El bi¨®grafo de Bin Laden dice que EE UU conoc¨ªa sus planes

Roland Jacquard, autor de una biograf¨ªa sobre Bin Laden que acaba de publicarse, cerr¨® hace dos meses las ¨²ltimas p¨¢ginas de su libro apuntando la hip¨®tesis de atentados 'contra ciudades o pa¨ªses enteros', y m¨¢s en concreto, contra Washington. El autor, que menciona como fuentes a servicios secretos de Estados Unidos y pa¨ªses ¨¢rabes, atribuye a Bin Laden una fortuna de 750 millones de d¨®lares (alrededor de 135.000 millones de pesetas).

El dinero de Bin Laden, afirma Jacquard, est¨¢ 'colocado a corto plazo en varios mercados financieros', el m¨¦todo preferido por el ap¨¢trida de origen saud¨ª.

'Para los expertos de la investigaci¨®n y de la lucha antiterrorista', escrib¨ªa el autor meses antes del 11 de septiembre, 'los militantes fundamentalistas no tienen intenci¨®n de limitarse a atentados contra un cuartel americano o una embajada que causen la muerte de algunos centenares de v¨ªctimas. ?Sus pr¨®ximos objetivos podr¨ªan ser ciudades o pa¨ªses enteros!'. Y a?ad¨ªa: 'Para los expertos, el peor de los escenarios ser¨ªa, sin embargo, que Osama Bin Laden llegara a lanzar, por ejemplo, un misil sobre Washington. Los extremistas islamistas sue?an, evidentemente, con poder ejecutar esta amenaza y trabajan en ello'.

El libro en cuesti¨®n se titula En nombre de Osama Bin Laden: dossier secreto sobre el terrorista m¨¢s buscado del mundo y apenas se encuentra en las librer¨ªas. Ha sido publicado por una peque?a editorial, cuya sede est¨¢ en un desvencijado local de un barrio modesto de Par¨ªs. Le¨ªdo hoy, es evidente que contiene indicios de que los servicios secretos de EE UU eran conscientes de que su pa¨ªs iba a ser atacado; pudieron equivocarse en cuanto a la forma en que iba a producirse el primer ataque.

El autor atribuye a Bin Laden el liderazgo de una operaci¨®n para tomar las armas contra la monarqu¨ªa de Arabia Saud¨ª -'traidora' a la causa islamista y t¨ªtere de Washington- y contra EE UU y sus aliados. En febrero de 1998, Bin Laden llam¨® a los musulmanes a tomar las armas. Seis meses m¨¢s tarde se produjeron los atentados contra las embajadas estadounidenses en Tanzania y Kenia, en los que murieron 1.200 personas. Pero esta serie de atentados en ?frica pudo ser a¨²n m¨¢s mort¨ªfera, seg¨²n el autor, porque exist¨ªan tambi¨¦n objetivos franceses a atacar en Nairobi. Le atribuye el atentado contra el destructor estadounidense Cole, en octubre de 2000. Y la escalada deber¨ªa continuar con el lanzamiento de misiles sobre los pa¨ªses occidentales, una tesis muy cara a los defensores del despliegue del escudo antimisiles.

El escritor franc¨¦s estima en 800 millones de d¨®lares el dinero l¨ªquido de que Bin Laden dispon¨ªa cuando se exili¨® de Arabia Saud¨ª, en 1990, adem¨¢s de 'inversiones inmobiliarias o industriales que quiz¨¢ no eran todas realizables'. Asegura que hubo de gastarse m¨¢s de 150 millones de d¨®lares para huir de Sud¨¢n e instalarse en Afganist¨¢n, en 1996, cuando la presi¨®n de Arabia Saud¨ª sobre el Gobierno islamista de Jartum le oblig¨® a huir por segunda vez.

Sin salida

Bin Laden es hoy ap¨¢trida, al estar despose¨ªdo de su nacionalidad saud¨ª, y Jacquard estima que no le queda otra salida que la de proseguir su combate contra Occidente. A pesar del quebranto econ¨®mico sufrido con la huida de Sud¨¢n, sigue disponiendo de recursos cuantiosos, y el libro detalla algunas de las inversiones realizadas. De Espa?a afirma que Bin Laden 'ha intentado infiltrarse en Marruecos, respaldando a traficantes de droga perseguidos por Rabat. As¨ª, la red reclut¨® a un traficante que operaba entre Marruecos y Espa?a y estaba encargado de vigilar a dignatarios saud¨ªes que poseen residencias de vacaciones en el sur de Espa?a y en Marruecos', pero no da nombres.