Los musulmanes radicales desplazan a los moderados en la comunidad isl¨¢mica de Espa?a
El islam es ya la segunda religi¨®n en nuestro pa¨ªs, con m¨¢s de medio mill¨®n de seguidores
El islam no es un credo ajeno a los espa?oles. Las estad¨ªsticas lo sit¨²an como el m¨¢s numeroso despu¨¦s de la Iglesia cat¨®lica, dado su crecimiento en los ¨²ltimos a?os, alentado por la riada migratoria. M¨¢s de medio mill¨®n de residentes son seguidores del islam, y la cifra se mueve al alza. Sin embargo, el islam vive un serio conflicto interno: los moderados, fundamentalmente espa?oles, se quejan de la creciente influencia de los fundamentalistas, que suman a los inmigrantes en sus filas y est¨¢n financiados por terceros pa¨ªses. El papel de la mujer marca una sensible diferencia entre unos y otros.
'Cuando el Estado no entienda el castellano ni la manera de pensar del interlocutor que tiene enfrente, o sencillamente no tenga interlocutor enfrente, veremos qui¨¦n era el que estaba m¨¢s interesado en sacar en este pa¨ªs un islam razonable, si nosotros o ellos. (...) Ellos nos necesitan para que no se desmande el islam que se d¨¦ en el futuro en esta tierra'. Estas palabras corresponden a unas declaraciones de Abdelm'min Aya, musulm¨¢n espa?ol, doctor en Filosof¨ªa y director de Verde Islam, una de las principales p¨¢ginas que difunden el islam por Internet en castellano. Aya define de esta manera la realidad que vive el islam en Espa?a desde hace unos a?os, caracterizado por la desuni¨®n y la cada vez m¨¢s amplia fractura entre fundamentalistas y moderados; en realidad, entre extranjeros y espa?oles.
Las quejas del sector hist¨®rico del islamismo espa?ol, que algunas fuentes calculan que no supera los 30.000 fieles, se centran en lo que ellos califican como la 'torpeza' del Gobierno espa?ol durante los ¨²ltimos a?os. 'Les result¨® m¨¢s c¨®modo entenderse con quienes no ped¨ªan dinero, subvenciones o profesores del islam en las escuelas p¨²blicas pero que buscaban el dinero en Arabia Saud¨ª para construir mezquitas', declara Jadicha Candela, musulmana espa?ola militante del PSOE. 'Luego se dar¨¢n cuenta, y quiz¨¢s sea tarde, de que en esas mezquitas que les han salido gratis se difunde un islam mucho m¨¢s radical'.
99 asociaciones registradas
La Administraci¨®n se defiende de estas acusaciones argumentando que el islam en Espa?a lleva muchos a?os viviendo en la desuni¨®n y que no siempre ha sido f¨¢cil encontrar un interlocutor ¨²nico. En resumidas cuentas, se distinguen, entre sus 99 asociaciones oficialmente registradas y otro centenar que no figura en los registros, dos asociaciones bien diferenciadas: La FEERI (Federaci¨®n Espa?ola de Entidades Religiosas Isl¨¢micas) y la UCIDE (Uni¨®n de Comunidades Isl¨¢micas de Espa?a).
La primera agrupaba secularmente a los musulmanes espa?oles, aunque entr¨® en crisis hace un a?o y se encuentra con un presidente interino. Su anterior presidente, Mansur Escudero, reconoce que dimiti¨® 'por no seguir soportando las presiones para que se impusiera una l¨ªnea'.
La UCIDE responde m¨¢s a una corriente m¨¢s ortodoxa, dirigida por Ryad Tatari, un l¨ªder de origen sirio. Luego est¨¢n los Ijuana Muslimin o Hermanos Musulmanes, tambi¨¦n ortodoxos. El Estado firm¨® un acuerdo con la comunidad musulmana en 1992: en ¨¦l se preve¨ªa la posibilidad de pagar profesores de religi¨®n en las escuelas p¨²blicas. 'Ese acuerdo no se ha podido desarrollar, entre otras cosas, y salvo los casos de Ceuta y Melilla, porque no se pon¨ªan de acuerdo las dos federaciones sobre el perfil del profesor', dicen en Justicia.
Otro ejemplo de disensi¨®n: la mezquita de la M-30 en Madrid, la m¨¢s grande de Espa?a, construida con dinero procedente de Arabia Saud¨ª. Los musulmanes moderados no pueden utilizarla para sus actos culturales. Tampoco la de Estrecho, dominada por los Hermanos Musulmanes.
Uno de los aspectos en los que la divisi¨®n ha sido m¨¢s radical es el que afecta al papel de la mujer, cuyo episodio m¨¢s relevante fue un libro editado en la mezquita de Fuengirola en el que se recomendaba el castigo f¨ªsico a la mujer. 'Las musulmanas espa?olas no admitimos que se nos someta a una indumentaria, ni desde luego a un castigo', dice Jadicha Candela. La pol¨¦mica supuso una aut¨¦ntica convulsi¨®n en Espa?a. 'No vamos a dejar que vengan maestros que no hemos pedido a ense?arnos lo que saben', dec¨ªa Aya en una entrevista a ese respecto. A finales de octubre se celebrar¨¢ en C¨®rdoba el III Congreso sobre la mujer musulmana. Lo organizan los moderados. 'Y les hemos pedido a todos que participen. Ya veremos lo que pasa', sostiene Jadicha Candela.
Pero la desproporci¨®n entre unos y otros va en detrimento de los moderados, por efecto de la inmigraci¨®n y del poder de proselitismo de las mezquitas. El propio Ministerio de Justicia reconoce en sus textos que el islam 'se convertir¨¢ en el credo minoritario m¨¢s numeroso en Espa?a', y a?ade: 'Aunque no dejar¨¢ de ser un credo de servicio a una poblaci¨®n inmigrante'. En opini¨®n de los moderados, reflexiones como ¨¦sta significan que el Espa?a se inhibe de la ense?anza del islam en nuestro suelo y lo deja en otras manos.
Unos y otros coinciden en una queja: la nula atenci¨®n que los medios de comunicaci¨®n han prestado a un comunicado conjunto de condena al atentado terrorista del pasado martes.
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