La juez Palacios env¨ªa a prisi¨®n a la presidenta de Gescartera, Pilar Gim¨¦nez-Reyna
La magistrada de la Audiencia le imputa delitos de estafa, falsedad, societario y fraude fiscal
La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios acord¨® ayer el ingreso en prisi¨®n incondicional de la presidenta de Gescartera, Pilar Gim¨¦nez-Reyna, a la que imputa haber participado presuntamente en un delito de estafa o de apropiaci¨®n indebida, en delito societario y haber colaborado en fraudes fiscales y falsedades documentales. La magistrada niega la imagen de ingenuidad e ignorancia que la presidenta de Gescartera ha pretendido transmitir y se?ala que estaba al corriente de las actividades fraudulentas de la agencia de valores sin que hiciera nada por impedirlas.
La juez env¨ªa a la c¨¢rcel a Gim¨¦nez-Reyna porque considera que 'con su actuaci¨®n omisiva contribuy¨® al aumento del desfase patrimonial [de 7.000 a 18.000 millones de pesetas] sin poner reparo a la nueva captaci¨®n de clientes (...) cuyas inversiones sab¨ªa la imputada que iban a ser destinadas a aliviar la inexistencia de 7.000 millones, con lo que contribuy¨® a mantener falsamente una situaci¨®n frente a terceros'.
La presidenta de Gescartera ingres¨® anoche en uno de los m¨®dulos de mujeres de la prisi¨®n madrile?a de Soto del Real, penal en el que tambi¨¦n se encuentra el due?o de la sociedad, Antonio Camacho. Su abogado, Agust¨ªn Tornos, anunci¨® que recurrir¨¢ la decisi¨®n.
El auto de Teresa Palacios recoge c¨®mo Pilar Gim¨¦nez-Reyna form¨® junto con Camacho la sociedad Bolsa Consulting, que fue sancionada por la CNMV con 28 millones de multa por la existencia de un desfase patrimonial cuantificado entre 1.500 y 3.000 millones.
'Por inter¨¦s personal'
Despu¨¦s, tambi¨¦n con Camacho, entr¨® en Gescartera y nuevamente la CNMV abri¨® un expediente del que estuvo puntualmente informada, como recoge en sus agendas. El 8 de abril de 1999 ya conoc¨ªa la existencia de un desfase patrimonial de 7.000 millones, frente a unos dep¨®sitos de s¨®lo 2.000, lo que, seg¨²n el auto, 'lejos de llevarle a poner en marcha los resortes legales derivados de su condici¨®n de consejera y despu¨¦s de vicepresidenta opt¨®, por inter¨¦s personal, por ocultar al organo rector la situaci¨®n, pretendiendo tapar una situaci¨®n de descapitalizaci¨®n'.
Ella se sirvi¨® de sus relaciones personales y familiares, pero no impuls¨® ninguna soluci¨®n, ni realiz¨® labor de comprobaci¨®n de la situaci¨®n econ¨®mica de la entidad. El expediente se cerr¨® con multas a la sociedad y sanciones a sus directivos.
La imputada, siempre seg¨²n el auto de prisi¨®n, continu¨® captando clientes, aunque sab¨ªa la grave situaci¨®n de falta de liquidez de la empresa y cuando 'era f¨¢cil deducir que las inversiones de los nuevos clientes no iban a ser destinadas al objeto contratado por inversi¨®n, sino a tapar lo que ya era un agujero cuanto menos'.
Mientras tanto, continuaba ascendiendo en Gescartera. 'Esta situaci¨®n le pareci¨® c¨®moda y fue la que acept¨® la consejera, despu¨¦s vicepresidenta y actual presidenta que, pretendiendo ampararse en su nula capacidad de maniobra en la gesti¨®n de Gescartera, no hizo uso de facultades y deberes inherentes a los sucesivos cargos que ven¨ªa cubriendo y que, de haberlo hecho, hubiera delatado la situaci¨®n de descapitalizaci¨®n'.
'La imputada', dice el auto, 'm¨¢s all¨¢ de la mera captaci¨®n de clientes, conoc¨ªa desde 1996 la estructura interna de Gescartera, as¨ª como la totalidad de los comerciales internos y externos y la forma de operar en el extranjero sabiendo las entidades bancarias y los pa¨ªses a que acudir, incluso dio ¨®rdenes de aplicaci¨®n de minusval¨ªas (p¨¦rdidas) de operaciones en bolsa, asign¨¢ndoselas a determinados clientes, alguno de los cuales se lo ped¨ªa expresamente a efectos fiscales'.
La juez destaca tambi¨¦n que durante el tiempo que Pilar Gim¨¦nez-Reyna ejerci¨® cargos en Gescartera no consta convocatoria alguna relativa a la gesti¨®n y situaci¨®n de la entidad, y a pesar de conocer el desfase patrimonial, firm¨® los balances de situaci¨®n y de p¨¦rdidas y balances de los a?os 98 y 99, 'cuando era plenamente consciente de que lo que firmaba o daba el visto bueno no se correspond¨ªa con la realidad patrimonial de Gescartera'.
Tambi¨¦n se refleja en el auto que la imputada firm¨® varias actas de consejo de administraci¨®n que nunca se correspondieron con reuniones en el seno del mismo, puesto que ella misma declar¨® que no se reun¨ªan, limit¨¢ndose a firmar lo que le pon¨ªan por delante.
Las alegaciones de que su puesto era un cargo figurativo, seg¨²n la juez, han quedado completamente desvirtuadas en su declaraci¨®n judicial, 'por cuanto al serle exhibidas las agendas personales de los a?os 1999 y 2000, en las que figuran numeros¨ªsimas anotaciones de su pu?o y letra, reconocidas por la declarante, revelan que captaba nuevos clientes aunque sab¨ªa la grave situaci¨®n' de desfase patrimomial y que se limit¨® a tratar de ocultar esa realidad.
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