Contin¨²a muy grave el ni?o herido por el estallido en la capital donostiarra
La abuela del beb¨¦ muri¨® ayer en la explosi¨®n de un 'juguete bomba'
J.G.C., que fue intervenido por los servicios de neurocirug¨ªa, cirug¨ªa pedi¨¢trica, cirug¨ªa pl¨¢stica y oftalmolog¨ªa, se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos Pedi¨¢tricos del citado centro bajo ventilaci¨®n mec¨¢nica convencional, sedaci¨®n y analg¨¦sica profunda. Su situaci¨®n es "estable", seg¨²n el resposable de la unidad, Eduardo P¨¦rez Yarza.
El ni?o presentaba tras la explosi¨®n estallido de ambos globosoculares, fractura del hueso frontal izquierdo con salida de masa encef¨¢lica y hemorragia cerebral.
Ten¨ªa adem¨¢s "m¨²ltiples lesiones post-traum¨¢ticas", presencia de cuerpos extra?os en los tejidos blandos de la cara y de objetos met¨¢licos que da?an "el parenquiano cerebral", as¨ª como lesiones traum¨¢ticas importantes en la mano derecha.
Su abuela, Mar¨ªa Francisca Eraunzetamurgil, de 62 a?os, muri¨® a consecuencia del estallido, que caus¨® lesiones leves al hermano del beb¨¦, P.G.C., de 4 a?os.
"Mucho m¨¢s suave que una bomba"
La explosi¨®n se produjo alrededor de las 10.45 a la altura del n¨²mero 22 de la calle de Aldamar, en la parte vieja de San Sebasti¨¢n, dentro de un Opel Corsa blanco en cuyos asientos traseros viajaban la mujer fallecida, Mar¨ªa Francisca Eraunzetamurgil, y sus dos nietos mientras la madre de los ni?os iba en el puesto del copiloto y una hermana de ¨¦sta, al volante.
Vecinos de la zona oyeron un ruido seco -"mucho m¨¢s suave que una bomba", dijo un testigo- y vieron salir una peque?a humareda del interior del autom¨®vil, del que se baj¨® de inmediato la madre de los ni?os pidiendo socorro. Seg¨²n el Departamento de Interior, la deflagraci¨®n se produjo cuando la abuela manipul¨® el coche de juguete mientras sosten¨ªa en el regazo a su nieto menor, de s¨®lo 16 meses.
Coche de modelismo
El juguete bomba era un coche de modelismo, de unos diez cent¨ªmetros de longitud, que hab¨ªa sido manipulado y ten¨ªa en su interior un cartucho con p¨®lvora y una pieza parecida a una buj¨ªa, cuya funci¨®n no se conoce con exactitud.
Al parecer, el sistema estaba pensado para que la p¨®lvora estallara cuando el cochecillo chocara contra alg¨²n obst¨¢culo. El artefacto no ten¨ªa ning¨²n mecanismo de activaci¨®n a distancia.
Seg¨²n ha informado el Departamento vasco de Interior en un comunicado, se tratar¨ªa de un "juguete trampa" que conten¨ªa una cantidad peque?a de explosivo, "probablemente p¨®lvora", suficiente para provocar importantes lesiones a uno de los ni?os y la muerte de la mujer, al ser alcanzada en una arteria por una esquirla del cilindro que conten¨ªa el explosivo.
La Ertzaintza, no obstante, no descarta ninguna hip¨®tesis, pero "elementos de an¨¢lisis como la naturaleza y caracter¨ªsticas del propio artefacto o la forma en la que ¨¦ste habr¨ªa sido depositado -abandonado en los servicios de un establecimiento hostelero y sin un destinatario se?alado- no apuntan en principio necesariamente hacia los sectores que en los ¨²ltimos tiempos promueven la violencia y el terrorismo en Euskadi".
Un 'juguete' abandonado el s¨¢bado
La nota de Interior precisa que "todas las l¨ªneas de investigaci¨®n" para localizar a los autores de este "hecho criminal" contin¨²an "abiertas en estos momentos" y solicita la colaboraci¨®n de aquellos ciudadanos que puedan aportar informaci¨®n sobre el caso.
Seg¨²n ha informado el Departamento de Interior vasco, el cochecito fue abandonado junto a una jirafa de juguete el pasado s¨¢bado en el bar Txioka, situado en una zona petonal del caso viejo de la capital donostiarra.
Los juguetes no hab¨ªan sido reclamados por nadie hasta este lunes, por lo que los propietarios del bar hab¨ªan decidido regalarlos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.