La ONCE supo del caos de Gescartera seis meses antes de la intervenci¨®n

La Organizaci¨®n Nacional de Ciegos tuvo constancia del caos financiero de Gescartera seis meses antes de la intervenci¨®n de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el 15 de junio de 2001. A pesar de ello, su representante, Jos¨¦ Manuel Pichel, se mantuvo como consejero delegado. La participaci¨®n de la ONCE en Gescartera era la condici¨®n impuesta por el Ministerio de Econom¨ªa para inscribir a la sociedad de Antonio Camacho como agencia de valores, hecho que ocurri¨® el 6 de febrero de 2001. En esa fecha, la ONCE ya hab¨ªa hecho varios intentos fallidos para recuperar su inversi¨®n.

Seg¨²n los documentos aportados en la investigaci¨®n interna de la ONCE, el representante de la ONCE en Gescartera, Jos¨¦ Manuel Pichel, recibi¨® la orden de retirar la inversi¨®n en dicha sociedad en noviembre de 2000. Ocurri¨® en una reuni¨®n entre Pichel, entonces director general de la fundaci¨®n, y los otros directivos de dicha entidad: Rafael de Lorenzo, Antonio Mill¨¢n, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Donoso y Alberto Dur¨¢n. Acababan de formalizar dos p¨®lizas de cr¨¦dito por 2.500 millones de pesetas, como financiaci¨®n puente hasta que llegara el dinero de los fondos europeos. Ese mismo mes la ONCE aprob¨® comprar un 10% de Iberm¨¢tica, para lo que precisaba 250 millones.

Los citados directivos pidieron a Pichel que recuperara 'con car¨¢cter inmediato' este reembolso y, posteriormente, el resto de la inversi¨®n, hasta mil millones de pesetas. Ya en Navidad, preguntaron a Pichel por qu¨¦ no se hab¨ªa materializado a¨²n el cobro y ¨¦ste admiti¨®, por primera vez, la existencia de ' dificultades'.

Seg¨²n la investigaci¨®n de la ONCE, el primer fax para recuperar el dinero fue enviado el 22 de diciembre a Pilar Gim¨¦nez-Reyna, firmado por el contable de la fundaci¨®n, Alfredo ?lamo.

En las semanas siguientes, los directivos de la fundaci¨®n insistieron en el reembolso y Pichel reiter¨® su respuesta: 'En Gescartera me dicen que tengamos paciencia hasta que la bolsa vaya mejor'. Se remiti¨® otro fax el 31 de enero de 2001 para recordar el n¨²mero de cuenta en la que la ONCE esperaba el ingreso. Fue necesario un tercer fax, el 13 de febrero, para que Pilar Gim¨¦nez-Reyna materializara el primer pago: un tal¨®n de 20 millones de fecha 1 de marzo. Alarmados, los directivos presionaron a Pichel para que fuera ¨¦l y no el contable quien exigiera los reintegros. Lo hizo cinco d¨ªas despu¨¦s. Tras intensas gestiones, la fundaci¨®n recuper¨® peque?as cantidades -la ¨²ltima el 29 de mayo- que en total suman 160 millones. Han perdido 520.

Seg¨²n el informe de la ONCE, el grupo presidido por Jos¨¦ Mar¨ªa Arroyo se llev¨® una monumental sorpresa el 15 de junio de 2001, fecha de la intervenci¨®n. Ese d¨ªa se enteraron de las condiciones 'leoninas' de su contrato con Gescartera, que otorgaba a la sociedad de Camacho plenos poderes para colocar su dinero hasta en valores de alto riesgo. Y eso con un inter¨¦s m¨ªnimo (el Mibor m¨¢s un punto) pactado entre Pichel y Gim¨¦nez-Reyna.

Dos cl¨¢usulas del contrato hubieran permitido a la ONCE recuperar su dinero, pero ninguna fue utilizada por Pichel. La ONCE tambi¨¦n descubri¨® que su participaci¨®n del 10% en Gescartera era condici¨®n necesaria para inscribirla como agencia de valores. Su estupor fue completo al conocer que Pichel era consejero delegado de Gescartera desde el 19 de diciembre de 2000, justo cuando la ONCE inici¨® su fallido intento por recuperar la inversi¨®n.

Dos meses despu¨¦s, la CNMV elev¨® el rango de Gescartera. 'Si nos hubieran consultado, les habr¨ªamos informado de las sospechas que ya entonces ten¨ªamos sobre los gestores de la sociedad', comenta un alto directivo de la ONCE. Dicho directivo tampoco es capaz de despejar otra inc¨®gnita que le afecta directamente: ?Por qu¨¦ Pichel no inform¨® de que era el consejero delegado de Gescartera y no hizo uso de su cargo para recuperar el dinero?

Pichel ha sido imputado por la juez del caso, Teresa Palacios.