Tercera misi¨®n
Tras siete meses de enfrentamientos entre la guerrilla albanesa y las fuerzas oficiales de Macedonia, los 19 Estados miembros de la Alianza Atl¨¢ntica lanzaron ayer la tercera misi¨®n de la OTAN en los Balcanes, bajo el nombre de Cosecha Esencial, para recoger las armas y municiones que ha de entregar voluntariamente el llamado Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN), y evitar, as¨ª, una quinta guerra civil balc¨¢nica. A diferencia de las misiones en Bosnia y en Kosovo, ¨¦sta tiene una duraci¨®n determinada de 30 d¨ªas, sin mandato alguno para pacificar o siquiera buscar los escondrijos de armamento.
Macedonia es un avispero. Pero el general Ralston, comandante supremo de la OTAN en Europa, autor del informe que sirvi¨® de base a la decisi¨®n de ayer, tiene raz¨®n: el peligro de esperar y dejar que se pudra a¨²n m¨¢s un precario alto el fuego -como muestra la destrucci¨®n de un templo ortodoxo de simb¨®lica importancia para los eslavos macedonios- es mayor que el de lanzar esta misi¨®n. Sin la perspectiva de la presencia de la OTAN, las partes no hubieran accedido a un acuerdo consistente en que la guerrilla albanesa, alimentada desde Kosovo, entregue sus armas, y, a cambio como ped¨ªa el ELN, Macedonia cambie su Constituci¨®n para otorgar plenos derechos a las minor¨ªas. En particular a la albanesa (30% de la poblaci¨®n frente a un 66% de eslavos), integrada en un Estado ficticio pero que, hasta un a?o atr¨¢s, se hab¨ªa mantenido en paz en la d¨¦cada de violenta desmembraci¨®n de la antigua Yugoslavia.
Las armas de la guerrilla, sobre cuyo n¨²mero hay todo tipo de conjeturas, pero que se cuentan por millares, ser¨¢n llevadas a Grecia para su destrucci¨®n. Est¨¢ por ver qu¨¦ ocurrir¨¢ una vez que se retiren las tropas de la OTAN, si es que pueden hacerlo: 30 d¨ªas parece un plazo muy corto para culminar un desarme definitivo en un pa¨ªs con fronteras porosas a trav¨¦s de las cuales la guerrilla puede rearmarse con facilidad. Adem¨¢s, siempre existe el riesgo de que una misi¨®n as¨ª pase a formar parte de los c¨¢lculos de las partes en conflicto para que la OTAN les saque las casta?as del fuego. De hecho, las mayores prevenciones en las semanas anteriores hab¨ªan venido del lado oficial en Macedonia. La zanahoria que hay detr¨¢s de la fuerza es la promesa de ayuda econ¨®mica de una Uni¨®n Europea que no ha escatimado esfuerzos diplom¨¢ticos para detener los enfrentamientos.
Tras la avanzadilla de unos 400 soldados que llegaron la semana pasada, el contingente de 3.500, muchos sacados de las tropas enviadas a Kosovo, deber¨ªa estar operativo en dos semanas, aunque comenzar¨¢ antes sus labores de recogida de armas. Espa?a aportar¨¢ unos 120 soldados, todos ellos veteranos de Kosovo, a una misi¨®n nunca exenta de peligro, como muestran los 19 soldados espa?oles muertos en los Balcanes desde 1992, el ¨²ltimo, en un accidente, el legionario Javier del Castillo, en Kosovo.
Es significativo que EE UU participe en Cosecha Esencial, en contra de las intenciones iniciales de Bush de retirar sus fuerzas de los Balcanes. Sin embargo, como en Kosovo o en Bosnia, el mayor esfuerzo de esta misi¨®n recae sobre los europeos, en particular el Reino Unido y Francia. Los 500 soldados alemanes previstos en este despliegue deben antes recibir la luz verde del Bundestag, que se pronunciar¨¢ la semana pr¨®xima en un debate importante que ha llevado al canciller Schr?der a cancelar su prevista gira por Am¨¦rica Latina. La multiplicaci¨®n de las operaciones de paz requerir¨ªa un debate m¨¢s a fondo en todos los parlamentos, como en el alem¨¢n, especialmente cuando la presencia militar de la OTAN en los Balcanes no tiene fecha de caducidad. De momento es pilar esencial para la estabilidad regional. Pero no puede durar eternamente.
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