Mariano Jim¨¦nez se templa
La ¨²ltima corrida de toros del mes de agosto vente?o nos depar¨® el temple de Mariano Jim¨¦nez, al que se vio con seguridad, alegr¨ªa y unas maneras sobrias y depuradas que le fueron jaleadas desde el primer momento en el que se hizo presente, muleta en mano, a dictar lecciones de torer¨ªa. Ante una corrida titular de Ram¨®n Flores que result¨® manejable y en l¨ªneas generales muy apta para interpretar el toreo. El remiendo de Palomo Linares result¨® de inv¨¢lido comportamiento, y el sobrero de Nazario Ib¨¢?ez meti¨® la cara con nobleza y poca codicia.
Tuvo Mariano Jim¨¦nez en primer lugar un toro noble de embestida templada, que cambi¨® para bien en los ¨²ltimos tercios, pues en el caballo manse¨® y no empuj¨®. Y el torero madrile?o se par¨® con el burel en los medios, tras un comienzo, and¨¢ndole hacia afuera, que traspiraba torer¨ªa y mimo. Altern¨® los dos pitones y la segunda tanda por cada lado fueron las m¨¢s conseguidas. Los ayudados y trincheras finales, suaves y sentidos, fueron para buenos paladares. Clasicismo en la composici¨®n y naturalidad en el hacer.
Flores / Jim¨¦nez, Molinero, Iniesta
Cinco toros de Ram¨®n Flores (uno rechazado en el reconocimiento), desigualmente presentados, manejables y nobles en l¨ªneas generales; 4? de Palomo Linares, devuelto por inv¨¢lido; primer sobrero de Nazario Ib¨¢?ez, manejable y flojo. Mariano Jim¨¦nez: estocada contraria y descabello (oreja); pinchazo, media estocada tendida, siete descabellos (ovaci¨®n). El Molinero: dos pinchazos, media delantera, descabello -aviso-, cinco descabellos (silencio); tres pinchazos, bajonazo (silencio). Jos¨¦ Antonio Iniesta: dos pinchazos, bajonazo (palmas); cuatro pinchazos, estocada ca¨ªda atravesada (silencio). Plaza de las Ventas, 26 de agosto, menos de media entrada.
En su segundo Mariano Jim¨¦nez brind¨® un buen tercio de banderillas al respetable, ante el sobrero de Nazario Ib¨¢?ez, con tres pares bien reunidos, el primero de poder a poder, que le fueron aplaudidos con justicia. Se templ¨® a continuaci¨®n con el flojo y manso, al que anduvo muy bien por la cara y dio muletazos del mejor trazo, en un trasteo que ir¨ªa mejorando, hasta que el toro comenz¨® a pararse.
El Molinero estuvo sin muchas ilusiones en el soso y flojucho que lidi¨® en primer lugar, que algo iba por el pit¨®n derecho y topaba por el izquierdo. Con poco sitio y como vencido desde el principio, mulete¨® dejando al toro muy a su aire, sin pisar el lugar m¨¢s adecuado. Hab¨ªa poca tela que cortar, y el Molinero cogi¨® sin fe las tijeras. El trasteo result¨® anodino.
Hizo un esfuerzo en su segundo, que fue manejable y se arrancaba al darle distancia, y de su labor torera, sin embargo, no se puede destacar demasiado, bueno, es un decir, tal redondo y el apunte de alg¨²n natural. No hubo a la postre acoplamiento, y el Molinero se fue sin grano ni recompensa alguna.
Jose Antonio Iniesta poco pudo hacer con el capote en su primero, un toro blando y distra¨ªdo de salida, manso en el caballo, y buen colaborador en la muleta. Humillaba y si se le esperaba y corr¨ªa la mano iba lento y con buen son. Iniesta le realiz¨® un faena de muleta salpicada de clase, en los muletazos iniciales y en una primera tanda de naturales. En redondo tambi¨¦n consigui¨® alguno bueno, am¨¦n de ayudados y pases de pecho. Pero le tropez¨® la muleta m¨¢s de la cuenta y el trasteo perdi¨® gas. En el recuerdo la tanda al natural y un par de trincherazos de los llamados de cartel. La espada, en fin, mejor olvidarse. En el sexto, un quite por ver¨®nicas, rematado con una larga suave y lent¨ªsima, ser¨ªa lo mejor de cuanto el torero nacido en Albacete, consigui¨® de toda su labor. Puro estilismo, digno de un orfebre. Aunque la espada, ?ay!, tampoco estuvo afilada, tras un trasteo irregular, a menos, en el que despunt¨® alg¨²n muletazo de buena clase.
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