Alfonso Cuar¨®n lleva a Venecia una arrolladora y vital historia mexicana
Maribel Verd¨², Gael Garc¨ªa Bernal y Diego Luna protagonizan 'Y tu mam¨¢ tambi¨¦n', el nuevo filme del realizador, que da nuevos br¨ªos al festival. Fuera de concurso se exhibi¨® 'Fausto 5.0', de La Fura dels Baus
En M¨¦xico se respira vida por todos lados', dice Maribel Verd¨² en uno de los muchos recodos inolvidables del camino de Y tu mam¨¢ tambi¨¦n. Y esta magn¨ªfica, intensa y de arrolladora vitalidad, pel¨ªcula mexicana es una muestra contundente e irrefutable de la verdad que hay en esas palabras, del acuerdo que se crea en la pantalla entre dos elocuencias que terminan siendo indisociables, la de la viajera espa?ola libre y dolorida que la actriz representa con admirable delicadeza, elegancia y serena energ¨ªa, y la de su viaje mismo por los intrincados y luminosos recovecos de uno de esos respiraderos de vida a que ella alude y que llenan la rugosa piel de M¨¦xico.
Detr¨¢s de ambas elocuencias, la verbal y la visual, est¨¢ agazapada la mirada de Alfonso Cuar¨®n, un cineasta mexicano integral, escritor y director de Y tu mam¨¢ tambi¨¦n, que realiz¨® S¨®lo con tu pareja, su primera pel¨ªcula, en M¨¦xico hace 10 a?os y luego emigr¨® al cine de Hollywood y Nueva York hasta que las ganas de volver a filmar la luz y las sombras de su tierra y de su idioma desencadenaron el vendaval de reencuentros que brota incontenible de la pantalla de esta bella pel¨ªcula.
Es Y tu mam¨¢ tambi¨¦n un nuevo destello de algo que se parece a una lenta elevaci¨®n, algo que se mueve y que poco a poco emerge del subsuelo del cine mexicano desde hace algunos a?os y que ahora comienza a percibirse en toda su verdadera forma y talla. El retorno a sus ra¨ªces de Alfonso Cuar¨®n, despu¨¦s de un rodeo brillante pero insatisfactorio en la periferia del cine de Estados Unidos, es otro empuje a esa elevaci¨®n. De Hollywood y sus alrededores, Cuar¨®n se llev¨® a M¨¦xico un acabado y refinado equipaje de filmador, lo que llaman un gran oficio, pero s¨®lo en M¨¦xico encontr¨® la materia que ese buen oficio necesitaba para manifestarse como herramienta y como v¨ªa de la genuina creaci¨®n que alimenta y mueve al itinerario de Y tu mam¨¢ tambi¨¦n.
Eso es este vibrante relato: un itinerario, una traslaci¨®n, eso que llaman una road movie en estado de alta pureza formal y endiabladamente bien encarnada por Maribel Verd¨², Gael Garc¨ªa Bernal y Diego Luna. El viv¨ªsimo tri¨¢ngulo que estos tres int¨¦rpretes llegan a trazar con alta y rara precisi¨®n, comienza con algunas reiteraciones y morosidades que, poco a poco, casi imperceptiblemente, van dejando paso a un pulso ¨¢gil y de extraordinaria firmeza en el encadenamiento de sucesos y comportamientos, y en la fusi¨®n de ¨¦stos con las transformaciones del paisaje que atraviesan los tres j¨®venes oficiantes de este viejo y hondo itinerario de tres seres enormemente vivos, pero febriles, secretamente heridos de muerte, en busca de la confluencia de su identidad y de su libertad.
Una voz narradora omnisciente detiene peri¨®dicamente, r¨ªtmicamente, el camino y nos propone unos fugaces contactos con el destino que espera a quienes hacen ese camino. Es una voz al mismo tiempo distanciadora y emisaria de la intimidad oculta de los tres viajeros. Hay en ella un eco lejano de la iron¨ªa solidaria de Bertolt Brecht y otro, quiz¨¢ m¨¢s cercano, de la melancol¨ªa de la voz de Orson Welles en sus apartes dentro de la banda sonora de El esplendor de los Anderson.
Pero es tambi¨¦n la voz del relator de este hermoso relato itinerante, que cumple exquisitamente con la sagrada, inviolable, inesquivable regla de esta maga, alqu¨ªmica forma narrativa: que en la pantalla haya verdadero camino y que la traslaci¨®n f¨ªsica se funda y confunda con una traslaci¨®n, o mutaci¨®n, an¨ªmica. O, con otra ¨®ptica, que itinerario social y geogr¨¢fico e itinerario mental y moral sean la misma cosa, el mismo tiempo, el mismo flujo que lleva, bien escoltada por sus dos j¨®venes colegas, a Maribel Verd¨² a una interpretaci¨®n excepcional, de gran calado, digna de la misma enorme actriz -pero ahora un paso m¨¢s all¨¢ de s¨ª misma, ya situada al otro lado de la frontera de sus propios l¨ªmites- que hace unos a?os hizo estallar de talento a la oscura pantalla enamorada de La buena estrella.
Idioma espa?ol
Y, m¨¢s tarde, con Fausto 5.0, la Mostra sigui¨® ayer hablando en idioma espa?ol. La pel¨ªcula est¨¢ escrita por Fernando Le¨®n y dirigida por Isidro Ortiz, ?lex Oll¨¦ y Carlos Padrissa, con La Fura dels Baus al fondo de un complicado e interesante tinglado expresionista, que tiene fuerza y est¨¢ vivo aunque a veces caiga en moderneces y en la ret¨®rica visual del spot publicitario. El mito de Fausto y Mefist¨®feles es agarrado esta vez por Miguel ?ngel Sol¨¢ y Eduard Fern¨¢ndez, dos extraordinarios actores ant¨ªpodas, cuya pugna rec¨ªproca es, junto con la notable escritura, lo mejor de un filme raro, muy singular, que fascinar¨¢ a muchos y muchos lo aborrecer¨¢n, pero que en un caso y en otro merece verse, estar aqu¨ª.
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