¨ªa nuclear. En Bonn no se quiso complicar m¨¢s el tema y se dijo, 'bueno, de momento no se tiene en cuenta como mecanismo limpio la generaci¨®n'. Pero lo que no tiene sentido es gravar las energ¨ªas hidr¨¢ulica y nuclear como si produjeran di¨®xido de carbono.
P. Se habla de lo limpia que es la energ¨ªa nuclear, pero no de los peligrosos residuos que genera.
R. La ¨²nica energ¨ªa que internaliza los costes totales es la nuclear. Cuando pagas un kilovatio/hora est¨¢s pagando 0,14 pesetas para el tratamiento de los residuos. El Gobierno del PSOE decidi¨® en 1984 que ese dinero fuera para Enresa, la empresa p¨²blica que gestiona los residuos. ?Por qu¨¦ no internalizan los costes ambientales las refiner¨ªas de petr¨®leo, las de gas, las de carb¨®n? Desulfuran un poquito y se acab¨®.
P. ?Qu¨¦ tratamiento cree usted que debe darse a los residuos de alta actividad? ?Deben confinarse en almacenamientos geol¨®gicos profundos?
R. El problema no est¨¢ resuelto, pero tenemos una enorme ventaja sobre los dem¨¢s: en Espa?a manejamos cantidades muy peque?as. Pero como no est¨¢ t¨¦cnicamente resuelto, no es oportuno construir un almacamiento subterr¨¢neo profundo. Necesitamos urgentemente un almac¨¦n temporal centralizado para depositar all¨ª los residuos y esperar un tiempo.
P. ?No ser¨¢ el que se est¨¢ construyendo en Trillo?
R. En Espa?a tenemos la ventaja de que utilizamos cofres de doble uso, que sirven para almacenar los residuos y para transportarlos. ?A Canad¨¢, a Rusia? Por su dimensi¨®n, el almac¨¦n de Trillo es s¨®lo para la central de Trillo. El almac¨¦n temporal centralizado tiene que ser m¨¢s grande, mientras se espera una decisi¨®n internacional o los resultados de las investigaciones sobre trasmutaci¨®n de los elementos transur¨¢nidos que se est¨¢n desarrollando en Jap¨®n y Estados Unidos. Considero que en ese campo puede haber avances espectaculares.
Vuelta a los or¨ªgenes
La presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, la ingeniera industrial Mar¨ªa Teresa Estevan Bolea, dio muy joven sus primeros pasos en el campo de la energ¨ªa nuclear. Luego pas¨® a la protecci¨®n del medio ambiente, que le dej¨® una huella indeleble. 'La energ¨ªa nuclear la he trabajado toda mi vida', dice. 'Al casarme me vine de Barcelona a Madrid y me incorpor¨¦ a la Direcci¨®n General de Energ¨ªa, donde aprend¨ª una barbaridad entre 1968 y 1975. Trabaj¨¦ mucho con un nieto de Joaqu¨ªn Costa, Joaqu¨ªn Ortega Costa, para m¨ª quien m¨¢s ha sabido y sabe de energ¨ªa en Espa?a. Fue un privilegio trabajar con ¨¦l y con los t¨¦cnicos del Ministerio de Energ¨ªa e Industria, que conoc¨ªan los asuntos a fondo. En esa etapa es cuando se autorizaron todas las centrales nucleares, desde las de la primera generaci¨®n a la tercera. Estuve en el nacimiento de todas'. En 1977, en la etapa de Joaqu¨ªn Garrigues Walker al frente del Ministerio de Obras P¨²blicas, Estevan Bolea se estren¨® como la primera directora general de Medio Ambiente de la Administraci¨®n. En 1983, a poco de llegar al poder el PSOE, pas¨® a ser ingeniera jefe del gabinete de estudios del Consejo Superior del Ministerio de Industria y Energ¨ªa, cargo en el que permaneci¨® hasta 1987, a?o en el que ocup¨® por el PP el esca?o que dej¨® ?scar Alzaga. Inici¨® entonces una carrera pol¨ªtica que la llev¨® hasta el Parlamento Europeo. Ahora vuelve a la energ¨ªa nuclear.
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