Gescartera adjudic¨® millonarias y ficticias compras de acciones a clientes supuestos

C. M. se enter¨® de que era accionista de France T¨¦l¨¦com cuando, seg¨²n relata la denuncia presentada por su abogado, 'en el periodo previo a la declaraci¨®n de la renta del ejercicio correspondiente al a?o 2000 mi representada recibi¨® en su domicilio un justificante de datos fiscales, emitido por Caja Madrid Bolsa, en el que constaba que la misma hab¨ªa comprado y vendido acciones por valor de 53 millones de pesetas'. C. M., que prefiere guardar el anonimato, asegura que 'jam¨¢s ha tenido tal patrimonio y nunca ha tenido cuenta en Caja Madrid ni en Caja Madrid Bolsa'.

Alarmada, C. M. se puso en contacto con Caja Madrid, que 'nos inform¨® de que nos remiti¨¦ramos a Gescartera, toda vez que el cliente suyo era Gescartera, quien hab¨ªa identificado como titular real y mediato de la inversi¨®n a mi representada'.

C. M., acompa?ada de abogado, contact¨® en Gescartera con el n¨²mero dos de Camacho, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz de la Serna, y con Julio Rodr¨ªguez Gil, asesor fiscal, socio de la empresa Hari 2000, y quien asegura haber trabajado 'para empresas relacionadas con Antonio Rafael Camacho [presidente de Gescartera] y no para Gescartera'. C. M. solicit¨® a Ruiz de la Serna y Julio Rodr¨ªguez explicaciones sobre su supuesta inversi¨®n y la utilizaci¨®n de sus datos sin su conocimiento. Su abogado hizo ver, adem¨¢s, la gravedad de las posibles repercusiones fiscales de su representada y solicit¨® una compensaci¨®n de cinco millones de pesetas por los posibles perjuicios. 'Nos aseguraron', relata el abogado de C. M., 'que todo era un error inform¨¢tico y aceptaron pagar la compensaci¨®n'.

Certificado

La gesti¨®n s¨®lo fue fruct¨ªfera para C. M. en un 50%. La afectada logr¨® un certificado de Gescartera firmado por Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz de la Serna, en calidad de apoderado de Gescartera, en el que se reconoce el 'error' cometido y se da cuenta de que C. M. 'no ha realizado ninguna operaci¨®n de valores con Gescartera Dinero AV, ni ha dado ninguna orden para su realizaci¨®n, por cuenta propia o por cuenta de terceros, no conociendo en esta fecha ni el origen ni la aplicaci¨®n de los fondos que se le imputan'. En el mismo documento, fechado en julio, 'Gescartera Dinero, consciente del error cometido, se compromete a asumir las responsabilidades tributarias que, fruto de dicho error, pudieran derivarse para C. M. hasta el 31 de diciembre de 2005'.

Pero la compensaci¨®n por los perjuicios causados nunca fue satisfecha. El abogado de C. M. se neg¨® a firmar un recib¨ª en el que se justificaba el pago de la compensaci¨®n a C. M. 'en concepto de honorarios profesionales por la realizaci¨®n de trabajos de gesti¨®n y captaci¨®n de clientes durante los meses de enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio de 2001'. El documento ha sido tambi¨¦n aportado a la Audiencia Nacional.

Sospechas

El caso de C. M. alimenta las sospechas que se manejan tanto en la Audiencia Nacional como en la propia Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que Gescartera utiliz¨® masivamente datos de personas alejadas de la operativa real de la agencia de valores para justificar sus operaciones y cuadrar sus cuentas. Fuentes de la investigaci¨®n apuntan en este sentido tanto al asesor fiscal Julio Rodr¨ªguez Gil como a Carlos Ramos Casado. En el registro mercantil, tanto Julio Rodr¨ªguez como Ramos Casado figuran como administradores de la empresa Sein, SA.

En la conversaci¨®n mantenida por Julio Rodr¨ªguez Gil con este peri¨®dico, el asesor fiscal admiti¨® conocer el caso de C. M., pero neg¨® ser el responsable de la utilizaci¨®n de sus datos. Seg¨²n la denunciante, Rodr¨ªguez Gil hab¨ªa intervenido tiempo atr¨¢s en la tramitaci¨®n de bajas laborales de su antigua empresa. La versi¨®n de Rodr¨ªguez Gil sobre el caso asegura que desde Gescartera 'me pidieron si los pod¨ªa recibir yo [a C. M. y a su abogado] en mi despacho para solventar el error. Pidieron un justificante de no inversi¨®n y no se les ofreci¨® nada m¨¢s. Yo no ofrec¨ª nada'.

Rodr¨ªguez Gil admite conocer a Ramos Casado, a quien este peri¨®dico ha tratado de localizar sin conseguirlo, pero descarta que ¨¦ste haya podido participar en el montaje de los datos ficticios para Gescartera, como sostienen fuentes de la investigaci¨®n. 'Es cierto que Ramos Casado quiz¨¢ no sea una persona que a m¨ª me parezca formal, pero no creo que haya participado en lo que usted dice', afirm¨® Rodr¨ªguez Gil. Respecto a su relaci¨®n con Ramos Casado, Rodr¨ªguez Gil, que ya ha prestado declaraci¨®n en el caso Gescartera, afirma que se limit¨® a un intento de hacer negocios 'con la venta de porter¨ªas de f¨²tbol en Oliva (Valencia)'.