Catalu?a 'on line'

Catalu?a, como cualquier otro pa¨ªs del mundo, debe plantearse la nueva sociedad de la informaci¨®n como un reto y como una oportunidad. Como un reto porque quedar al margen representar¨ªa un retroceso importante para el pa¨ªs, en t¨¦rminos de bienestar material y en t¨¦rminos de cohesi¨®n social. Pero tambi¨¦n nos lo debemos plantear como una gran oportunidad para poder dar un salto adelante y situarnos en una posici¨®n de liderazgo a nivel internacional.

Es en este doble sentido que la sociedad catalana est¨¢ haciendo un gran esfuerzo, a partir de la existencia de un cierto consenso t¨¢cito, para avanzar en las m¨²ltiples facetas que plantea la nueva sociedad. Las empresas intentando recuperar un cierto retraso inicial; las universidades integrando las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y de las Comunicaciones (TIC) a sus sistemas de ense?anza y a sus trabajos de investigaci¨®n; las familias haciendo un esfuerzo econ¨®mico y de dedicaci¨®n de los padres para que sus hijos dispongan de un ordenador en casa. En fin, la sociedad catalana en general, es decir las personas, han decidido que se trata de un tema importante y que merece la pena realizar un esfuerzo para adaptarse a la nueva sociedad.

Administraciones p¨²blicas y sociedad civil acordaron las acciones que se deb¨ªan desarrollar para hacer frente al reto de la sociedad de la informaci¨®n

Mientras tanto, nos podemos preguntar qu¨¦ est¨¢ haciendo la Administraci¨®n catalana, es decir, Administraci¨®n local y Generalitat.

Durante el a?o 1998, el Gobierno de la Generalitat, a trav¨¦s del entonces Comisionado para la Sociedad de la Informaci¨®n, y el Consorcio Localret que agrupa a la mayor¨ªa de los ayuntamientos catalanes, pactaron la realizaci¨®n conjunta de un Plan Estrat¨¦gico para la Sociedad de la Informaci¨®n, que pas¨® a llamarse Catalunya en Xarxa. En realidad, dada la amplia participaci¨®n de representantes de la sociedad civil catalana, se trat¨® de un pacto de toda la sociedad, a partir de la iniciativa de los poderes p¨²blicos. Un caso ejemplar.

Administraciones p¨²blicas y sociedad civil convinimos en 1998 que durante los siguientes cuatro a?os era necesario hacer un gran esfuerzo y acordamos las acciones que se deb¨ªan desarrollar para hacer frente al reto que representa la sociedad de la informaci¨®n. Concretamente se precisaron 165 acciones, agrupadas en siete cap¨ªtulos que abarcan desde las infraestructuras necesarias, hasta la educaci¨®n o la sanidad, pasando por la industria y el cambio cultural.

Despu¨¦s de dos a?os y medio de la presentaci¨®n del Plan ante el Parlament de Catalu?a, ?cu¨¢l es el balance que podemos hacer en relaci¨®n con las citadas acciones y los objetivos correspondientes? Cualquier an¨¢lisis objetivo de las acciones previstas y de los resultados alcanzados por el Gobierno de la Generalitat es francamente desolador. El empuje inicial que hab¨ªa tenido el Comisionado de la Generalitat se ha perdido totalmente en un mar de dudas y de imprecisiones que han llevado a la confusi¨®n. Ya no se sabe ni qui¨¦n deber¨ªa tomar las decisiones en un tema tan importante como el que nos ocupa, en un Gobierno que se muestra incapaz de liderar un plan que cuenta con el consenso de la sociedad catalana.

Al hacer un balance riguroso, cap¨ªtulo a cap¨ªtulo, acci¨®n a acci¨®n, del referido plan, uno observa como algunas acciones ni se han iniciado, otras sencillamente no se han entendido y el propio Gobierno remite a actuaciones que nada tienen que ver con el programa previsto. Finalmente, se destacan acciones que han realizado empresas privadas sin ninguna relaci¨®n con el necesario impulso del Gobierno.

Mientras tanto, muchos ayuntamientos, y alguna Diputaci¨®n como de manera destacada la de Barlona, han realizado interesantes proyectos en sus respectivos ¨¢mbitos territoriales, con el apoyo de Localret, pero sin el necesario liderazgo del Gobierno catal¨¢n.

En el contexto anterior se produce un nuevo pacto entre las administraciones p¨²blicas catalanas y todos los grupos parlamentarios para impulsar el objetivo de la Administraci¨® Oberta de Catalunya. Uno de los cap¨ªtulos del Plan Catalunya en Xarxa est¨¢ dedicado a la 'Administraci¨®n y servicios al ciudadano', y en el mismo se plantea ya la necesidad de avanzar en la configuraci¨®n de una aut¨¦ntica 'Administraci¨® Oberta de Catalunya' en el sentido de ofrecer al ciudadano, a trav¨¦s de Internet, los servicios y la informaci¨®n que hoy debe obtener de forma presencial y a menudo a trav¨¦s de costosos y lentos tr¨¢mites burocr¨¢ticos. Se trata, por tanto, de una acci¨®n que ya estaba prevista en el plan y que hasta ahora pr¨¢cticamente no se hab¨ªa iniciado por parte de la Generalitat. En cualquier caso, el pacto nos sit¨²a ante una gran oportunidad de reformar la Administraci¨®n, aprovechando el potencial de la red, para acercarla al ciudadano y facilitar su participaci¨®n. No deber¨ªamos desaprovechar esta oportunidad, que nos ocupar¨¢ m¨¢s all¨¢ de la actual legislatura. El pr¨®ximo Gobierno deber¨¢ completar los trabajos que sea capaz de iniciar el actual.

Est¨¢ claro que todos compartimos el deseo de avanzar hacia una Administraci¨®n p¨²blica catalana m¨¢s eficaz y transparente. A pesar de los incumplimientos del Plan Catalunya en Xarxa, nuestro sentido de responsabilidad y la necesidad de ayudar a avanzar hacia los objetivos del plan, nos han llevado a impulsar este nuevo pacto. Todav¨ªa tenemos la esperanza de que, por lo menos en este tema, el Gobierno ser¨¢ capaz de cumplir con los objetivos programados. Lo contrario ser¨ªa volver a defraudar la confianza de los ciudadanos.

Miquel Barcel¨® i Roca es diputado del Grupo Socialista-Ciutadans pel Canvi.