La ciudad de la diversi¨®n
M¨¢s de mil barraqueros habitan en el parque Etxebarria junto a sus atracciones, cada vez m¨¢s caras y sofisticadas
Una peque?a ciudad se ha instalado en lo alto de Bilbao, en el parque Extebarria. Son m¨¢s de mil personas, procedentes de lugares tan distantes como ?beda, Sevilla, Valencia o Madrid, que por unos d¨ªas se han convertido en bilba¨ªnos. Llevan sus casas a cuestas y trabajan en un oficio duro, que en muchos casos se transmite de padres a hijos desde hace a?os, cuando no siglos. Son los barraqueros, los feriantes, como ellos quieren llamarse. Desde el pasado viernes, trabajan sin descanso para las miles de personas que estos d¨ªas pasar¨¢n por las 103 atracciones y casetas que han instalado.
'Si esto fuera rentable, ser¨ªa de los bancos', dice con resignaci¨®n, que no con tristeza, Michel Ba?uls, propietario de las Cataratas, una espectacular atracci¨®n de agua que ha costado 250 millones. 'M¨¢s que m¨ªa es del banco', recalca. Tanto Michel como su amigo, Jos¨¦ Luis Garcela, propietaro de una monta?a rusa para ni?os, viajan por Espa?a con su atracci¨®n a cuestas desde que eran ni?os. La de Jos¨¦ Luis es la tercera generaci¨®n de feriantes en su familia. 'Yo he vivido as¨ª toda la vida, y toda mi familia tambi¨¦n' asegura. Al igual que sus compa?eros, Michel y Jose Luis viven en una caravana durante gran parte del a?o. Pero algunas de las caravanas que estos d¨ªas se ven en el Parque Etxebarria nada tienen que envidiar a muchas casas estables. Antenas parab¨®licas, cocinas modernas, jacuzzis incluso, son algunos de las comodidades de que disponen algunos de estos trabajadores errantes.
La labor de estos feriantes, dedicados a la diversi¨®n de los dem¨¢s, no siempre resulta divertida. Viajan al menos durante 9 meses al a?o, montan y desmontan sus barracas en siete u ocho ferias y pasan a?os atados a pesadas hipotecas que muchos tardar¨¢n toda la vida en pagar.
A Alberto Fraguas, un joven madrile?o, su monta?a rusa colgante, el Cyber Space, le ha costado la friolera de 400 millones de pesetas. 'Yo tardar¨¦ toda la vida en amortizar esta inversi¨®n', asegura. El margen de beneficio depende a menudo de lo novedosa que resulte la atracci¨®n, pero tambi¨¦n de los gastos que conlleve. 'Las casetas peque?as son las que m¨¢s margen realizan porque sus costes son menores', asegura Alberto Dom¨ªnguez, secretario general de la Asociaci¨®n de feriantes de Euskadi. Los gastos de instalaci¨®n de las grandes atracciones, entre los que se incluyen los salarios de los operarios, el transporte y las licencias, pueden superar los cuatro millones de pesetas..
El tiempo corre deprisa para los feriantes. Para conseguir montar a tiempo el Cyber Space, 14 operarios han estado trabajando durante cuatro d¨ªas, colocando los cientos de tubos y cables que componen la atracci¨®n y que han llenado 15 camiones. El Ala Delta, otra de las atracciones estrella, ha costado 450 millones y los operarios han hecho turnos d¨ªa y noche para poder estar a tiempo en Bilbao: hace solo una semana, estaban en Vitoria.
Los meses de verano son los m¨¢s duros para los feriantes, pero tambi¨¦n los m¨¢s rentables. Durante el resto del a?o, su actividad consistir¨¢ en reparar las atracciones o en buscar otras nuevas para la pr¨®xima Aste Nagusia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.