El Mallorca se estrena con aplomo

A sus 35 a?os, Nadal conserva el porte de un defensa de alta escuela. Maneja y dirige su zona con autoridad y desde all¨ª env¨ªa mensajes de autoestima a sus compa?eros. Propulsado por esta aplastante seguridad en s¨ª mismo, el Mallorca jug¨® una excelsa primera parte. Llena de ritmo, de coordinaci¨®n y de car¨¢cter. Con el aplomo de un invitado constante de la Liga de Campeones, y no de alguien que debutaba en la competici¨®n como era el caso. El equipo de Krauss se movi¨® con armon¨ªa por Son Moix, manej¨® el cuero a su antojo, ocup¨® los espacios a la perfecci¨®n y dej¨® al Arsenal a la altura del bet¨²n.

Podr¨ªa pensarse que, con la marcha de Luis Aragon¨¦s, este equipo se vendr¨ªa abajo, pero no parece probable. Al contrario, puede seguir creciendo a poco que se les encuentre recambio a algunos de sus veteranos. ?Qu¨¦ veteranos!, por cierto: Nadal, Engonga (35), Miquel Soler (35), todos en excelente estado de forma pese a los muchos a?os.

Y es que el Mallorca es un conjunto bonito de ver. Tiene un poco de todo: un portero sobrio (Leo Franco), un verdadero capit¨¢n en defensa (Nadal), un medio centro inteligente (Engonga), un enganche que desborda (Ibagaza) y dos delanteros electrizantes (Luque y Eto'o). ?Vaya pareja de delanteros! Desde que vinieron en oto?o de 2000 de la final de los Juegos Ol¨ªmpico de Sydney, el Mallorca no ha parado de recaudar beneficios. Cada uno a su manera, los dos son peligros¨ªsimos: Luque, por la t¨¦cnica y el aprovechamiento de su cuerpo para deshacerse de los rivales; Eto'o por la movilidad y rapidez de una anguila. Entre ambos caricaturizaron ayer la zaga del conjunto londinense, que se presum¨ªa muy s¨®lida este a?o con la rimbombante llegada del central Campbell.

Evidentemente, no es un hombre de muchos nervios Vicente Engonga, que dio una lecci¨®n de impasibilidad al estrenar la cuenta del Mallorca en el casillero de la Liga de Campeones. Lanz¨® el penalti con una pachorra descomunal. Se dirigi¨® despacito hacia el punto de penalti, como si tuviera todo el tiempo del mundo, movi¨® cadenciosamente las caderas hasta que...Seaman ya estaba en el suelo y Engonga marc¨® con un toque muy suave. Casi por el centro de la porter¨ªa.

Reconvertido en lateral derecho, el ex malloquinista Lauren comenz¨® subiendo la banda con gran clase, aprovech¨¢ndose de que el peque?o Ibagaza no pod¨ªa seguirle. Pero es que Ibagaza estaba para otras tareas m¨¢s importantes. Por ejemplo, para abrir con gran limpieza el centro de la defensa londinense, esa zona capitaneada por poderos¨ªsimo Campbell (mide 1,89 y pesa 89 kilos), que se supon¨ªa inexpugnable. Pero por ah¨ª lleg¨® Ibagaza (de 1,66 y 65 kilos), franque¨® la pared a las primeras de cambio, con un simple cambio de ritmo y el bal¨®n cosido al tobillo derecho. Se lo entreg¨® a Luque y ¨¦ste fue derribado por detr¨¢s por Cole. Hubo doble premio para el Mallorca: adem¨¢s del penalti, la expulsi¨®n del lateral izquierdo ingl¨¦s. La expulsi¨®n de Cole oblig¨® a retroceder al centrocampista holand¨¦s Van Bronckhorst y el Mallorca aprovech¨® su superioridad num¨¦rica en el centro del campo para acercarse a Seaman con asiduidad. As¨ª fue como Campbell result¨® en ocasiones un juguete en manos de los habilidosos delanteros locales, y con ¨¦l jug¨® Luque con una serie de toques de gran precisi¨®n que tal vez aprendi¨® el delantero catal¨¢n en su ¨¦poca de jugador de f¨²tbol sala.

Las buenas noticias se sucedieron para el grupo de Krauss y una de ellas le lleg¨® por la banda derecha. El joven centrocampista andaluz Campano, de 22 a?os, despu¨¦s de debutar el s¨¢bado en San Mam¨¦s, estuvo a la altura t¨¦cnica de la escuela andaluza de la que procede. Otro joven talento con pinta de progresar en las islas. No se sabe qu¨¦ clase de ojeador tiene en Andaluc¨ªa el Mallorca, pero debe ser bueno: all¨ª caz¨® a Trist¨¢n y ahora ha cogido a Campano.

La baja de Ibagaza, que se march¨® lesionado, le rest¨® pegada e imaginaci¨®n al Mallorca, que ya no mantuvo en la segunda parte el ritmo de la primera. Le cedi¨® el bal¨®n al Arsenal y se dispuso a esperar una salida a toda mecha. Una concesi¨®n temeraria en el caso de enfrentarse al equipo de Wenger, que sabe muy bien qu¨¦ hacer con el cuero. As¨ª fue como se march¨® Henry por velocidad de Nadal y ¨¦ste lo enganch¨® en la misma l¨ªnea del ¨¢rea grande. Sorprendentemente, el ¨¢rbitro amonest¨® al delantero franc¨¦s. Se supone que por simular penalti.