La explosi¨®n de dos billeteros bomba en 1994, ¨²nico antecedente
La calle Aldamar de San Sebasti¨¢n amaneci¨® ayer en calma. Era el lunes siguiente al fin de las fiestas veraniegas de San Sebasti¨¢n, que ha celebrado su Semana Grande con varios sobresaltos violentos: los terroristas quemaron un autob¨²s urbano, colocaron dos explosivos en sendas oficinas del Banco Guipuzcoano, hicieron estallar un artefacto en el piso de un polic¨ªa aut¨®nomo y la Ertzaintza carg¨® contra unos manifestantes proetarras en pleno Boulevard.
Ayer, a media ma?ana, en esta zona de la Parte Vieja donostiarra se respiraba tranquilidad, el ambiente habitual de una jornada de trabajo en ¨¦poca estival. De imprevisto, las personas que oyeron la explosi¨®n temieron lo peor: 'De nuevo han matado a alguien', confes¨® una vecina de Aldamar. Otro testigo que caminaba en paralelo al veh¨ªculo escuch¨® un 'ruido seco' y vio a una mujer con 'un beb¨¦ ensangrentado en brazos' clamando ayuda a gritos, lo que alert¨® a muchos vecinos. 'De pronto, un hombre [un fot¨®grafo de El Diario Vasco que desayunaba en un bar pr¨®ximo] lo ha cogido en brazos y lo ha llevado al hospital en un coche particular', relataba esta persona.
Las alarmas de las ambulancias y de los veh¨ªculos de la polic¨ªa vasca propagaron por toda la ciudad la peor de las noticias. Las agencias de noticias relacionaron enseguida el suceso con un atentado terrorista, hip¨®tesis que fue tomando cuerpo pese a que las circunstancias que siguieron a los hechos difer¨ªan bastante a los que siguen a una acci¨®n de ETA. Apenas se acercaron representantes p¨²blicos y dirigentes pol¨ªticos. Acudieron algunos concejales del Ayuntamiento donostiarra, aunque abandonaron el lugar enseguida.
Confusi¨®n generalizada
En medio de la confusi¨®n generalizada, cuando a¨²n estaba por confirmar la identidad de las v¨ªctimas y no se conoc¨ªa con detalle lo acaecido, el viceconsejero vasco de Seguridad, Mikel Legarda, afirm¨® que el Ejecutivo vasc 'no descarta ninguna posibilidad' en torno a las causas de la explosi¨®n.
Finalmente, avanzada la tarde, Interior notific¨® que la explosi¨®n fue provocada por un 'juguete-trampa', un sistema explosivo que tiene como antecedente la explosi¨®n de dos billeteros-bomba registrados en 1994 en Vizcaya, cuya autor¨ªa nunca fue esclarecida ni reivindicada.
El 29 de mayo de 1994 tres personas resultaron heridas por la explosi¨®n de los billeteros. Uno de ellos fue abandonado en el suelo en la playa de la Arena, en la localidad de Muskiz, y fue encontrado por Resurrecci¨®n Basarrate, de 50 a?os, y su hija Aranzazu, de 25, que resultaron heridas.
El mismo d¨ªa, Agust¨ªn Moreno Sevilla, de 72 a?os, sufri¨® graves amputaciones por la explosi¨®n de otro billetero-bomba que se hab¨ªa encontrado tirado en el monte Archanda.
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