El arte digital descubre la est¨¦tica grotesca de Goya en los 'Caprichos'

Francisco de Goya ha pasado por un centro digital para ofrecer una nueva y pol¨¦mica interpretaci¨®n art¨ªstica. El proyecto que la Calcograf¨ªa Nacional ha desarrollado en estos dos ¨²ltimos a?os se centra en la manipulaci¨®n de rostros secundarios de la serie de los Caprichos, impresos en gran formato. Veinte de ellos forman la exposici¨®n Francisco de Goya. La conciencia retratada, que se presenta hoy en la sala de exposiciones de Madrid (Alcal¨¢, 13). 'Las im¨¢genes digitales acercan una est¨¦tica grotesca y de lo feo', declar¨® Javier Blas, subdelegado de Calcograf¨ªa Nacional.

Un rostro enorme que apenas se encuentra en uno de los grabados de la serie de los Caprichos de Goya figura en la exposici¨®n Francisco de Goya. La conciencia retratada, que presenta hasta el 28 de octubre la Calcograf¨ªa Nacional de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. La instituci¨®n que conserva las planchas originales -expuestas de forma permanente en una sala especial, con un nuevo tratamiento de la luz- y las primeras ediciones de los grabados goyescos es pionera en la investigaci¨®n digital.

La producci¨®n de las piezas expuestas se ha realizado en el Centro I+D de la Estampa Digital de la Calcograf¨ªa, puesto en marcha en oto?o del a?o pasado con una aportaci¨®n de 10 millones de pesetas del Ministerio de Educaci¨®n y Cultura. Adem¨¢s se ha publicado una carpeta de 12 im¨¢genes de 35 por 35 cent¨ªmetros, en una edici¨®n de 20 ejemplares, con el patrocinio de Franja Fotogr¨¢fica. El pr¨®ximo mes de noviembre est¨¢ prevista una muestra con trabajos realizados por artistas actuales en dicho centro, como Serrano, Ballesteros, Kapoor, Garc¨ªa de Cubas y otros.

Controversia

Javier Blas espera que haya controversia ante esta visi¨®n digital de Goya. Defiende a Goya como autor pero tambi¨¦n la obra de creaci¨®n con el tratamiento desde el tiempo actual por artistas fot¨®grafos. El proyecto ampl¨ªa el concepto de estampa, como una imagen m¨²ltiple en soporte papel creada con fines art¨ªsticos.

El proceso digital afecta desde al modo de colgar las l¨¢minas, que se realiza con pinzas sobre un soporte horizontal de madera, en lugar del marco que se identifica con la seguridad y el paralelismo con la pintura, a la protecci¨®n de un patrimonio delicado. La tecnolog¨ªa digital puede reproducir con gran fidelidad las obras que se guardan en los centros como materia de investigaci¨®n.

La Calcograf¨ªa ya no edita desde hace a?os las series de los grabados de Goya para evitar el deterioro de sus planchas originales. Las estampas digitales que forman la exposici¨®n -con unas medidas que alcanzan los 1,20 por 1,65 metros- est¨¢n hechas a partir de los grabados originales, con una c¨¢mara Arca Swiss F-Line conectada a un esc¨¢ner digital Phase One. Los fot¨®grafos Juan Carlos Melero y Jos¨¦ Mar¨ªa Gar¨ª realizaron las tomas fotogr¨¢ficas y el tratamiento de la imagen mediante Photoshop. El archivo se ha impreso en el Centro I+D de la Estampa Digital, con una impresora Mimaki JV2-130 en papel Somerset Velved Ehhanced de 330 gramos. Los rostros que forman la muestra est¨¢n sacados de los grabados goyescos en aguafuerte y aguatinta, y en algunos casos -por necesidades de aislamien-to- se han manipulado los fondos para dar una imagen m¨¢s clara.

Artista contempor¨¢neo

Una primera selecci¨®n de 12 rostros se expuso en el Instituto Cervantes de Londres y Manchester. El montaje de Madrid va a ser itinerante, ante las primeras peticiones de instituciones, y una serie viajar¨¢, para quedarse, en el Centro Nacional de la Estampa, de M¨¦xico.

La exposici¨®n propone adem¨¢s, seg¨²n Javier Blas, una 'nueva mirada' sobre Goya y sus series de grabados, que en los ¨²ltimos a?os est¨¢n siendo analizados en varias muestras en el Museo del Prado, donde se sigue el proceso de los dibujos previos, la estampaci¨®n y las primeras ediciones.

Javier Blas comenta que se ha elegido la serie de los Caprichos (1799), considerada la obra maestra del grabado espa?ol, por coherencia cronol¨®gica y por ser un ejemplo de un mundo en crisis. 'Se suele situar a los Caprichos en el mundo de la raz¨®n, de la ilustraci¨®n, pero en esta serie Goya va m¨¢s all¨¢ de esta r¨ªgida estructura y se comporta como un artista del siglo XIX o del XX. Por este motivo se le considera un artista contempor¨¢neo, que tuvo una gran atracci¨®n e inter¨¦s para los expresionistas alemanes'.

Los rostros que retratan la 'conciencia' del pintor forman, para Javier Blas, 'una est¨¦tica de la monstruosidad'. 'Estos personajes secundarios, que apenas se distinguen en una visi¨®n de conjunto de la estampa, aparecen fuera de todo discurso, descontextualizados, dotados de una notable expresividad. El rostro se manifiesta como la propia conciencia y Goya se va a convertir en el primer artista de lo grotesco. Antes se utilizaban las l¨¢minas con una intenci¨®n sat¨ªrica y moralizante, como un mundo paralelo a la realidad. Goya presenta rostros deformes y grotescos pero sin ninguna intenci¨®n de cambio. Con lo grotesco de-saparece toda referencia a una realidad mejor. El pintor no revela ninguna aspiraci¨®n, no moraliza, s¨®lo ofrece a la mirada la deformidad inherente al mundo'.

Opina que al presentarse en estas grandes l¨¢minas digitales, el espectador se puede concentrar en esas caras animalescas donde domina lo feo, una est¨¦tica nueva de lo feo. Tambi¨¦n puede provocar 'un acto reflexivo sobre la condici¨®n humana', y espera que los expertos se interesen por algunos detalles de los grabados que s¨®lo puede descubrir la actual tecnolog¨ªa digital.