El coste para el Estado de la crisis de Sintel asciende a 30.000 millones
La mitad de la plantilla se prejubila y el resto se recolocar¨¢ en el sector
La resoluci¨®n de la crisis de Sintel (actualmente en quiebra) asciende a un coste de 30.000 millones de pesetas para el erario p¨²blico espa?ol. La plantilla, de 1.808 trabajadores, permaneci¨® durante seis meses (del 29 de enero al 4 de agosto pasado) en pleno paseo de la Castellana de Madrid para forzar un acuerdo con el Gobierno y Telef¨®nica que prejubilar¨¢ a unos 900 trabajadores y recolocar¨¢ en empresas del sector al resto.
De los 30.000 millones, 5.000 proceder¨¢n del Fogasa para el abono de 10 n¨®minas atrasadas, y los 25.000 restantes, para el pago de prejubilaciones. El comit¨¦ de empresa ya denunci¨® la venta de Sintel por parte de Telef¨®nica (que controlaba todo su capital), en abril de 1996, al empresario cubano-estadounidense Jorge Mas Canosa como una operaci¨®n 'fraudulenta y opaca'. La empresa, que ya estaba en crisis desde hac¨ªa al menos un a?o, ahond¨® desde entonces su agon¨ªa por dos motivos fundamentales: la p¨¦rdida de competitividad por la mala gesti¨®n y el enfrentamiento abierto entre la direcci¨®n con el comit¨¦ de empresa en una compa?¨ªa con un ¨ªndice de sindicalizaci¨®n del 96% de la plantilla. El Grupo MasTec intent¨®, sin conseguirlo, negociar un plan de viabilidad en el a?o 1997 que contemplaba el recorte de 1.200 empleos de los 2.000 con los que contaba entonces. La marcha de la empresa fue de mal en peor, perdiendo mercado a marchas forzadas y descapitaliz¨¢ndose, hasta que en junio de 2000 presenta suspensi¨®n de pagos en plena movilizaci¨®n de la plantilla, que dos meses despu¨¦s inicia una huelga indefinida que paraliza pr¨¢cticamente la producci¨®n.
La empresa deja de pagar las n¨®minas y el pasado 29 de enero la plantilla se instala frente a la sede del Ministerio de Econom¨ªa, en lo que llamaron el campamento de la esperanza, en un intento de llamar la atenci¨®n de los poderes p¨²blicos y de la sociedad. El fuerte pulso sindical ha logrado finalmente su objetivo: que ning¨²n trabajador se quede en la calle.
El informe de los interventores del pasado mes de marzo cifr¨® el d¨¦ficit en 20.000 millones de pesetas, lo que inevitablemente ha provocado la quiebra en el mes de mayo pasado en un procedimiento que se tramita actualmente. El Gobierno y Telef¨®nica (a la que el comit¨¦ acusa directamente de la crisis junto con Mas Canosa) no han tenido m¨¢s remedio que negociar una salida para la plantilla.
Ahora, Telef¨®nica se ha comprometido a recolocar en empresas del sector clientes suyas a unos 800 trabajadores en grupos peque?os y con las condiciones laborales de esas compa?¨ªas.
Los obreros, que ahora se aglutinan en la Asociaci¨®n para los Trabajadores de Sintel, mantendr¨¢n su uni¨®n como elemento central de su estrategia, igual que ha sucedido en los ¨²ltimos meses. Adem¨¢s est¨¢n personados en la querella que se sigue en la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n por la gesti¨®n de los anteriores due?os de Sintel; entre ellos, Jorge Mas Santos.
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